anuncio

anuncio

anuncio

anuncio

domingo, 8 de junio de 2014

SANTA FE: Inseguridad en los Barrios: Para Fessia, más que bandas organizadas, hay “matones”

El fiscal regional se refirió a la seguidilla de crímenes del lunes pasado. “Si hay un hilo conductor entre todos, es la extrema violencia”, indicó y dijo que del total de homicidios, la mayoría tiene detenidos.
.Diario UNO | 
Inseguridad en los Barrios: Para Fessia, más que bandas organizadas, hay “matones”
 Si hay un hilo conductor entre todos los crímenes del lunes, es la extrema violencia”, expresó ayer el fiscal regional Ricardo Fessia, sobre la ola de crímenes del lunes sangriento, que dejó cinco muertos en 11 horas en Santa Fe y Santo Tomé. Con esta frase, Fessia descartó que fueran bandas organizadas a gran escala las instigadoras de la ola de homicidios.
“En realidad, lo que estamos viendo son asesinatos en venganzas, muy violentas, pero por ajustes de cuentas por hechos menores, que después tienen su réplica. Pero no hay recursos como para que se los pueda considerar una organización tipo mafia”, sostuvo en diálogo con Diario UNO.
—¿Cuál es el panorama con el que se han encontrado en los barrios?
—Lo que estamos detectando es que hay dos o tres personajes conocidos que se encargan de traer algunos estupefacientes y comercializarlos. Lo que pasa es que se manejan con mucha impunidad. Pero no creo que existan bandas organizadas, donde cada uno cumple un rol específico y con una estructura y una infraestructura que en Santa Fe aún no se ve. En realidad podemos hablar más de una suerte de matonismo. Tal es así que en algunos casos, hemos llegamos a ellos porque se jactan de lo que hicieron, por ejemplo, lo muestran en las redes sociales. En los próximos días vamos a incorporar unas 30 personas a la policía de investigaciones y voy a dedicar gente para que realice inteligencia a través de redes sociales. De todas maneras, esto no quiere decir que no haya que tomar recaudos para que la situación no se transforme.
—¿Y cuál sería un primer recaudo?
—Generar políticas de prevención. Nosotros estuvimos en el Consejo de Seguridad, en donde se reclama una presencia seria de Gendarmería. Esa fuerza tiene 32 mil hombres. Y a pesar de que Santa Fe representa un 1 por ciento de la población total, sólo hay 15 gendarmes, mientras que tendríamos que tener por lo menos 300 hombres de Gendarmería en Santa Fe. Por ejemplo, podrían estar cuidando las rutas, de manera coordinada con la Agencia de Seguridad Vial y bloquear el ingreso de estupefacientes por esas vías. Eso sería mucho más efectivo y económico que estar persiguiendo kioscos en los barrios.
—¿En este momento se puede pensar en revertir los procesos delictivos o aún se está en una etapa de intento de controlarlos?
—Este tipo de crímenes requiere políticas concretas y muy puntuales. Y creo que estamos respondiendo a lo que está pasando. Del total de homicidios ocurridos en nuestra competencia en lo que va del año, excepto en un caso, que es el del matrimonio Roskopf de Sauce Viejo, tenemos con un altísimo grado de aproximación a los responsables. Creo que nos están faltando algunas cuestiones como, por ejemplo, mayor trabajo de inteligencia policial y recursos técnicos, por ejemplo aparatos de análisis de teléfonos celulares. Y lo digo como crítica constructiva. El cambio en el sistema procesal penal significa que ahora recién podemos hacer una detención cuando tenemos muchísimas pruebas en contra de una persona; antes, se detenía y luego se avanzaba en las medidas probatorias. Este es un cambio muy importante y que requiere modificar pautas de trabajo.
“Creo que nosotros apostamos a apagar determinados focos. En barrio Centenario hicimos medidas vinculadas a un par de hechos violentos, en los que fundamentalmente hicimos algunas detenciones y se descomprimió el conflicto. En la mayoría de los barrio es así. Si hay un hilo conductor entre todos los episodios es la extrema violencia con la que están ocurriendo, que en parte puede ser un derivado de la droga, pero sobre todo tiene que ver con que esta es una sociedad violenta que ha tenido distintas manifestaciones. En los 70, te mataban por pensar distinto, hoy te matan para robarte. Y esa violencia significa también que la gente tiene miedo. Por eso nos cuesta tanto obtener testimonios. El hermano de Jonatan Grecco ( el muchacho asesinado dentro de su auto en avenida Luján el lunes pasado) cuando declaró no pudo aportar ningún dato. Simplemente dijo que no sabía nada. Le habían baleado al hermano delante suyo. ¿Qué más le podía pasar?”.
Furia criminal
La serie de crímenes comenzó el lunes pasado, cerca de las 11, cuando un chico de 14 años, Facundo Segado, fue baleado en uno de los pasillos de barrio Chaqueño. Los investigadores creen que su muerte podría tener como autores mediatos a Chinchu, integrante de una conocida familia de la zona que se fue del barrio –cercada por la policía– y que quiso evitar perder poderío. Cinco horas después, a pocos metros de donde murió Facundo, asesinaron a su hermanastro, Abel Villarroel, de 19 años. De ambos crímenes se hicieron cargo dos adolescente de 14 años, inimputables según la legislación argentina. Entre medio de estos casos, las balas resonaron en Santo Tomé, donde Jonatan Greco, un muchacho de 25 años, fue acribillado cuando aún estaba dentro de su auto, un Fiat rojo.
Su hermano, David, que viajaba en el asiento del pasajero, alcanzó a bajar del vehículo y se refugió de las balas. Resultó herido pero se recupera. En el interior del auto y de la casa, en cuya vereda ocurrió el tiroteo, encontraron pequeñas dosis de droga.
A las 21, otra vez las balas sonaron en Santo Tomé, donde un cabo de la Policía Federal, Gonzalo Pérez, de 37 años, fue víctima de una banda que se ensañó con él hasta matarlo. Momentos antes, su esposa había sufrido un intento de asalto y él salió a buscar a los presuntos ladrones. Se topó con el grupo, los increpó y uno de ellos lo baleó. Cuando cayó al piso, los otros se abalanzaron sobre él y lo apuñalaron una decena de veces.
El último crimen de ese día ocurrió detrás de la cárcel de Las Flores, donde fue ejecutado Facundo Díaz, un joven de 21 años al que le dispararon desde una moto. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario