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jueves, 18 de diciembre de 2014

ROSARIO La zanja que cavaron vecinos para evitar arrebatos disparó agudas críticas al Estado

El presidente de la comisión de Seguridad, Diego Giuliano, dijo que la actitud deja al desnudo el abandono en algunos barrios. Los habitantes de la zona contrataron una máquina para realizar el zanjón.
La Capital | 
La zanja que cavaron vecinos para evitar arrebatos disparó agudas críticas al Estado

 El presidente de la comisión de Seguridad del Concejo Municipal, Diego Giuliano, advirtió que barrio Tango "fue abandonado en materia de seguridad" y que esa desatención "tiene como resultado algunas cosas que no podemos justificar de ninguna manera, ya que a esta altura pensar en la Zanja de Alsina resulta un enorme retroceso".
La Zanja de Alsina fue un sistema de fosas y terraplenes construido a fines del siglo XIX, al oeste de la provincia de Buenos Aires con la función de evitar los malones en el interior de la misma y entorpecer el paso del ganado robado. El fin de semana pasado, un grupo de vecinos del barrio de la zona noroeste de la ciudad contrató una retroexcavadora para abrir un zanjón sobre uno de los límites del vecindario, para limitar la salida rápida de arrebatadores hacia la autopista a Córdoba.
Autoridades del municipio y el Ministerio de Seguridad provincial se reunieron ayer con los vecinos (ver aparte).
Giuliano señaló que, durante todo el año, en la comisión de Seguridad recibieron a grupos de vecinos de distintas zonas de la ciudad que compartían la misma preocupación: el incremento de robos, arrebatos y entraderas. "El problema es que la falta de presencia del Estado produce reacciones que son verdaderos actos de desesperación", apuntó el concejal y sugirió una posible continuidad con la violenta reacción de los vecinos de barrio Azcuénaga, que le costó la vida a un joven de 18 años.
"Algunos pueden decidir blindar su vehículo, otros tomaron la decisión de cavar una zanja. Ninguna de las dos cosas es una salida para lo que está pasando. Tenemos que pensar en trabajar en la prevención del delito", sostuvo Giuliano.
Recursos. El barrio Tango, como muchas otras nuevas urbanizaciones surgidas en el noroeste de la ciudad, está bajo jurisdicción de la comisaría sub 22, "con recursos muy limitados para el área que tiene que atender", apuntó el edil justicialista.
Y recordó que este año se aprobó un proyecto para solicitar al Ministerio de Seguridad un estudio sobre la situación de las distintas seccionales policiales.
"Hay comisarías que tienen una jurisdicción tan grande como la población de algunas de las ciudades más grandes de la provincia", sostuvo y puso como ejemplo la seccional 10ª.
"La jurisdicción de esa comisaría tiene tantos habitantes como la ciudad de Rafaela", puntualizó el edil.
Para el concejal, resulta necesario "desdoblar algunas seccionales y crear nuevos destacamentos para que el Estado se muestre presente en todo el territorio y pueda trabajar en la prevención del delito".

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