Se habían paseado por los estadios de Alemania 2006 y algunos hasta fueron deportados de Sudáfrica 2010. Pero esta vez casi no pudieron conseguir entradas y bajaron el perfil por las investigaciones sobre narcotráfico en la ciudad.
Rosario 12 |
Luego de la pasearse por Alemania en 2006 y de ser deportados de Sudáfrica en 2010, los barras de los clubes de la ciudad se resignaron a presenciar el Mundial de Brasil por la pantalla chica. Disuelta la agrupación Hinchadas Unidas Argentinas (HUA), los canayas descartaron asistir a la cita ecuménica, mientras que los leprosos, que no integraban la organización que nucleaba a los violentos de los clubes de todo el país, se resignaron ante la negativa de la dirigencia leprosa a solventar los gastos del viaje.
Andrés "Pillín" Bracamonte conserva el poder en la barra de Central y tiene mucha influencia ante la dirigencia del club, imponiendo reglas y administrando importantes recursos económicos. Pero sus vinculaciones en el marco de las investigaciones de narcotráfico a la familia Cantero llevaron a Bracamonte a bajar su perfil, temeroso de una detención, llevando las riendas del paraavalancha con mayor discreción.
De todos modos Bracamonte gestionó entradas para el Mundial, obteniendo dos para el partido de hoy de la Selección en Río de Janeiro ante Bosnia, entre las pocas que HUA obtuvo por medio de la dirigencia del fútbol argentino. "HUA consiguió algunas entradas, muy pocas y después apareció la decisión de que no se iban a facilitar ni vender entradas para nadie. En AFA se repartieron para el partido con Bosnia solo dos entradas para cada club, y personalizadas a presidente y vicepresidente", confió un dirigente con autoridad en la casa rectora del fútbol argentino.
Los antecedentes penales de Bracamonte lo llevaron a ser deportado del Sudáfrica en 2010. Su nombre figura en la lista de 2100 violentos identificados por el Ministerio de Seguridad de la Nación y por eso tiene prohibido su ingreso a Brasil, junto a otros "siete barras de Central".
En los últimos mundiales, AFA había facilitado boletos a los violentos, siendo Alemania 2006 la última asistencia masiva de violentos a un Mundial bajo complicidad de los dirigentes del nuestro fútbol. Pero para Brasil la conducción del fútbol argentino anunció que "no hay entradas para nadie", afirmación que se mantuvo con el tiempo y a pesar de las amenazas de HUA. Sin complicidad de la dirigencia, en el caso de Central algunos los barras decidieron viajar de forma individual, sin portar colores que los identifiquen.
Pero el primer barra canaya en intentar ingresar a Brasil fue deportado, el lunes pasado, con pasajes y entradas obtenidas por medio de una agencia de viajes, lo que llevó a los adláteres de "Pillín" con pretensiones alentar a la Selección a renunciar ir a Brasil.
Los barras de Newell\'s, por el contrario, nunca formaron parte de HUA y ya no habían asistido al Mundial del 2010. Con el líder de la hinchada aún detenido, Diego "Panadero" Ochoa, fue su hombre de confianza, Javier "Cocucha" Ruiz Díaz, el que reclamó por dinero para "pasajes y entradas" a los dirigentes del club del parque Independencia. "Pidieron traslados, estadías y entradas para Brasil, pero se les dijo que no, lo mismo que en el 2010, y no pasó de ahí", confió un colaborador de la dirigencia leprosa, testigo del momento en que "Cocucha" intentó conseguir un lugar para esta tarde en el Maracaná.
El celo de la AFA a gestionar entradas también tuvo réplicas en el corazón de la dirigencia de los clubes. Por a diferencia de otros mundiales, donde el presidente Julio Grondona se llevaba a todos los dirigentes del fútbol nacional a ver el Mundial mientras Argentina se mantenía en competencia, para Brasil se acotó la organización de los viajes a los días de partidos de la Selección y con dos boletos para cada entidad de Primera División.
Es por eso que el presidente de Newell\'s, Guillermo Lorente, viajará hoy a Río de Janeiro desde Ezeiza junto a Grondona a presenciar el partido con Bosnia y tras el mismo regresará a la ciudad. El viaje relámpago se repetirá la semana que viene, cuando la Selección se presente en Belo Horizonte ante Irán.
Norberto Speciale, presidente de Central, se encuentra desde el martes en el vecino país y hoy también presenciará el debut del equipo de Alejandro Sabella. Pero la semana que viene Speciale tendrá que regresar a la ciudad para atender problemas elementales, como el pago de la deuda con la Empresa Provincial de la Energía que dejó al Gigante sin luz, y, más preocupante aún, el contrato de Alejandro Donatti, quien el 30 de junio se quedará con el pase en su poder de no cumplir Central con el pago de la mitad de su pase, en los términos que establece el contrato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario