La Policía de Santa Fe no deja ingresar a las fuerzas federales al lugar donde están los detenidos.Foto:LA NACION/Hernán Zenteno
La falta de coordinación entre las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales vuelve hoy a quedar en evidencia tras la detención de Víctor Schillaci y Cristian Lanatta, dos de los condenados por el triple crimen que se fugaron hace 14 días del penal de General Alvear.
Los convictos fueron detenidos esta mañana en el interior de la arrocera Spalletti, a la vera de la ruta provincial 1, jurisdicción de Cayastá, 90 kilómetros al nordeste de la capital provincial. Las Tropas de Operaciones Especiales (TOE), cuerpo de la policía de Santa Fe, estuvo a cargo del operativo.
Tras el procedimiento, Lanatta y Schillaci fueron trasladados hasta la Unidad Regional 7 de Helvecia, donde se iba a montar el centro de comando unificado para coordinar las tareas de búsqueda entre las fuerzas nacionales y provinciales.
La puerta de la Unidad Regional 7, donde fueron trasladados los detenidos.Foto:LA NACION/Hernán Zenteno
Según pudo saber LA NACION, la Policía de Santa Fe no dejaba ingresar esta mañana los efectivos de las fuerzas federales al establecimiento donde estaban alojados los detenidos. Es más, el equipo satelital de la Policía Federal, que transmite imágenes al Ministerio de Seguridad, tuvo que enchufar sus equipos en un local comercial ante el impedimento para entrar a la Unidad Regional.
La Policía de Santa Fe argumentaba que ningún integrante de la Gendarmería ni de la Policía de Seguridad Aeroportuaria entraría al edificio hasta que arribe al lugar la ministra de Seguridad.
Anteayer, tras la detención de Lanatta en un camino de arena cercano a Cayastá, el Gobierno informó que había logrado recapturar también a los otros dos prófugos. Sin embargo, la incertidumbre creció con el correr de las horas. El jefe de la Policía de Santa Fe aclaró que había un solo detenido y que continuaban las tareas para dar con Cristian Lanatta y Schillaci.
Bullrich reconoció el error y sugirió que la información falsa había sido dada intencionalmente a las autoridades nacionales para facilitar la huída a los prófugos. La funcionaria prometió que se haría una investigación profunda y sembró dudas sobre el rol de las fuerzas de seguridad.
Informe de Germán de los Santos
Los convictos fueron detenidos esta mañana en el interior de la arrocera Spalletti, a la vera de la ruta provincial 1, jurisdicción de Cayastá, 90 kilómetros al nordeste de la capital provincial. Las Tropas de Operaciones Especiales (TOE), cuerpo de la policía de Santa Fe, estuvo a cargo del operativo.
Tras el procedimiento, Lanatta y Schillaci fueron trasladados hasta la Unidad Regional 7 de Helvecia, donde se iba a montar el centro de comando unificado para coordinar las tareas de búsqueda entre las fuerzas nacionales y provinciales.
La puerta de la Unidad Regional 7, donde fueron trasladados los detenidos.Foto:LA NACION/Hernán ZentenoSegún pudo saber LA NACION, la Policía de Santa Fe no dejaba ingresar esta mañana los efectivos de las fuerzas federales al establecimiento donde estaban alojados los detenidos. Es más, el equipo satelital de la Policía Federal, que transmite imágenes al Ministerio de Seguridad, tuvo que enchufar sus equipos en un local comercial ante el impedimento para entrar a la Unidad Regional.
La Policía de Santa Fe argumentaba que ningún integrante de la Gendarmería ni de la Policía de Seguridad Aeroportuaria entraría al edificio hasta que arribe al lugar la ministra de Seguridad.
Anteayer, tras la detención de Lanatta en un camino de arena cercano a Cayastá, el Gobierno informó que había logrado recapturar también a los otros dos prófugos. Sin embargo, la incertidumbre creció con el correr de las horas. El jefe de la Policía de Santa Fe aclaró que había un solo detenido y que continuaban las tareas para dar con Cristian Lanatta y Schillaci.
Bullrich reconoció el error y sugirió que la información falsa había sido dada intencionalmente a las autoridades nacionales para facilitar la huída a los prófugos. La funcionaria prometió que se haría una investigación profunda y sembró dudas sobre el rol de las fuerzas de seguridad.
Informe de Germán de los Santos
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