lunes, 18 de enero de 2016

La sobreviviente de la tragedia de La Francia, con una meta social

En un fatal accidente en La Francia, en 2008, murieron sus padres y hermanos. Sus tíos y primos decidieron mudarse de Tostado a Recreo para que nunca más esté sola. Melisa Álvarez tiene ahora 17 años y eligió estudiar para ayudar a muchos más.
Sus papás. Uno de sus últimos recuerdos, antes del accidente.
“Mi papá siempre armaba una cama en una parte del auto, donde estaban los tubos de gas. Lo último que recuerdo es que fuimos a cargar gas y que una de mis hermanas había comprado unos caramelos y chocolates. Mientras comíamos, hablábamos, un rato después me agarro sueño, los escuché un ratito y ya después no. Por lo que me contaron, a mi papá se le reventó una cubierta trasera del auto, eso hace que pierda el control del vehículo y desviarse y al volver a la ruta es chocado de frente por otro auto”, recordó Melisa Álvarez, desde Recreo, en diálogo con Diario UNO.

El accidente fue el domingo 13 de enero de 2008, en la ruta nacional 19, a la altura de la localidad de La Francia. Trece personas murieron (entre ellas cuatro menores). Melisa fue la única sobreviviente. Fallecieron sus padres y sus hermanos.

“Cada año que pasa, cada aniversario, el sentimiento es el mismo, es el de extrañarlos y recordarlos con los buenos momentos que compartimos juntos”, afirmó la joven.

—¿Cómo se hace para seguir después de esa tragedia?

—Yo sigo porque sé que no estoy sola. Desde un primer momento tuve el apoyo y la contención de mi familia (tío Raúl, hermano de mi papá Juan; tía Marcela, y primas Romina, Alejandra, Melisa y Conrado). Ellos se vinieron de Tostado cuando se enteraron lo sucedido, dejando sus cosas para estar conmigo. Y por supuesto mi firme creencia en Dios, porque a través de la oración me siento bien.

En 2015, la adolescente finalizó sus estudios de nivel secundario: “Con buenas notas y fui parte del plantel de la bandera”, aclaró orgullosa; y ahora planifica su futuro, consciente de los conocimientos adquiridos y con la meta de ayudar a los demás.

“Con respecto hacia mi futuro, me inscribí en el Instituto Superior Doctora Sara Faisal de Santa Fe para estudiar la carrera de Técnico Superior en Familia, Adolescencia y Niñez en Situación de Riesgo”, explicó y agregó: “Quisiera llegar a ser esa persona que ayude a quien lo necesite para demostrarle que ser feliz a pesar de todo, sí se puede”.

Aun cuando suele expresarse muy bien con palabras propias, eligió como mensaje una canción: “Es como la letra que popularizó Sandra Mihanovich: «Eso de durar y transcurrir no nos da derecho a presumir, porque no es lo mismo que vivir, honrar la vida»”.

La capacidad de ser feliz, intacta

A raíz del accidente del cual fue la única sobreviviente, Melisa tuvo –por fortuna– algunas secuelas físicas. “Con respecto a mi salud, yo desde que nací tenía arcos tarsales rígidos en ambos pies. Al ocurrir el accidente el problema se agravó más y con el pasar del tiempo me tuvieron que realizar cirugías. La última fue el 19 de agosto del año pasado”, contó a Diario UNO.

Más allá de los quirófanos y de la tristeza de los aniversarios de la tragedia, la adolescente es capaz de brindar mensajes de amor y de paz en las redes sociales, en las cuales recibe también numerosas muestras de cariño.

“Soy feliz, porque para mí ser feliz es una sucesión de momentos. Salir a bailar con amigas hace que me sienta feliz, conocer lugares nuevos hace que me sienta feliz, aprender o experimentar algo nuevo hace que me sienta feliz, tener objetivos o metas por realizar me hace feliz, entre muchas más”, expresó Melisa al cierre de la nota.

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