El Gobernador Antonio Bonfatti celebró que el gobierno nacional se haya involucrado en la lucha contra el narcotráfico en Santa Fe. Analizó el impacto que tendrá el desembarco de las fuerzas federales. "Alguna mente afiebrada propensa a denostar al gobierno puede pensar que hubo una intervención federal”, sentenció el mandatario provincial.
.La Capital |
Antonio Bonfatti sabe que gran parte de las miradas del país se posaron sobre Rosario. La ciudad es noticia recurrentemente por el avance de la narcocriminalidad, el incremento de la violencia y el número de víctimas. En la semana del desembarco de las fuerzas federales a la región, el gobernador lanzó una frase contundente: "Rosario va a demostrar que será el único lugar del país donde vamos a cambiar las cosas vinculadas al narcotráfico. Muchos han jugado partidariamente para denostar a la ciudad, muchos se han plegado. Nadie se hacía responsable", disparó.
En una extensa entrevista con LaCapital, el jefe de la Casa Gris valoró que el gobierno nacional "haya comprendido que la lucha contra las drogas es de competencia federal", se preguntó por qué las fuerzas nacionales deben irse algún día de la ciudad y rechazó que se trate de una intervención federal.
— Gobernador, esta semana llegaron 2.000 gendarmes y prefectos a la ciudad para combatir al narcotráfico. ¿La magnitud del desembarco demuestra que se llegó a un punto límite?
— Desde el inicio de nuestra gestión planteamos la necesidad de contar con fuerzas federales para abordar el problema del narcotráfico. Es imposible, en ningún país del mundo, sin la presencia de la Nación darle una respuesta definitiva a este problema. La realidad de otras provincias por lo que hemos charlado con las fuerzas federales y con otros gobernadores es similar. Tal vez no tenga trascendencia, tal vez el modo de comercialización sea diferente y las disputas por espacios sea distinta y genere un ruido diferente. Es más, diría que hay lugares donde hay mayor consumo que en la provincia de Santa Fe, con impacto diferente en la opinión pública.
—La gente en los barrios celebró la llegada de las fuerzas federales. ¿Es un reconocimiento del quiebre de la confianza con la policía santafesina?
—Vayamos a la génesis de lo que es un delito federal como el narcotráfico. Cuando pedimos órdenes de allanamientos a la Justicia Federal, en innumerables situaciones son denegadas y durante muchísimo tiempo se nos decía que había que filmar a los búnkers que denunciábamos y a partir de allí seguir la secuencia hacia los proveedores. Después de plantear que esto era imposible, que lo que preocupa en Rosario son los búnkers que están en los barrios, donde mueren chicos, hubo un cambio de actitud de parte de la Procuraduría General de la Nación. Este cambio propició el acuerdo con Nación para enfrentar el narcotráfico, con abordaje e intervención de todos los actores.
—Pero gobernador, el país entero habla de Rosario ciudad narco, de Rosario copada por las fuerzas federales...
—Claro, y Rosario va a demostrar que va a ser el único lugar del país donde vamos a cambiar las cosas vinculadas al narcotráfico. Muchos juegan, partidariamente, para denostar una ciudad, muchos se plegaron. Es muy fácil el jueguito barato de plantear que aumenten las penas de prisión, pero hay que hacerse cargo.
—Durante la semana, parte del PJ planteó que la llegada de Gendarmería y Prefectura fue una virtual intervención federal a Rosario. ¿Qué responde a esta lectura?
—Alguna mente afiebrada siempre propensa a denostar al gobierno puede manifestar esto. La verdad es que ninguna provincia por si sola puede enfrentar este flagelo, ni siquiera por ley, ya que no es su competencia y porque se necesitan fuerzas de élite y tecnologías.
—El narcotráfico es de competencia federal, pero los fenómenos de violencia asociados a los búnkers dependen de la provincia. ¿Las fuerzas nacionales vinieron a hacer algo que la policía provincial no era capaz de hacer o que dejó vacante por incapacidad?
