Conflictos interpersonales. El lunes a la tarde un hombre de 31 años fue herido frente a su casa de Necochea al 3900. Su familia acusa a un adolescente y a su madre.
La Capital |
Un feroz ataque a balazos en una vivienda de Tablada volvió a poner en el ojo de la consideración pública los conflictos interpersonales en un territorio jaqueado por la violencia. El lunes pasado un hombre de 31 años terminó en el hospital herido con tres disparos luego de que una persona conocida del barrio se parara frente a la casa de su madre y le descerrajara una ráfaga de balas, en inmediaciones de Necochea al 3900.
Los familiares de la víctima denunciaron públicamente una trama de impunidad entre los atacantes y la policía, que atenta contra el esclarecimiento del hecho. Abundan las acusaciones y amenazas cruzadas por otros incidentes graves que la Justicia intenta desentrañar.
Difícil. "Es difícil distinguir víctima de victimarios". Así describió la situación un operador judicial ante este diario al opinar sobre la compleja situación que atraviesa un barrio periférico de la ciudad donde resulta casi cotidiano el intercambio de disparos.
En ese contexto, aparecen vecinos con antecedentes penales variados y, en otros casos, aunque no se justifique, quienes toman la extrema decisión de recurrir a las armas para proteger el núcleo familiar.
En algunas oportunidades esos cruces tienen el claro objetivo de consolidar el poder para asegurar negocios criminales. En otros casos se trata de vengar muertes, silenciar o acallar testigos, infundir miedo y temor, O son consecuencia de disputas barriales enmarcadas en conflictos interpersonales menores, que pueden ir desde los sentimental hasta la pelea por un lote de terreno usurpado.
Lo que ocurrió en Tablada el lunes pasado puede entrar en varias de esas categorías, pero finalmente lo dirá la investigación de la Fiscalía de Homicidios.
Tiros. Según la denuncia que hizo allí Ana María Acosta a su hijo lo balearon sin motivos aparentes. "Pasaba por la calle (Necochea al 3900), paró en la puerta de mi casa y se sintieron los tiros, un montón, durante una hora y media. Llamé como 500 veces al 911. Los tiros los hizo M. D. Yo lo vi disparando con una pistola pero tenía varios fierros. Eso fue a las 17.30. Y cuando pude salir vi a mi hijo tirado en el piso", narró a este diario la mujer de 47 años.
Su relato describe puntualmente lo que pasó el lunes, aunque la mujer sumó graves señalamientos sobre el supuesto tirador y su madre, de quien dice que mantiene atemorizado al barrio y que sale a robar. "Vi por la ventana que M. D corría a tiros a mi hijo y la madre del pibe estaba detrás de él con una 9 milímetros negra", apuntó Ana sin pelos en la lengua.
La mujer es la madre de Marcelo Núñez, alias "Monedita", un joven que terminó asesinado en enero de 2007 entremezclado con algunos hechos que conmovieron a Tablada. Reconoce además que otro hijo suyo, Alejandro "Chuky" Núñez, de 18 años, también tuvo conflictos con la ley.
Perseguida. "Me acusan de vender drogas pero es mentira, yo laburo todo el día. Si mis hijos hacen algo que paguen en la cárcel, pero no hay derecho a que nos caguen a balazos todo el día", se quejó la madre del herido, y reclamó "que hagan algo desde la fiscalía" porque ella vive con su hija de 23 años y dos nietos pequeños que están conmocionados por la situación que atraviesan.
La mujer no anduvo con rodeos a la hora de hacer nombres. Atribuye los ataques que sufre porque, según ella, sabe más de lo que les conviene a otras personas. "Este pibe (por M. D.) está calentito desde hace rato porque el día que mataron a "Chancho" Pérez (Jorge Maximiliano Pérez, de 36 años, baleado en la cabeza en la puerta de casa en Centeno al 200 el pasado 4 de diciembre) lo vimos cuando venía con el arma y le pegó al pibe", relató Ana.
Agregó que desde ese momento comenzó una persecución contra su familia. "No nos dejó más tranquilos. Pasea con un bidón de nafta, con un arma en la mano, nos amenaza constantemente, que nos va a tirar una granada adentro (de la casa), que me va a prender fuego que me va a matar", enumeró la mujer, y dijo conocer en detalle las andanzas del menor al que acusa de haber disparado contra su hijo.
Internado. Ramón Núñez está internado en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), donde se repone satisfactoriamente de heridas en un glúteo, en una mano y en una pierna. Allí, según pudo averiguar este diario, está con custodia policial. "La madre de este pibe tiene arreglada la comisaría 16ª, donde se hace pasar por víctima. Dijo que mi hijo primero fue a amenazar con un arma a M. D, que éste se la quitó a Ramón y con esa pistola fue con la que tiró después contra mi casa. Es mentira. Pero en la comisaría se nos cagan de risa a nosotros", lanzó la mujer.
Dispuesta a todo, Ana finalmente se despachó: "La vida me pasó por arriba hace 18 años. No tengo miedo, nos cagaron a tiros, nos acusan de vender droga. Ahora no me voy a callar. Ya se lo dije a la madre de este pibe en el medio de la calle, que si me quiere matar que me mate. Pero que hagan algo, queremos vivir tranquilos".
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