domingo, 20 de diciembre de 2015

“El futuro del Frente Progresista está asociado al éxito de la gestión”

José Corral anticipó cuáles serán los objetivos de su segundo mandato en la Ciudad de Santa Fe y cómo influirá el cambio de contexto político en la coalición de socialistas y radicales en la provincia. Considera que en esta etapa puede concretarse el traslado del Puerto.
Diario UNO | 
“El futuro del Frente Progresista está asociado al éxito de la gestión”
 Para José Corral el 2015 fue un año intenso. En junio se convirtió en el primer intendente reelecto de la ciudad de Santa Fe, dando paso así a la tercera gestión consecutiva del Frente Progresista en la ciudad. Y hace algunas semanas fue elegido presidente nacional de la Unión Cívica Radical, partido que hoy por hoy es un apoyo vital para el recién iniciado gobierno de Mauricio Macri en la Nación, por Cambiemos.
El 2016 será un año que pondrá a prueba su capacidad para las responsabilidades asumidas. Por un lado, la de administrar Santa Fe con nuevos objetivos y demandas históricas que deben ser saldadas. Y por el otro administrar, nada más y nada menos, el vínculo de su partido con Macri. En el medio, estará la compleja relación con los socialistas de la provincia en el marco del Frente Progresista, otra coalición que se somete un duro examen, con Miguel Lifschitz en la gobernación.
 "El municipio viene creciendo en porcentaje de gasto destinado a inversiones"
 —El día de su segunda asunción anticipó un ambicioso plan de obras para el norte de la ciudad. ¿De dónde saldrá el financiamiento?
—Primero de esfuerzos propios. El municipio viene creciendo en porcentaje de gasto destinado a inversiones. La prioridad está en desagües y otras obras para el norte. De hecho estamos empezando a ejecutar ese plan con los 100 millones de pesos de financiamiento en cuotas que nos permitió el Concejo contraer. Hemos hecho los trámites de licitación y las obras están empezando. Y hay otras obras financiadas con recursos municipales y de provincia. Además, el Acuerdo Capital que firmamos en campaña con Miguel Lifschitz tiene con nombre y apellido muchas obras de la ciudad. El desagüe El Sable, el desagüe Gorriti, la avenida Peñaloza, entre otras. Y están las obras de Nación, algunas que ya estamos ejecutando, como el Metrofé, que es la renovación completa de Blas Parera y compromisos que asumió directamente el presidente Macri, como el desagüe Espora. Hay que destacar que tanto provincia como ciudad tienen un bajo nivel de endeudamiento y cuando el endeudamiento es para obras, es un endeudamiento virtuoso, porque es capitalización, es crecer.
—¿Las obras del Metrofé van en los plazos previstos? ¿Cuándo se inaugurará?
—Va bien y debería terminarse para octubre de 2016; seguramente estaremos en esos plazos. Estamos pidiendo algunas tareas adicionales que a medida que la obra avanza van apareciendo. Y como estoy seguro de que vamos a tener un buen vínculo con Nación, si esta obra nos sale bien, encararemos otras similares en el norte de la ciudad.
—¿Dónde?
—En Aristóbulo del Valle. Tenemos una idea que habrá que llevar a proyecto que ya hemos hablado con autoridades nacionales, porque para nosotros es un tema prioritario el transporte público y el ordenamiento de la movilidad, que es otro de los grandes desafíos de la gestión porque hay mucho para hacer en el micro y macrocentro de la ciudad, con la peatonalización de algunas áreas, mayor uso de la bicicleta y prioridad para el transporte público. Así como hicimos un carril exclusivo en Rivadavia, queremos extenderlo a otros sectores. Porque al centro hay que entrar menos con el auto, más caminando, con más transporte público o con transporte no motorizado, como la bici.
—Entonces habrá más bicisendas y más carriles exclusivos en esta segunda etapa.
—Absolutamente. Es un plan de ordenamiento de la movilidad. Es eso lo que están haciendo en las ciudades donde se vive mejor en el mundo, que priorizan las áreas peatonales, la bici.
 "El tren urbano comenzará a funcionar en los próximos días"
 —¿Y qué pasa con el tren urbano?
