La Justicia rosarina concedió la anulación del matrimonio de una mujer que en 2012 se enteró a través de una información aparecida en el diario La Capital que su marido estaba detenido por tentativa de homicidio y que además era consumidor y vendedor de drogas.
El fallo fue emitido por el Tribunal Colegiado de Familia Nº 7 de Rosario, a través de la magistrada Graciela Topino, que determinó que si bien el hombre fue sobreseído del delito que se le imputó, la causa existió y fue procesado.
En declaraciones al programa "Todos en la Ocho", el abogado de la mujer, Alejandro Impallari, se refirió al fallo y explicó que "es un fallo novedoso y sin precedentes en el Tribunal Colegiado 7. Se declara la nulidad del matrimonio, que es algo muy diferente al divorcio, porque se ve viciado el consentimiento de la contrayente al momento de celebrar el matrimonio. Al ser un acto tan importante para la vida familiar, el consentimiento no debe verse afectado".
Consultado sobre qué le había manifestado la mujer al requerir de sus servicios profesionales, el letrado contó que "ella me vino a ver para consultarme por un divorcio. Pero me di cuenta que estábamos ante una situación diferente y notable y pensé en esta solución".
Acerca de cómo había descubierto que el esposo tenía vinculaciones con el mundo del narcotráfico indicó que "ella me alcanza los datos de hecho y yo encuentro ubicarlo dentro de la nulidad matrimonial. Lo concreto es que después de casarse y recién vuelto de la luna de miel, el esposo comienza a faltar de su hogar y la esposa de entera por La Capital que estaba preso porque hacía varios años que consumía y traficaba drogas y tenía una causa penal muy importante por tentativa de homicidio. La mujer desconocía todo. Llegaron a estar casados aproximadamente un mes".
Sobre si el hecho de que el ahora exesposo estuviera involucrado con el narcotráfico podría afectar a la mujer detalló que "jurídicamente se busca la manera de anular el matrimonio, que es diferente a un divorcio, como si nunca hubiese existido por lo cual la contrayente no tiene que sufrir los efectos del matrimonio ni de un divorcio vuelve a su estado. Ella recobra su estado civil de soltera".
Y acerca de cómo había reaccionado el exmarido ante la demanda contó que "frente a la demanda él reconoció los hechos, no tuvo inconvenientes. Pero al ser el matrimonio un acto de orden público se tuvo que llevar a cabo la etapa probatoria".
El caso por el que fue detenido el exmarido se remonta a principios de enero de 2012. En la zona oeste, un joven que se encontraba reparando un portón recibió un balazo en la cabeza luego de ser atacado el frente de una vivienda. En las inmediaciones, la policía detuvo a tres hombres, entre ellos el exmarido de la demandante, que fueron imputados de tentativa de homicidio. Posteriormente se lo procesó por lesiones graves, aunque finalmente quedó desvinculado del hecho.
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