Hacer actividad física regularmente previene no sólo el cáncer, sino también las enfermedades cardiovasculares.Foto: Pablo Aguirre
Agustina Mai
amai@ellitoral.com
En Argentina los tumores malignos constituyen la principal causa de muerte entre los 40 y los 64 años, con más de 60.000 fallecimientos anuales. Y un 40 % de estos casos podrían evitarse con cambios de hábitos, como dejar de fumar, hacer ejercicio regularmente y mantener una dieta saludable. En el 60 % restante, intervienen factores inmodificables, como la predisposición genética o las condiciones ambientales.
“El cáncer es una enfermedad multifactorial, es decir que no hay una sola causa para ningún tipo de cáncer. Por eso suprimir una sola causa no es determinante para no desarrollar un tumor, pero sí hay factores de riesgo claros que si se controlan van a mejorar la calidad de vida. Por ejemplo la exposición al sol y los melanomas de piel, y el tabaco en relación al cáncer de pulmón y tumores de cabeza y cuello. Llevar una vida saludable, sin excesos, ayuda no sólo a prevenir el cáncer, sino muchísimas otras enfermedades, como las cardiovasculares”, planteó Rosana Viroglio, médica oncóloga del hospital Iturraspe.
— El año pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una advertencia sobre el consumo de carnes y la relación con el cáncer, ¿esto es así?, preguntó El Litoral.
— La clave es llevar una vida saludable, con una alimentación equilibrada, pero no hay que obsesionarse con el tema de la carne. Obviamente que el sobrepeso es malo para cualquiera, sobre todo en los diagnósticos de cáncer de mama, por una cuestión hormonal. Hacer actividad física también contribuye a un buen estado de salud en general.
— Según estadísticas mundiales, los factores de riesgo individuales -como la dieta, el tabaquismo o la actividad física- influyen en un tercio de los casos de tumores. Pero hay casi un 70 % que se vincula con otros factores, genéticos y ambientales.
— Así es. Esto se ve especialmente en pacientes jóvenes con cáncer que, por si se tiene en cuenta sólo su estilo de vida, no pudieron desarrollar la enfermedad, sino que está más relacionada con una alteración genética. En algunos tumores, como el de mama y el de colon, hay una mayor predisposición si hay antecedentes familiares. En otros casos, ni siquiera se conocen las causas.
— ¿Y los factores ambientales?
— La polución ambiental también influye, por ejemplo en los tumores respiratorios, pero es mucho mayor la relación entre el tabaco y el cáncer de pulmón que con las condiciones ambientales. De todas formas, el estilo de vida occidental trae consigo algunos factores de riesgo que son más frecuentes en los países desarrollados.
— Bajo el lema de este año (“Nosotros podemos, yo puedo”), se buscó hacer hincapié en las condiciones que dependen de cada uno y que pueden modificarse individualmente.
— Sí, y me parece muy bien la prevención. Pero cuando no se puede prevenir, lo fundamental es el diagnóstico precoz. Por ejemplo la mamografía a partir de los 40 años para detectar el cáncer de mama y el Papanicolau para el cáncer de cuello uterino.
63.425 personas murieron por cáncer en el país en 2014. Los tumores más frecuentes fueron los de pulmón, de colon y recto, mama y próstata, según estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación.
Factores de riesgo
Según la OMS, los factores de riesgo más comunes que producen cáncer y que pueden modificarse son:
1) Tabaco.
2) Poca ingesta de frutas y verduras.
3) Consumo nocivo de alcohol.
4) Falta de actividad física.
5) Infecciones crónicas por el virus del papiloma humano (VPH) -para el cáncer de cuello de útero-, por hepatitis B y C -para el cáncer de hígado- y por la bacteria Helicobacter pylori -para el cáncer de estómago.
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