Descanso. Los paisajes costeros son elegidos por turistas de Buenos Aires y Córdoba, en su mayoría; en menor medida de Corrientes, Misiones, Salta y Entre Ríos; y en forma constante por vecinos de localidades de la provincia de Santa Fe como Sunchales, Esperanza, Rafaela y San Justo.
Foto: Gentileza Facebook Paso del Tigre
De la Redacción de El Litoral
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Las cabañas y complejos turísticos del corredor costero de la Ruta Provincial Nº 1 tuvieron cupación completa por la fiesta de Fin de Año. Así informaron a este diario empresarios del sector, que celebran la llegada de turistas como corolario de lo que califican como “un buen año”.
El pico de demanda se mantiene desde los últimos fines de semanas largos: la capacidad está colmada desde el feriado del 24 de noviembre, como el del 8 de diciembre y el extendido por Navidad y el feriado puente. “Pensamos que con tantas fechas la demanda iba a decaer pero no, pudimos aprovechar los feriados largos a pesar de que hubo muy poca distancia de días”. Así expresó Carolina Capello, encargada de marketing del complejo Cabañas Cayastá: sus once cabañas están ocupadas hasta el viernes, y la mitad reservada para la primera semana de enero. En líneas generales, este nivel de demanda se replica en todo el sector, que por estos días tiene un 80% de su capacidad reservado para el mes de enero, y espera confirmaciones para tomar reservas del 20% restante antes del 10.
Claudia Lorenz, de la administración de Cabañas Paso del Tigre, contó que allí las reservas se hacen con cercanía a la fecha: para este lunes, sólo le quedan tres cabañas libres de las once que tiene el complejo.
La novedad de este año es el alto nivel de reservas para el feriado largo de Carnaval -el 16 y 17 de febrero-, solicitadas por primera vez incluso antes de las fiestas.
La situación se mantiene hacia el norte: la localidad de San Javier hoy también tiene su capacidad hotelera colmada, y el nivel de reservas para enero alcanza a un 50%. Marcial Bugnon, secretario de la Producción y de Turismo de San Javier, coincidió que en esa localidad del norte santafesino también “fue un buen año, propiciado por los fines de semana largo en que tuvimos entre un 80% y un 90% de ocupación”.
Destino río
El fenómeno se reproduce en los 297 establecimientos del corredor, desde su nacimiento en Colastiné Norte hasta la ciudad de Romang -270 kilómetros hacia el norte-. Sus paisajes de río son elegidos por turistas provenientes de Buenos Aires y Córdoba, en su mayoría, en menor medida de Corrientes, Misiones, Salta y Entre Ríos, y en forma constante por vecinos de localidades del centro de la provincia de Santa Fe, como Sunchales, Esperanza, Rafaela y San Justo.
Guillermo Kees Scotta, integrante de la Cámara de Empresarios Turísticos de la Región Santa Fe (CET) y empresario del sector desde hace dos décadas, analizó que “en las fiestas, hay grande familias que reúnen en las cabañas a todos los dispersos por el país, y de paso disfrutan de unos días tranquilos”. Una de ellas, sin ir más lejos, reunió en Santa Rosa de Calchines a familias de distintas provincias y requirió un trabajo en conjunto de diferentes complejos. Kees alude que la costa santafesina se posiciona como opción “por la razonabilidad de los precios, el nivel de servicios y la cercanía del destino”.
Los períodos de ocupación oscilan entre las 3 y las 9 noches, algunos por las promociones de diferentes complejos para quedarse más, por un poquito menos. “Este año, observamos que hay quienes eligen hospedarse pocos días, en una especie de ‘escapada’, en vez de tomarse vacaciones extensas en destinos internacionales”, agregó Carolina Capello. Por su parte, Kees halló razones en “los lazos familiares”. Más allá de los motivos, ambos coincidieron que la alta ocupación de diciembre y las reservas de enero “son luces de esperanza de otro buen año para el sector turístico costero”.
297 establecimientos
componen el corredor turístico de la Ruta Provincial Nº 1, desde su nacimiento en Colastiné Norte hasta la ciudad de Romang -270 kilómetros hacia el norte-. En suma, son 2.696 plazas según un relevamiento actualizado a diciembre 2013 por el Ministerio de la Producción de la provincia. Las cifras difieren con las de otros empresarios, que triplican la cantidad de plazas al sumar las casaquintas que se ofrecen en alquiler durante el verano, y complejos “informales” que trabajan sin la correspondiente habilitación.
700 pesos
por noche es el valor mínimo del hospedaje en cabañas para una familia tipo de cuatro personas, con servicio de blanco. Los valores llegan a duplicarse a medida que aumentan los servicios, y hasta triplicarse: el más elevado hallado por esta redacción fue de .200 la cabaña, con desayuno.
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