—No, lo que pasa es que vivimos en un país donde se subvierten las responsabilidades. Y donde se cree que podemos jugar, los unos y los otros, con temas tan graves. Creo que ahora se comprendió la responsabilidad que tienen las fuerzas nacionales en esto. Quisiera que me traigan un ejemplo de una provincia que pudo resolver el problema del narcotráfico por sí sola. No tiene ni capacidad operativa ni competencia legal.
—Usted dice que se tomó ahora dimensión desde Nación de la magnitud del problema en Rosario. ¿Por qué ahora? ¿Encuentra alguna explicación política adicional, tal vez cierto distanciamiento con el gobierno de Daniel Scioli?
—Santa Fe es parte de la República Argentina. Y las fuerzas federales no son sólo para Buenos Aires ni para estar en un cuartel escondidas. Pareciera que porque vinieron a Rosario es ilógico, y debería ser la normalidad de un país.
—La presencia de las fuerzas federales en Rosario no será eterna. ¿Cómo imagina el día después de su retirada?
—¿Por qué se tienen que ir las fuerzas federales, si esta es una provincia y somos parte de un país federal? Creo que tienen que estar en todo el país, con las fuerzas que sean necesarias y cuando se desarticulen las redes del narcotráfico, vamos a poder dar respuesta al otro gran problema, que es el que más me preocupa: la violencia interpersonal que hay en la sociedad.
—¿Va a pedirle a la presidenta que Gendarmería y Prefectura permanezcan en Rosario por mucho tiempo?
—El tiempo que sea necesario para poder terminar con este tipo de organizaciones, aunque no soy ingenuo y no creo que vayamos a terminar con el consumo, que es más viejo que la humanidad. La preocupación es la violencia que gira en torno al consumo de drogas.
—Los primeros allanamientos no arrojaron grandes sumas de droga incautada ni muchos detenidos. Se dijo que se buscó que el Estado ocupe territorios. ¿Esto supone que el Estado se había replegado de esos espacios, que no los ocupa o los ocupa mal?
—Cuando se dice ausencia del Estado yo tengo para mencionar los millones de pesos que se están destinando para construir centros de salud, cloacas, apertura de calles, viviendas, jornada extendida en las escuelas, programas sociales. ¿Cuál es la ausencia del Estado?
—Se alude a la ausencia de las fuerzas de seguridad...
—El narcotráfico ha permeado en un sector social que lo ha utilizado como carne de cañón con algunos chicos que hay que tratar de recuperar para que no sirvan a estos intereses económicos.
—¿Sabía que se iba a producir este desembarco federal y tamaño procedimiento? ¿Cuándo se enteró?
—Sabía desde hace meses, no sabía con precisión cuándo se iba a concretar. Me enteré tres horas antes y me parece correcto.
—Los allanamientos del miércoles fueron a 89 búnkers ¿Cuantos kioscos de droga tienen ustedes relevados en Rosario?
—No hace falta que yo dé cifras para avivar giles.
—Algunos hablan de hasta 1.200 en Rosario...
—Pero no, por Dios.
—¿Es partidario de tumbar todos los búnkers que hay en Rosario?
—Mientras no sean una casa, sí; y los vamos a tumbar.
—Es probable que los vendedores se corran de sus puestos de venta por la presencia de Gendarmería y Prefectura...
No hay ley seca, está demostrado; si no en Estados Unidos y en países del Primer Mundo no se consumiría droga. Lo que hay que buscar es que los jóvenes no consuman drogas. No soy inocente, en esta sociedad de consumo se los incita a consumir para generar ciertas sensaciones o un futuro que no les depara certezas. Aspiro a que nadie se drogue, pero si lo hace, que no elija el camino de la violencia.
En Harvard
El gobernador Antonio Bonfatti viajará esta semana a Boston, Estados Unidos, especialmente invitado por la Universidad de Harvard, para disertar sobre “El Sistema de Salud de la provincia de Santa Fe”, y mantener reuniones con directivos y docentes de la facultad. La conferencia-debate incluirá aspectos relacionados a los avances y desafíos en la implementación del Sistema Integrado de Salud, que viene desarrollándose desde 2007 en la provincia, basado en la Atención Primaria como estrategia.
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