La tradicional quema del Rey Momo reunió a más de mil quinientas personas en La Redonda, Arte y Vida Cotidiana, en la ciudad capital.
Secretaría de Comunicación Social |
Anoche, más de mil quinientas personas se dieron cita en La Redonda, Arte y Vida Cotidiana, espacio integrante del Tríptico de la Imaginación, dependiente del ministerio de Innovación y Cultura, para participar de la quema del gran muñeco del Rey Momo poniéndole fin al carnaval.
Con la caída del sol comenzó el ritual y vecinos de todas las edades rodearon el enorme muñeco que lentamente fue puesto de pie al ritmo de las palmas y cánticos que pedían “Momo, Momo”. Rápidamente las llamas se apoderaron del rey de papel y estopa en un espectáculo celebrado por chicos y grandes.
Durante los cuatro días del fin de semana largo, La Redonda recibió un total de tres mil visitantes que se acercaron a construir máscaras y maquillarse para la ocasión, jugar con agua, animarse a los ritmos de carnaval en la Pista de Baile y armar entre todos los presentes el gran Rey Momo que, como marca la tradición, se quemó el último día de esta celebración.
En El Molino Fábrica Cultural se construyeron pequeños Reyes Momo que luego fueron enviados a La Redonda para formar parte de la gran quema final.
Con la caída del sol comenzó el ritual y vecinos de todas las edades rodearon el enorme muñeco que lentamente fue puesto de pie al ritmo de las palmas y cánticos que pedían “Momo, Momo”. Rápidamente las llamas se apoderaron del rey de papel y estopa en un espectáculo celebrado por chicos y grandes.
Durante los cuatro días del fin de semana largo, La Redonda recibió un total de tres mil visitantes que se acercaron a construir máscaras y maquillarse para la ocasión, jugar con agua, animarse a los ritmos de carnaval en la Pista de Baile y armar entre todos los presentes el gran Rey Momo que, como marca la tradición, se quemó el último día de esta celebración.
En El Molino Fábrica Cultural se construyeron pequeños Reyes Momo que luego fueron enviados a La Redonda para formar parte de la gran quema final.
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