El senador nacional Rubén Giustiniani anticipó que el sector que lidera dentro del socialismo presentará candidatos "en todos los niveles" en Santa Fe para el 2015.
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Rosarino de nacimiento (1955) e ingeniero civil de profesión, cumple su segundo mandato como senador nacional. Fue dos veces diputado nacional y candidato a vicepresidente. Durante seis años consecutivos fue distinguido como uno de los diez parlamentarios que más aportó a la calidad institucional del Congreso.
El senador nacional Rubén Giustiniani (Partido Socialista) anticipó que el sector que lidera dentro del socialismo presentará candidatos "en todos los niveles" en Santa Fe para el 2015, diagnosticó como "muy seria" la situación que se está dando en Rosario y la región en torno al narcotráfico y los índices de violencia, al tiempo que aseguró que si no hay un trabajo coordinado de todos los estamentos del Estado va a ser muy difícil derrotar a las bandas criminales. "Si no hay cooperación entre Nación, provincia y municipio, y si no hay articulación de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial nos gana el delito, y hoy nos está ganando", aseveró.
Giustiniani, además, insinuó una leve crítica a la gestión de Mónica Fein sobre el manejo político de la seguridad y las expectativas de la ciudadanía sobre esta problemática, que puntea en la prioridad de la agenda social. "Las respuestas a las demandas de la gente no han sido suficientes", dijo en diálogo con LaCapital. También se refirió a la polémica que se desató a principio de año entre la intendenta y el presidente del Concejo, el socialista Miguel Zamarini, quien se referencia en el espacio interno que lidera el senador rosarino. "Hubo errores de cálculos por parte de la Intendencia, y eso fue lo que motivó una disputa que nunca debió existir", apuntó.
En el plano de la política nacional, Giustiniani ratificó que el 22 de abril se presentará en sociedad, con un acto en la Capital Federal, el frente de centroizquierda que integran el socialismo, la UCR, el GEN, Proyecto Sur, la Coalición Cívica-ARI, Libres del Sur y el Frente Cívico de Córdoba. Dijo que ya está para pasar en limpio el borrador que acordaron con los puntos de coincidencias para gobernar el país en 2015 y que las candidaturas de este espacio se resolverán en las internas abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso).
—Cada uno de estos partidos tiene como líder a un potencial presidenciable. ¿Cree que van a ir todos a una interna o se puede llegar a un acuerdo para reducir a dos o tres el número de fórmulas?
—Todavía es prematuro. En el inicio del año que viene se perfilarán las candidaturas, porque inclusive hasta los potencialmente presidenciables aún no han expresado si van a ser candidatos a presidente, con lo cual en marzo de 2015 se va a clarificar cuáles van a ser las fórmulas que compitan en la interna.
—Además de Binner por el socialismo, ¿quiénes serían los otros candidatos?
—(Julio) Cobos y (Ernesto) Sanz por el radicalismo, Pino Solanas por Proyecto Sur y Elisa Carrió por la Coalición Cívica.
—Hay diferencias en el espacio con respecto a la relación con Mauricio Macri. ¿Usted cree que el PRO es el límite de este frente?
—Este espacio claramente no tiene una política de alianza que pueda articular con el PRO. Esta posibilidad está cerrada.
—¿Contra qué candidatos se ven compitiendo desde el frente de centroizquierda?
—El kirchnerismo creo que va estar expresado por (Daniel ) Scioli, (Sergio) Urribarri y (Florencio) Randazzo. Son los tres que más se perfilan. Está el peronismo que expresa Sergio Massa, y Macri con el PRO, que puede a su vez de articular una alianza con Massa. Hoy veo cuatro espacios: el nuestro, de centroizquierda, el PRO, Massa y el kirchnerismo.
—¿Cómo está tu relación con Binner?
—Bien..., regularmente bien.
—¿Se recompusieron las relaciones después de la interna de 2011, donde hubo cruces fuertes, picantes?
