La Red Nueva Vida y el equipo del Proyecto Otra Mirada de Nuestro Barrio de la FCJS-UNL presentan un trabajo donde se identifican tres problemáticas de la zona. Será este jueves, en las instalaciones de la escuela Nº 570 Pascual Echagüe.
Intercambio. Se llevaron a cabo distintos talleres con las instituciones.
Completo. Incluye un cruce de datos y un trabajo de campo.
La Red Nueva Vida y el Equipo del Proyecto de Interés Social Otra Mirada de Nuestro Barrio de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral presentarán este jueves el Mapa de Vulnerabilidades de Barrio San Lorenzo. Se trata de un trabajo que comenzó en mayo de 2012. Los detalles se darán, a las 8, en las instalaciones de la escuela Nº 570 Pascual Echagüe, ubicada en Entre Ríos 3.642.
El Mapa de Vulnerabilidades, como herramienta de gestión del riesgo, permite a las vecinas, vecinos, organizaciones e instituciones dar cuenta de los principales problemas que perciben de su barrio. Sandra Gallo y Silvia Vega son las licenciadas de la carrera en Trabajo Social que coordinaron el trabajo que se llevó a cabo junto a estudiantes y egresados; y a los representantes de las instituciones y vecinos que integran la Red Nueva Vida. En el territorio estuvieron más de dos años y medio.
“Este trabajo surge a pedido de la Red Nueva Vida. En realidad, tenemos una larga relación desde la carrera porque varias de las instituciones de la red reciben a estudiantes de Trabajo Social para hacer las prácticas. Hace cinco años atrás nos preguntaron si podíamos colaborar con ellos en la elaboración del mapa de vulnerabilidades”, contó a Diario UNO Sandra Gallo.
Cabe recordar que barrio San Lorenzo tiene como antecedente y a partir de trabajos previos, su propio plan de evacuación y un mapa de riesgo luego de las inundaciones. “Lo que querían era complementar ese mapa de riesgo y en el término de vulnerabilidades. Ellos consideraban que podían aparecer otras cosas que no estaban en su propio mapa”, dijo más adelante Gallo.
Fue entonces cuando desde la licenciatura en Trabajo Social les manifestaron que este tipo de trabajo no se podía hacer porque la práctica es de formación y tiene sus propios objetivos y luego apareció la convocatoria para el programa de Extensión Universitaria y surgió la idea de presentar el Proyecto de Interés Social llamado Otra Mirada de Nuestro Barrio y así se pudo trabajar en el mapa de vulnerabilidades de barrio San Lorenzo.
Los tres mapas
El Mapa de Vulnerabilidades tiene un cruce de algunos datos de trabajos previos, otros que surgen a partir del censo de población de 2010, pero básicamente se hace georreferencia de las percepciones de la gente. “Nosotros trabajamos con la guía de percepción de riesgo, que es lo que la gente manifiesta que para ellos son los principales problemas del barrio”, agregó Gallo a Diario UNO.
Todo este trabajo derivó en la conformación de tres mapas. Uno tiene que ver con las vulnerabilidades ambientales-territoriales; otro que reúne las expresiones de las vulnerabilidades económicas y habitacionales; y el tercero que concentra las vulnerabilidades de la seguridad urbana. “Estas vulnerabilidades están georreferenciadas en los mapas, es decir ubicadas en los planos como problemas; y después se armó un mapa de propuestas que sugirieron los vecinos y las instituciones”, dijo la licenciada, pero prefirió no anticipar de qué se trata hasta el jueves cuando se realizará la presentación.
La profesional aclaró que lo que se va a ver en los mapas “es producto de los datos aportados por los actores institucionales, organizacionales y los vecinos y vecinas que viven, trabajan y forman parte de esas entidades”. El sentido de los mapas de vulnerabilidad es tener una herramienta de gestión comunitaria, es decir que los habilite (a los vecinos) a visibilizar entre ellos, pero también a mostrar a los otros actores como a los funcionarios municipales y también provinciales los problemas que tiene este barrio. En definitiva, mostrar cuáles serían las posibles alternativas. “Es una herramienta de gestión local del riesgo, es decir un elemento más para hacerle frente a los distintos problemas”, concluyó Sandra Gallo.
Los distintos participantes
La Red Nueva Vida está compuesta por diferentes instituciones que realizan intervenciones en el terreno de distinto tipo: educativas, asistenciales, de salud, recreativas, artísticas, sociales, de organización comunitaria, en los barrios San Lorenzo y El Arenal, al sudoeste de la ciudad de Santa Fe.
Entre ellas se pueden nombrar la asociación Amenábar, el CAF Nº 23 El Tamborcito, Canoa, Cáritas San José, el Centro de Salud Padre Edelmiro Gasparotto, el Centro Cultural Birri, el Comedor Municipal de Ancianos, el Centro de Alfabetización Nº 177, el Club Comunitario Padre Gasparotto, el Club del Niño, Niña y Adolescente, las escuelas Nº 570 Pascual Echagüe y Nº 2028 San Lorenzo, los jardines Nº 272 y el Municipal Solidaridad II, la Secretaría de Extensión de la UNL, y vecinos y vecinas de los barrios San Lorenzo y El Arenal.
La presentación de este jueves es contar en detalle el trabajo que les llevó dos años y medio concretar. No solo es para el resto de los vecinos de Santa Fe, porque la invitación es abierta, sino también para los funcionarios tanto municipales como provinciales.
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