domingo, 5 de octubre de 2014

ROSARIO: En seis minutos robaron en una tienda y a las doce personas que estaban en el lugar

Rápido atraco en el barrio Bella Vista. Dos ladrones armados se llevaron 8 mil pesos, celulares y documentos de las víctimas. Es el tercer robo al local en tres meses.
La Capital | 
En seis minutos robaron en una tienda y a las doce personas que estaban en el lugar
 Una tienda de la zona oeste de la ciudad fue asaltada el viernes a la tade por dos hombres que no ahorraron en violencia para lograr su cometido. Uno de ellos ingresó y sin mediar palabras apuntó su arma en dirección a uno de los empleados, aunque luego desvió el tiro y apuntó al techo. "Eso lo hizo para amedrentar a los clientes y empleados que se encontraban en el lugar", dijeron los pesquisas. El botín logrado por los delincuentes ascendió a unos 8 mil pesos que había en la caja del negocio y un número no determinado de celulares, billeteras y documentos de las doce personas que a esa hora estaban en la tienda.
El negocio minorista consta de unos 400 metros cuadrados y está dividido en dos alas, con dos puertas de acceso y una extensión de alrdedor de 16 metros vidriados sobre la vereda de la mano de los pares de avenida Presidente Perón al 4000. Tiene nueve cámaras de vigilancia dispersas dentro y fuera del local y un guardia permanente en la puerta. Sin embargo, en el momento del robo perpetrado el viernes pasado, ese hombre estaba cerrando el local mayorista ubicado a pocos metros de allí.
Todo filmado. Las cámaras registraron todo el robo, que no llevó mas de cinco minutos. A las 19.32 un muchacho joven, alto y con paso ágil pasó por la vereda, se detuvo bruscamente e hizo una seña con su brazo hacia otra persona. Tras ello siguió casi la esquina de bulevar Avellaneda, dio la vuelta y pasó nuevamente por el frente del local. Entonces observó por la vidriera hacia adentro. Un minuto después, el mismo muchacho volvió e ingresó al comercio y sacó de su cintura un arma. "Era una pistola calibre 22", contó Fernando Vera, quien lleva adelante el negocio familiar meintras mostraba a LaCapital lo registrado por la cámara 4.
Segundos después una moto —aparentemente una Yamaha Crypton— se estacionó en la vereda del negocio y de allí bajó el segundo hombre, "de unos 28 años, morocho y con gorrita", según dijeron los testigos, y también entra al local. A este delincuente no se le ve ningún arma durante la grabación captada por la cámara 2.
Una vez adentro los dos delincuentes comenzaron a gritarles a clientes y a empleados. Orlando, tío de Fernando, no pudo evitar tener un contacto directo con el ladrón. "Yo lo observaba y me dijo que no lo mirara, pero no le hice caso. Entonces ma apuntó a mi y movió la mano y disparó. En realidad pensé que me había dado un tiro, pero no, ese tiro fue al techo", dijo Orlando. Y recordó que luego se escuchó otro tiro. Los orificios quedaron en uno de los altos techos de la tienda.
De la caja a las góndolas. Los dos ladrones se movieron con rapidez. Aldana, una de las cajeras, fue la víctima elegida. "El más joven, que era blanco de cara y con granitos, se me vino encima y me pidió la plata, los billetes «violetas» y una bolsa para poner todo adentro. Y de paso me dijo que yo también embolsara. Me robó el celular y algo de plata mía también", contó la mujer.
En tanto, su cómplice recorría las góndolas y los percheros mientras le robaba a los clientes lo que tenían a mano. Es más, en una toma de la cámara de vigilancia 3 se ve claramente que un cliente tira una riñonera detrás de unos exhibidores y el ladrón, que lo increpa, empieza a buscar esa riñonera que logra encontrar y se la lleva.
En otro ángulo del negocio se observa que las empleadas están boca abajo mientras el mismo hombre que antes estaba en la caja las palpa buscando celulares o billeteras. Por su parte los clientes, unos cinco adultos y dos niños, también se quedaron quietos, casi paralizados. El silencio fue tenso y sólo una de las empleada se muestra en la filmación visiblemente nerviosa hasta que comienza a llorisquear.
Los dos hombres, según se puede ver, van y vienen por el local, miran nerviosos hacia todos lados, piden "celulares, plata, hasta las tarjetas de colectivo", dijo uno de los empleados.
A las 19.38 los ladrones enfilaron hacia la puerta. Primero salió el que llegó en la Yamaha Crypton y luego quien llevaba el arma, que al ganar la calle la esconde en su cintura. Los dos montan en la moto y huyen por la vereda en dirección a calle Lavalle.
Adentro del negocio el clima que muestran las cámaras es tan tenso como si fueran sobrevivientes de un naufragio. Están todas las víctimas en el piso, la empleada que llorisqueaba comenzó a gritar, la cajera la abrazó con una mano mientras con la otra ella misma se tomó la cara y comenzó a llorar muy asustada. Otro empleado se levantó y llegó a la puerta para ver por dónde huyeron los ladrones. En seis minutos todo había sucedido y cada movimiento había sido regsitrado.
Una seguidilla. Fernando Vera, el encargado del negocio, es un hombre joven que se ocupa de la tienda familiar y ante este robo y otras situaciones no sale de su asombro. "El barrio está terrible, con este robo es el tercero que tenemos en tres meses. Al local de la esquina entraron en dos ocasiones y con un lapso de una semana por un boquete en el techo. Y en este local de venta minorista quisieron entar hace un mes. Una mañana en que mi madre levantaba la persiana, pero por suerte no pudieron", sostuvo el comerciante.
En la misma línea dijo que el viernes, como siempre, "llamamos a la comisaría y por más que tienen buenas intenciones no poseen ni gente ni móviles. Vienen cuando llamamos, pero a hacer el acta del robo", dijo el joven empresario.
Tanto él como sus empleados viven en las cercanías del negocio y casi a coro contaron: "Te roban en cada esquina"; "Uno se entera de que si no arrebataron a un vecino desvalijaron una casa"; "Así no se puede seguir". Las actuaciones de este último robo las lleva la seccional 13ª y una de las empleadas aún no pudo reponerse del shock, por eso la tarde del sábado pidió permiso para no ir a tarbajar.

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