La industria de la región terminó 2013 con una caída

Los industriales están preocupados por la situación. Foto:Archivo El Litoral.

En sintonía con la situación en todo el país, la industria en la región cayó un 2 por ciento en el último trimestre del año pasado, aunque mostró una disparidad entre los distintos sectores ya que hubo algunos que mejoraron su desempeño como la industria frigorífica, otros lo mantuvieron como el lácteo, y otros sufrieron un importante retroceso como algunos rubros de la metalmecánica.

La caída de la actividad -que la mayoría cree se mantendrá durante este año- afectó también el nivel de empleo privado que se redujo 0,6% respecto al trimestre anterior.

“Evidenciando una situación más compleja en relación a los trimestres anteriores, en el último de 2013 un tercio de las empresas consultadas manifestó haber experimentado una retracción interanual en su volumen de producción, lo que refleja la marcada heterogeneidad que presenta actualmente la actividad fabril”, dice el informe.

Uno de los temas que más preocupa a los industriales y que explica buena parte de la caída es la severa restricción a las importaciones que en algunos casos tiene paralizada la producción de empresas que dependen del ingreso de insumos.

De acuerdo con el informe que elabora el Centro de Estudios del Comportamiento Industrial (Ceci) de la Unión Industrial de Santa Fe, “el complejo metalmecánico observó una amplia dispersión de situaciones, coexistiendo desempeños empresariales negativos (con caída de producción en promedio de 16% interanual) junto a empresas que vieron expandir su actividad en promedio 10% interanual”.

Respecto de los precios de los productos que se fabrican en la región, el informe dice que en el trimestre citado aumentaron el 25,6% interanual, la facturación de las empresas el 22,5 por ciento interanual, pero los costos de producción el 29% interanual, lo que redujo la rentabilidad empresaria.

“En el último trimestre de 2013 creció de manera importante la franja de empresas que presentó rentabilidad negativa, agrupando junto al panel de firmas con rentabilidad nula, a prácticamente una de cada cinco empresas”, dice.

La situación de la industria de la región ha provocado una caída de las expectativas empresarias para este año: un 36 por ciento de los industriales consultados piensa que la situación va a empeorar mientras que un 32 se mostró escéptico sobre el comportamiento del empleo. 

Según el relevamiento del Centro de Estudios de la UISF, las dificultades más importantes que enfrentan los industriales son la elevada presión impositiva, la inadecuada infraestructura y los servicios públicos deficientes, la inflación, la competencia desleal, la inseguridad y las dificultades en materia de financiamiento, además de las restricciones a las importaciones.

Exportaciones

El informe refleja además la preocupación empresarial por la severa caída de las exportaciones.

Las de origen industrial se derrumbaron el 22 por ciento en volumen y del 23,3 por ciento en precios, lo que representaron en Santa Fe 880 millones de dólares menos de ingresos, afectando fundamentalmente a la industria de biocombustibles, siderúrgica, metalúrgica (bienes de capital) y automotriz.

En tanto las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario finalizaron 2013 con una caída en los complejos lácteo del 3,5% (compensado por los altos precios internacionales), en el oleaginoso (subproductos 9,8% y aceites 1,3%) y en el de productos de molinería, sector éste último que presentó la mayor retracción en términos relativos (50%).

Las exportaciones con origen en el sector agropecuario se redujeron 560 millones de dólares. “Esta situación se debe mayoritariamente a las menores ventas de la industria aceitera (400 millones de dólares), producto de una leve caída en volumen y precios de exportación de 11% aproximadamente”, explica.

Pero no todas fueron malas noticias. Carnes y cueros presentaron una cierta recuperación luego de varios períodos de retroceso exportador.

Año nuevo, expectativas renovadas

“En el primer bimestre de 2014 -dice el informe- la actividad estuvo afectada por la incertidumbre generada tras la reciente modificación en la política cambiaria, el incremento en las tasas de interés y las mayores limitaciones en materia de financiamiento de proveedores. A ello se agrega la tradicional menor actividad de carácter estacional, debido a paradas programadas de plantas y licencias de personal y una debilitada demanda externa”.

Pese a ello, entre los industriales reina una “gran expectativa” respecto de lo que podría pasar en los próximos meses para lo cual “resulta necesario retrotraer el mayor costo financiero a los valores de 2013 y ampliar las opciones de financiamiento”.

También piden “concretar negociaciones salariales de manera prudente y acordes con las realidades sectoriales con énfasis en la preservación de los puestos de trabajo”.

“Para los próximos meses, resulta clave lograr una contención en los incrementos de precios de insumos y servicios especialmente utilizados en el sector productivo”, finaliza.

EL LITORAL.