—Estamos esperando unos papeles para que comience a funcionar. Debería ser en estos días. Ya estamos haciendo las pruebas, las obras están terminadas, así que ni bien nos lleguen esos papeles de convenios y de trámites que quedan pendientes comenzaremos con el servicio, que en principio será gratuito y luego con el valor del colectivo.
—Hay deudas aún en el servicio de colectivos: momentos de bajas frecuencias, zonas desconectadas de la ciudad. ¿Como se piensan abordar estos déficits?
—Vamos a trabajar para mejorar el transporte. La aplicación de la tarjeta Sube es una herramienta muy importante porque además nos permite tener buenas estadísticas sobre el uso en los diferentes segmentos. Siempre hay que tener en cuenta que más frecuencias y recorridos más largos, implican mayor costo de la tarifa. Uno podría tener un colectivo cada cinco minutos a la noche. Pero probablemente tendría que duplicar el precio de la tarifa y es una ecuación que hay que medir bien. Porque hay que tener un buen servicio afectando lo menos posible el bolsillo del usuario. Por otro lado, sabemos que cuando la tarifa aumenta, se desalienta el uso del propio sistema. Por eso hay que buscar el punto de equilibrio. Santa Fe tiene la tarifa más baja que Rosario y que Córdoba, a pesar de que tenemos una densidad poblacional con menos pasajeros por kilómetros. O sea, la ecuación es desfavorable para Santa Fe y sin embargo tenemos una tarifa más barata. ¿Eso por qué? Porque tratamos de tener un sistema lo más eficiente posible. Ojo, eso no quiere decir que no se pueda mejorar.
—Tras el acto de asunción, los concejales del PJ reclamaron más diálogo. ¿Qué responde a esa demanda?
—El vínculo con el Concejo es fluido. Les consta que cada vez que un funcionario es solicitado para que concurra al recinto, se hace. Y está toda mi vocación de diálogo y consenso, que además lo vamos a necesitar porque el Frente Progresista no tiene más mayoría. Por eso vamos a estar obligados a un ejercicio que nos parece natural. 
El Puerto
—La coyuntura política nacional y el buen vínculo que se estima existirá con la ciudad, ¿qué perspectivas abre para la concreción de la relocalización del Puerto?
—Las mejores. El presidente Macri en dos oportunidades hizo mención de las obras de infraestructura de acceso al Puerto, donde está el mayor costo de toda la obra. En la primera de las visitas incluyó en una lista de prioridades esos trabajos y en la segunda visita, en el marco de la reunión con intendentes radicales de todo el país, también habló específicamente de la infraestructura portuaria de Santa Fe. Esperamos poder reunirnos en las próximas semanas con el ministro Guillermo Dietrich, que es quien va a llevar adelante estas decisiones. Estamos seguros de que la obra va a avanzar en este período y se va a concretar.
—Se modificarán las condiciones dispuestas en el pliego para el nuevo llamado, entonces.
—El pliego que preveía que todas las obras de acceso queden a cargo del concesionario, no interesó a ningún privado. Y habrá que tener en cuenta que en estos meses avanzamos con la traza del puente Santa Fe-Paraná, que también utiliza este recorrido. Con esa obra estaremos resolviendo el acceso al Puerto y adelantando una etapa de la futura conexión Santa Fe-Paraná, además de “bypassear” el puente Oroño y Alem-27 de Febrero, lo cual también tendrá un efecto muy importante en cuanto al ordenamiento de tránsito, porque sacaremos los camiones del lugar más crítico de la ciudad en la actualidad que es el puente Oroño. 
 "Tenemos un nuevo vínculo con el Gobierno Nacional que ya ha comenzado. Por eso, el Frente Progresista hoy tiene las mejores posibilidades" 
 Vínculo con el socialismo
—¿Qué futuro le avizora al Frente Progresista en el contexto actual?