—No de mi parte. Por lo demás, en 2015 va a haber competencia electoral. Para eso están las Paso. Y así como va a haber competencia a nivel nacional, también las habrá a nivel provincial. La corriente de opinión que yo expreso dentro del socialismo va a presentar candidaturas en todos los niveles. Que las relaciones sean políticamente buenas no quita que no vayamos a competir electoralmente en 2015.
—Usted termina el mandato de senador en 2015. ¿Va a competir por la Intendencia o va a insistir con la Gobernación?
—El año que viene vamos a ver las candidaturas. Es muy prematuro y estamos hoy en un año donde hay bastantes problemas que afrontar en el país, y también a nivel regional y local, así que a inicios del 2015 será el momento de definir las candidaturas.
—Luego de su paso como funcionario en la Intendencia de Binner (fue secretario de Gobierno), ocupó todos cargos legislativos. ¿Le interesa ahora ocupar uno ejecutivo?
—Eso lo dirán las circunstancias. Estaremos en el lugar más útil para la ciudadanía. En ese sentido, nunca hemos puesto el carro delante de los caballos.
—¿Cómo observa las gestiones de Fein en Rosario y la de Bonfatti en la provincia?
—En Rosario hay bastantes problemas, esto es una realidad. Las respuestas a las demandas de los ciudadanos no han sido suficientes. Estamos con un problema grave de inseguridad y narcotráfico en la ciudad. Nosotros estamos poniendo el hombro desde lo nacional, por eso presentamos la semana pasada tres proyectos que abordan el tema del narcotráfico. Y este problema, que es la principal preocupación ciudadana, merece una cooperación de los tres niveles. No hay salida si no hay cooperación entre Nación, provincia y municipio, y sin articulación de los tres poderes del Estado: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. Si no, nos gana el delito. Y hoy nos está ganando.
—Luego de que un sector del kirchnerismo los acusara de "narcosocialismo", ¿ve una mejora en la relación con el gobierno nacional?
—Veo que se ha mejorado la relación. La presencia del ministro Randazzo con el tren y el anuncio de contracción de viviendas para Santa Fe marcan el camino que siempre debió ser y que siempre reclamos desde la provincia y Rosario. Más allá de las banderías políticas tiene que haber un trabajo conjunto. Una ciudad desigual es una ciudad insegura. La provincia debe recibir lo que le corresponde de la Nación.
—Una de los cuestionamientos que le hace la oposición al socialismo en Santa Fe es que subestimó el tema del narcotráfico. ¿Qué visión tiene de esa crítica?
—Lo fundamental es que nos pongamos de acuerdo en el diagnóstico. Si no hay un diagnóstico común es muy difícil que abordemos con éxito el problema. Y en este caso el diagnóstico lo da la ciudadanía. Es una situación seria, de inseguridad, que la padecen fundamentalmente los rosarinos. Esto no es ajeno a lo que pasa en el resto del país, pero se ha dado con características más fuertes acá por la tasa de homicidios. Por lo tanto, en Rosario la respuesta tiene que ser más fuerte. Lo que hay que alejar son las chicanas políticas. Nadie debe hacer de comentarista ni llevar esto a un terreno de disputa electoral.
—A principios de enero, el presidente del Concejo de Rosario, Miguel Zamarini, tuvo un enfrentamiento verbal con Fein. ¿Cómo tomó esa disputa?
—Con Zamarini expresamos un mismo espacio y fue una disputa que se resolvió donde se resuelve la presidencia del Concejo, que es con el voto de los concejales. Tuvo una resolución democrática. Zamarini ha demostrado que fue un buen presidente del Concejo en los últimos años. Propició con su tarea que sea un lugar donde se escucha al vecino, que aporta a la gobernabilidad del municipio y por tanto fue positivo que Zamarini continúe como presidente del Concejo.
—En aquella ocasión Zamarini acusó en esa oportunidad a Fein de no ser tolerante...
—Creo que hubo errores de cálculos por parte de la Intendencia, y eso fue lo que motivó una disputa que nunca debió existir. Y se resolvió como tenía que ser: con Zamarini como presidente del Concejo.
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