Alegría. Ayer fue el segundo fin de semana de funcionamiento en Yapeyú.
Para muchos niños de Santa Fe la ración de chocolatada con facturas, o el mate cocido con pan y dulce que reciben en la copa de leche de su barrio es, muchas veces, el único alimento que reciben en el día, durante lo que comúnmente se denomina “semana laboral”, es decir de lunes a viernes. Pero, ¿qué pasa entonces con esos niños los fines de semana?, ¿quién les brinda asistencia?
Dicha pregunta comenzó a asechar a Susana Ponce, una vecina de Alto Verde que, motivada por esa falencia, se puso manos a la obra para conformar la Asociación Civil Virgen de los Milagros, una entidad que desde 2004 brinda este tipo de asistencia a los más chicos del paraje. Una situación igual vivió Ramón Villagra, un oriundo de Yapeyú Norte, que desde hace quince días organizó la agrupación Los Angelitos de Dios que persigue el mismo fin.
“La primera vez que pensé en armar esto fue porque golpeó en casa una nenita de unos cinco años pidiendo algo para comer. Había pasado poco de la inundación de Santa Fe y había más gente en el barrio, las necesidades se hacían notar cada vez más y esa nena me recordó también lo que yo pasé alguna vez. Por eso le dije a mi marido de armar la copa y poco a poco fui juntando lo necesario”, relató a Diario UNO Susana y siguió: “Hoy me ayudan veinte mujeres del barrio y mi familia que es incondicional, mis hijos (tiene dos que viven con ella y tres que ya tienen sus propias familias pero también muchas veces colaboran), mi mamá, sobrinas y mi marido. Nos dividimos para que uno entregue las facturas, otro la leche y también quien haga las preparaciones de paquete, porque como no tenemos espacio lo que hacemos es darle las cosas para que lo lleven a la casa”.
En la actualidad, son 300 los pequeños que Susana tiene inscriptos en la lista de pedidos, entre ellos se encuentran diez embarazadas y cinco abuelitos con discapacidad, pero según sus dichos podrían ser muchos más. “Aquí hay muchos más chicos que podrían necesitar la copa, pero no tenemos para más lamentablemente”, contó la mujer y aclaró: “Incluso este año habíamos pensado en cerrar porque ya no dábamos abasto con todos, y nos parecía terrible el darle a algunos sí y otros no. Pero gracias al trabajo de la Red Solidaria la cosa se revirtió, recibimos donaciones y hoy podemos decir que la ayuda sigue”.
Y es justamente esta institución, Red Solidaria (otra ONG de la ciudad), la que en sí le dio el impulso a Ramón y su esposa Andrea Sauce a abrir las puertas de su hogar para Los Angelitos de Dios. “Yo tengo siete hijos y he pasado momentos muy difíciles donde me costó mucho llevarles el alimento a la mesa. Por eso con mi mujer (que no es la mamá de sus hijos) un día hablamos sobre la posibilidad de buscar ayuda para darles algo a estos niños los fines de semana, porque de lunes a viernes hay otra copa en la zona y sino también están las escuelas”, comenzó a describir Ramón y siguió: “Entonces ella le escribió a la Red y ellos hicieron una cadena tan grande en las redes sociales que pudimos abrir y atender a 130 chicos”.
Horarios y ayuda
En Alto Verde, la asociación funciona en la manzana 13. Hasta allí la mujer pide que quienes se acerquen a pedir lo hagan con una jarra o recipiente para retirar las donaciones. En el caso de barrio Yapeyú Norte, el espacio funciona Misiones 7.875, a donde los asistentes deben acercarse con su vajilla y esperar el turno para pasar, dado que el espacio tampoco es muy grande.
Respecto de las donaciones recibidas hasta el momento, desde ambas entidades agradecieron el aporte del Club de Leones en particular y de muchos comerciantes que les acercaron leche, galletitas, facturas, bizcochos y también mate cocido y té; y llamaron a la solidaridad de quienes quieran también aportar su granito de arena, ya sea para asegurar la continuidad de los espacios a futuro o bien para ampliar la cobertura.
Para comunicarse con Los Angelitos de Dios los interesados pueden llamar al 0342-155494750 o 155 675645; y para hacer lo mismo con la Asociación Civil Virgen de los Milagros pueden comunicarse con el espacio que tienen en la red social Facebook.
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