—El futuro del Frente Progresista está asociado al éxito de la gestión. La gente nos eligió para que resolvamos problemas. Y este nuevo vínculo con el Gobierno Nacional que ya ha comenzado, será mucho más fluido. Por eso, el Frente Progresista hoy tiene las mejores posibilidades. Santa Fe le ha dado mucho al país, en concepto de exportaciones, de impuestos, y las estadísticas demuestran que somos la provincia más perjudicada en cuanto a distribución de ingresos de la Nación. Esto lo dice el Ieral (Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana, de la Fundación Mediterránea), que es un instituto cordobés. Y como dice el dicho, a confesión de parte relevo de pruebas: los cordobeses mismos dicen que Santa Fe está más perjudicada que Córdoba incluso. Creo que esto va a mejorar en esta nueva etapa. La perspectiva que se abre es la mejor para el Frente Progresista, en el marco de un mapa político nuevo, que incluye esta experiencia de Cambiemos, que incluye al radicalismo. Tal vez por ese motivo sobre la UCR recaiga la gran responsabilidad de ser un puente. La gente nos pide que trabajemos juntos, que nos unamos, no nos piden que nos peleemos por cuestiones políticas. Y el mismo electorado que nos votó en el Frente Progresista para la ciudad es el que confió en Mauricio Macri. El desafío es trabajo conjunto y pensar el futuro político sin prejuicios, sin etiquetas. Sin pensar tanto si uno es de tal o cual orientación política y pensar más bien en las cosas a concretar. Argentinos a las cosas, como decía Ortega y Gasset. Hay que discutir menos y hacer más.
—Desde su óptica, ¿es factible pensar en un Frente Progresista dentro de Cambiemos?
—Vamos a ver, eso lo dirá el tiempo. Lo que sí creo es que hay que trabajar juntos, hay que sacarse esos límites mentales que a veces tienen más los partidos que la gente. El secreto es que los políticos escuchemos más a la sociedad, escuchemos más qué quiere la ciudadanía y estemos menos enclaustrados en las paredes y los prejuicios de los comités.
—¿El radicalismo insistirá con institucionalizar el Frente?
—Sí, porque creemos que la institucionalización es sana y servirá en su momento para discutir los desafíos que nos va a presentar el futuro.
—¿Están conformes ustedes con la distribución de cargos dentro del gobierno provincial?
—Quien designa los funcionarios es el gobernador, pero esto ocurrió en el marco de un diálogo fecundo con el radicalismo. Se han asumido cargos en funciones muy importantes en el orden provincial. Pero también hagamos otra cuenta para pensar no solo en lo político, también en lo territorial: Santa Fe, la ciudad, en la anterior gestión tenía un ministro, Julio Schneider, en Obras Públicas. Ahora los tenemos a Schneider, a Guillermo Matozo (Ciencia), Miguel González (Salud), Pablo Farías (Gobierno). Y el radicalismo en general, no visto desde el punto de vista del territorio sino políticamente, tiene seis ministros, muchos secretarios, responsabilidades muy importantes. Ahora tenemos gente del norte en el gabinete, como el ministro de Medio Ambiente Jacinto Esperanza, exintendente de Reconquista.
Contexto nacional
—Los primeros pasos del gobierno de Macri, ¿cómo los ve?
—Nosotros apoyamos. Creemos que es un momento en el que todos debemos hacer un esfuerzo y acompañar al Presidente en las primeras medidas para comenzar a desenredar los líos que el anterior gobierno nos dejó. Ademas, evidentemente hay un cambio de estilo, que es lo que los argentinos necesitábamos. Menos crispación, menos presidente que te rete, más presidente que te escuche.
—¿Cuál cree que será el futuro del kirchnerismo?
—Ojalá que perduren las ideas. Porque yo creo debe haber pluralismo y hay una representación del gobierno que terminó, de algunas ideas que son muy buenas respecto a la inclusión, la defensa del patrimonio nacional, cosa que los radicales compartimos además. Ojalá que esa expresión política en la cual se identificó tanta gente, tantos sectores populares, se mantenga. Sí tendrán que cambiar el estilo. Esto de la negación del otro, de que el que no piensa como nosotros es antipatria, y esta confrontación que se planteó tendrá que cambiar. Pero creo que va a haber un peronismo renovado, no como el kirchnerismo que conocimos. 

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