domingo, 1 de junio de 2014

Barrio Mortelari, de Villa G. Gálvez. Quiso sacar a un ladrón de adentro de su casa y le pegaron un tiro en la cabeza

"El hombre está muy grave. En la operación le debieron retirar un trozo de hueso del cráneo para que el cerebro descomprima”, explicó un vecino del barrio Mortelari, de Villa G. Gálvez.
La Capital | 
Quiso sacar a un ladrón de adentro de su casa y le pegaron un tiro en la cabeza

 Es muy difícil esquivar el pensamiento de que calle Pablo VI al 1400, en el barrio Mortelari de Villa Gobernador Gálvez, no es uno de los tantos fines del mundo que existen en el departamento Rosario. La llovizna, la humedad y la fina capa de barro que cubre el precario pavimento no ayuda. Y las noticias tampoco son buenas. Gastón Bogado, un vecino de 32 años, estaba anoche en estado reservado en el Hospital de Emergencias después de que un delincuente lo baleara en la cabeza en una tentativa de robo que se produjo en su casa el viernes a la noche. “El hombre está muy grave. En la operación le debieron retirar un trozo de hueso del cráneo para que el cerebro descomprima”, explicó un vecino de la cuadra.
   Gastón Bogado vive desde hace poco más de cinco años en Pablo VI al 1400, entre Juan José Paso y Caseros. Allí, en una casa humilde de material que tiene a medio terminar la planta alta, residen también su esposa y su hijo de 4 años. Frente a la vivienda hay una canchita de fútbol y una plaza sin nombre que los vecinos mantienen con sus bolsillos “porque si no la cuidamos nosotros, te vienen un día cuatro o cinco tipos con escopetas, te lotean la canchita y todos nos tenemos que quedar calladitos la boca”, como explicó otro vecino tras confundir al cronista con un político.
   Todos los días, Bogado agarraba su moto y salía a pelearla con la valija de herramientas como electricista. La noche del viernes, después de una larga jornada, jugaba con su pequeño hijo mientras su esposa esperaba la llegada de su madre. “La chica estaba esperando que llegara la mamá y por eso tenían la puerta abierta. No es un barrio más complicado que otros, lo que pasa es que en todos lados hay pibes que son muy atrevidos, que ven la puerta abierta y entran como por su casa”, contó un residente.
A los gritos. Según los parientes de Bogado, cuando la esposa del hombre vio que un muchacho había entrado a la casa gritó y alertó a Gastón, quien con trompadas y empujones lo sacó a la vereda. Acto seguido se escucharon tres detonaciones y Bogado cayó pesadamente sobre la tierra, en el espacio de poco más de un metro que hay entre la puerta de ingreso al terreno y la entrada a la casa propiamente dicha.
   El balazo le dio en el costado izquierdo de la frente y le provocó pérdida de masa encefálica. Tres vainas servidas calibre 9 milímetros quedaron dispersas en la vereda. En tanto el delincuente y un cómplice salieron a la carrera hacia las vías, donde se levantan algunos hornos de ladrillos. “Los tipos salieron corriendo y cuando llegaron a la vía se escuchó un «alto» y varios disparos. Nos pareció que uno podría estar herido porque se fue rengueando, pero la verdad es que estaba todo muy oscuro”, indicó el vecino.
   Otro hombre del barrio aportó que además del ladrón que ingresó a la casa, otros dos esperaban afuera en una moto. La intención de los ladrones era supuestamente tomar lo que en Gálvez se conoce como “Camino viejo a Alvear”. Las detonaciones y los gritos desgarradores de la esposa de Bogado hicieron que los vecinos salieran debajo de la garúa para ver qué había pasado. El cuadro era desolador. Casi de inmediato la escena se pobló de móviles de Comando Radioeléctrico, de la seccional 26ª y posteriormente los peritos que trabajan en la escena del delito. Todo bajo la tutela del fiscal Adrián Spelta, de la unidad especializada en homicidios.
   “Mirá, yo hace siete años que vivo en el barrio y como vos verás acá somos toda gente de trabajo. Yo, como Gastón, nos hicimos la casita con nuestras manos porque acá nadie puede pagar un albañil. Lo que yo me pregunto es cómo puede ser que en Villa Gobernador Gálvez haya una sola ambulancia. Llamamos entre cuatro y cinco veces y no nos atendían. Después nos enteramos que la ambulancia estaba asistiendo a dos pibes que se habían quemado en un incendio. Pero a Gastón lo levantó una chata de la policía porque se moría. Después lo subieron a la ambulancia, pero ya había pasado mucho tiempo”, explicó el vecino. Bogado fue trasladado al hospital Anselmo Gamen y de allí al Heca, donde ingresó a las 21.30 del viernes. Tras ser operado quedó internado en estado reservado.

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