Dijo Bonafini “Desde que Bergoglio se convirtió en Francisco, uno empezó a conocer a otra persona, no sabíamos que iba a los barrios. Creo que Francisco tapó a Bergoglio. En las villas miseria me dicen que llegaba en días de lluvia, con botas, ayudaba a dar de comer a los chicos, a sacarlos cuando había epidemia”.
“Nos equivocamos con él, no sabíamos que iba a las villas miseria a trabajar por los pobres. Si no tuviera esperanzas no iría a verlo. No soy de hacer esas falsedades”.
“El Papa es peronista .Y el peronismo está con el pueblo, con los trabajadores. La consigna de Francisco es techo, trabajo y tierra. Son consignas peronistas. Es el primer Papa que juega un papel al lado del pueblo”.
“Cuando Francisco les dijo a los jóvenes que hagan lío, les estaba mandando un mensaje que decía que tomen las calles, no se queden encerrados sin hacer nada por el otro”.
Bonafini también tuvo tiempo de “atender” al actual Gobierno de Macri “Les molesta todo lo que hago. Este gobierno es enemigo del pueblo. Echan 1.200 trabajadores por día. Reprimen a los chicos que juegan a la pelota en los barrios pobres. Quieren imponer el miedo y el terror. Es muy peligroso esto. Con los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner éramos felices. Muestra odio de clase, alienta la violencia”.
“Nosotros decimos que no a la violencia. Defendemos la vida. Los hospitales no tienen insumos. El pan subió a 40 pesos y la leche a 20 pesos ¿Qué quieren, saqueos? Hay gente asustada de perder el empleo”.
Finalmente Bonafini termina el reportaje con una humorada relacionada con el poco tiempo que el Papa le dedicó a la reunión con Macri “La gente me llama y me dice que la reunión dure más de los 22 minutos que le dio este año a Macri”.
Por lo visto Bonafini de cara a una reunión con el Sumo Pontífice cambió su discurso y ya no dice “La basura va junta, Macri, Bendini y Bergoglio. Son de la misma raza y de la misma ralea. Son fascismo, son la vuelta de la dictadura. Son la dictadura misma. Los tres representan la dictadura”. Como sostuvo en el año 2007.
Todos tenemos derecho a cambiar de formar de pensar, y si nuestros cambios son para bien y de corazón, con el fin de limar asperezas y unir a los argentinos, bienvenidos sean esos cambios.
Ahora bien si los cambios de postura y opinión se basan en conveniencias políticas para asegurarse la bendición de un Papa que teóricamente no está de acuerdo con el Gobierno de Mauricio Macri, entonces son cambios beneficiosos solo para unos pocos.
Solo el tiempo nos demostrará porque Bonafini pasó de tratar al Papa de dictador a tratarlo de luchador social que asiste a lo más necesitados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario