El emprendimiento no sólo busca ser un sustento económico, sino propiciar el encuentro entre jóvenes de distintas corrientes artísticas.
Diario UNO |
En 2008 un grupo de diseñadores y artistas callejeros armaron un estudio de diseño al que le llamaron Humo. Con ese estudio participaron de la Bienal de Arte Joven y ganaron en la categoría Arte Callejero. La ayuda económica de ese premio les sirvió para poner en marcha la marca Suerte.
En ese momento el grupo de jóvenes que integraba el estudio pintaba graffitis en la calle y algunos tenían inclinación por el skate y otros por las bicicletas.
“A la marca la aplicamos directamente a lo textil. Hacíamos remeras y queríamos fomentar un producto santafesino que sea diferente a lo que existía. Hicimos un producto joven, con mucho color, referido al tema del skate y muchas otras temáticas. Eso fue desarrollándose con el tiempo y ahora la marca ya llegó a un estilo bien determinado”, le dijo a Diario UNO Patricio Gómez, diseñador gráfico.
Patricio sostuvo que el emprendimiento tuvo muchos altibajos desde 2008. En ciertos momentos hasta se lo sostuvo casi como un hobby. “Pero a partir del año pasado decidimos poner todo sobre la marca y tirarla para adelante desde un punto de vista más artístico. Hoy estamos en el punto más alto desde que está la marca”, aseguró.
En el emprendimiento también participa Mariano Chaino Varone, un diseñador que vive en San Pablo, Brasil, y que es el encargado de aportar los diseños exclusivos que utiliza la marca. Mientras que Patricio es el serigrafista que lleva la marca a la práctica. “Yo estoy encargado de conseguir las prendas y estampar. Mientras que Mariano se encarga del diseño y la dirección de arte de la marca, que es lo que define un estilo”, explicó Patricio.
“La marca evolucionó mucho en su estética. No nos basamos en un diseño comercial o para todo tipo de público, sino que intentamos llevar el arte a un soporte, que en este caso es la remera. Ese es nuestro fuerte. A veces eso se relaciona con el bike, con el skate o con la música electrónica. Pero no tenemos un nicho de mercado concreto porque lo único que nos interesa es llevar el arte a la prenda”, añadió.
Según Patricio, la forma de comercializar es bastante complicada. El mercado, bastante acotado y eso está obligando a los emprendedores a encontrar nuevas formas de vender sus productos. Una de las maneras es comercializar a través de Facebook en su perfil de Suerte Ropa.
“Después estamos generando situaciones donde la marca esté compartida con otras del mismo género. Ya organizamos algunos showrooms, porque eso nos permite compartir un espacio con artistas del mismo género y así llegar a nuevos públicos”, afirmó.
“Tratamos de hacer arte y mostrar cómo hacemos arte. La idea es agruparnos y mostrar cómo estamos trabajando. Esa es la idea básica de nuestro showrooms”, dijo y agregó: “Hemos participado varios años de distintas ferias en la ciudad. Pero este año vamos más por la idea de poder mostrar cómo hacemos arte. Eso en una feria no puede pasar porque la gente va a comprar un producto hecho, se lo lleva y listo. Mientras que en lo que nosotros proponemos, la gente viene a ver cómo yo hago una remera”.
A pesar de las dificultades, Patricio sostiene que el mercado está creciendo. “La gente está investigando, se está informando y está conociendo más sobre el valor que tiene una producción artística. Eso a nosotros nos está permitiendo hacernos conocidos para dar origen a un nuevo mercado que valora el arte. La idea que tenemos es expandir la marca, pero no en cantidad. La serigrafía, al ser un trabajo seriado, siempre intenta trabajar en cantidad. Mientras que nuestra idea es hacer una edición limitada por diseño y una vez que se termina no sacarlo nunca más”, finalizó.
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