La diputada Margarita Stolbizer habló con Infobae sobre la multitudinaria marcha del #18F y dijo que fue una consecuencia de la "falta de sensibilidad" del oficialismo en el caso Nisman.
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-¿Cómo fue su participación en la marcha en homenaje al fiscal Nisman?
Estuve en la marcha como política y como ciudadano. No solamente como parte del homenaje de los fiscales sino especialmente como parte de una sociedad que está cansada del atropello, de la falta de sentido humano, de los intentos de cooptación, disciplina o injerencia en la justicia. La gente tenía muy claras las consignas y por eso mismo recibió muy bien a quienes fuimos a acompañar.
-¿Cuáles cree serán los efectos inmediatos de esta manifestación?
No habría que buscar demasiadas cosas, mucho menos mezclar esa manifestación con cuestiones electorales como algunos han pretendido. La marcha es la expresión de un sentimiento colectivo de este momento. La gente participaba conmocionada por una muerte y por las malas reacciones que el Gobierno tuvo. Tal vez si hubiera habido otra respuesta la marcha no existía. Todos debemos cumplir con nuestros roles institucionales y actuar éticamente de acuerdo a eso.
-¿Considera que la marcha señala un despertar del Poder Judicial?
No lo veo así. La convocatoria de los fiscales fue la respuesta frente a la muerte de un compañero que no había tenido ninguna consideración ni del Gobierno ni de la jefa de los fiscales. Sí creo que bastante antes de la marcha se muestra un Poder Judicial que empieza a animarse frente al poder en momentos en que el Gobierno empieza a mostrar debilidad.
-¿Cuál es el aporte qué puede hacer la oposición con el caso Nisman?
No me parece que deba plantearse algo así. Ni el aporte ni el papel de la oposición. Si a lo que se llama caso Nisman es la investigación sobre su muerte, eso debe estar en manos de la Justicia. Y el aporte de todos debe ser colaborar, no interferir ni politizar.
-No obstante, muchos acusaron que se había "politizado" la marcha
Yo creo que la marcha fue política y que fue una expresión de oposición. Y eso no deslegitima la marcha, sino al contrario. Es una sociedad movilizada que se manifiesta y que cuestiona el comportamiento del Gobierno, no sobre cualquier cosa sino en particular, la actitud posterior a la muerte del fiscal.
-La oposición critica al Gobierno por la falta de acompañamiento y resguardo al fiscal Nisman durante su investigación en el atentado AMIA, ¿cuál fue el trabajo de la oposición en ese sentido?
¿Qué se pretende que haga la oposición? Son roles bien diferenciados. Está claro que un acto de homenaje oficial solo podía disponerlo el Gobierno. Que la custodia de la Policía Federal cumpliera bien su cometido impidiendo que esa bala se dispare, sea cual fuere el autor del disparo, era función del Gobierno. Disponer la puesta a disposición de toda la documentación necesaria para viabilizar la investigación sobre la denuncia de Nisman, también era un papel del Gobierno. Así podríamos enumerar muchas cuestiones que, sin duda, eran de cuenta y responsabilidad del Gobierno y no de la oposición.
-¿Cuáles cree son las cosas que espera la sociedad en el caso Nisman? ¿Y cuál es su hipótesis del caso?
La gente espera y reclama, y yo comparto, que se llegue a conclusiones razonables, creíbles sobre el esclarecimiento de las tres causas en trámite: atentado a la AMIA, denuncia de Nisman, muerte de Nisman. Yo no tengo hipótesis ni corresponde que la tenga. Tal vez ese sea uno de los errores de la Presidenta. La sociedad no esperaba de ella que hiciera elucubraciones. Eso corre por cuenta de los investigadores.
-¿Está conforme con el modo de proceder de la fiscal Fein?
No tengo ningún elemento para criticar o desconfiar de lo que se hace en el procedimiento. Como la mayoría de la sociedad, espero resultados que nos saquen dudas.
-¿Cómo lo ve al Gobierno en este momento?
Veo muy mal al Gobierno. Ha cometido todo tipo de errores y torpezas, desde el momento de la denuncia, las descalificaciones y amenazas sobre el fiscal, hasta la falta de atención al tema, ignorarlo, hacer como que las escuchas no existen, no rendir cuentas ni ponerse a disposición de la Justicia, la falta de sensibilidad frente a la muerte, la vergonzosa aparición de la Presidenta en una silla de ruedas, el trazado de hipótesis y las propias contradicciones y la violencia discursiva en la descalificación de todos los que piensan diferente, incluidos los que fueron a la marcha. Al desconcierto de la gente, la Presidenta agregó la propia del Gobierno. Estoy bastante enojada con el Gobierno.
-¿Piensa que se va a resolver el caso?
Espero que se resuelvan los tres casos: el atentado, la denuncia y la muerte.
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