domingo, 9 de febrero de 2014

Un Colón que hizo lo que pudo, fue goleado por Racing en el debut

El Sabalero perdió 3 a 0 en su visita al Cilindro de Avellaneda. El local se puso en ventaja con un verdadero golazo de Valentín Viola de chilena a los 38 minutos del primer tiempo. Sobre el final de los primeros 45, un error de Montoya le permitió a Hauche ampliar la diferencia. En el último minuto de juego, Vieto concretó el definitivo 3 a 0
                                                                                                             
                                                                                                              
                                                                                              
Mariano Cassanelloovacion@unosantafe.com.ar

Diego Osella dijo en la semana que la premisa pasaría por esperar atrás para salir de contra. Y desde el inicio el Sabalero cumplió a raja tabla con la idea, parado con dos líneas de cuatro, con Sosa como pasado y dejando sólo arriba a Alario. La Academia, con la necesidad moral de salir a buscar el partido por ser local no lograba encontrar los caminos para vulnerar a su rival. Ensanchó la cancha con De Paul y Villar, pero sin réditos, y el Rojinegro hacía su trabajo, con orden. Es verdad también que las situaciones de gol fueron escasas, pero el primero que arrimó peligro fue justamente Colón con un cabezazo de Lucas Landa que pasó cerquita del palo derecho de Sebastián Saja cuando iban nada más que 13’. Dio la sensación que la pelota quieta era el arma preferida, ya que minutos después pudo ser de Alcoba de no ser por su impericia para fallar en el testazo.

La carta de Osella, Diego Sosa, mostraba atisbos de siempre pedir la pelota con el afán de ser eje, sin embargo siempre caía en la red local por la falta de compañía a la hora de armar juego. El partido cayó en un pozo producto también de una cancha pesada y rápida a raíz de la intensa lluvia caída en Buenos Aires, pero de golpe y porrazo, Racing encontró la llave del gol. Fue después de una corajeada de De Paul por la izquierda, que fue desairando rivales hasta abrirla a la derecha para Villar, que mandó un centro al corazón del área donde esperaba Viola que, con una tijera espectacular, la mandó a guardar cuando transcurrían 38’ para el 1 a 0. Fue como un balde de agua fría en la noche más gélida para Colón.

Pero eso no fue todo, porque a los 45’, una mala salida del fondo de Montoya, en complicidad con Landa –que pifió el despeje–, le dejó la pelota servida a Hauche, quien enfrentó al golero santafesino (sumó otro error al no achicar y al regalar el primer palo) para estampar el impensado 2 a 0 cuando no pasaba nada. Minuto fatídico. Así se esfumaron los 45’ iniciales, con un Colón que pagó caros los pocos yerros que tuvo ante un rival livianito y al que no le sobró nada.

No le encuentra la vuelta
Con más amor propio que buen fútbol, Colón salió a jugar el segundo tiempo con la ambición de encontrar rápidamente el descuento. Para ello se paró en campo rival e intentó generar volumen de juego, pero lo logró en cuenta gotas. Para colmo Racing, cómodo con el resultado y las acciones, habida cuenta que no era inquietado, simplemente esperó. Pasaron los primeros minutos y Osella mandó a la cancha a Facundo Curuchet con la finalidad de ser más punzante arriba, porque el Pipa Alario por momentos debía retroceder para buscar la pelota.

Con muy poquito, el Sabalero fue imponiendo condiciones a pura corajeada, ya que las ideas claras brillaban por su ausencia. Luque, otro rapidito, también hizo su aparición en la cancha para intentar desnivelar por el andarivel izquierdo. Todo era de Colón, incluso tenía el balón, algo que no pudo lograr en el certamen anterior, pero si ratificó las mismas falencias para definir, por consiguiente Sebastián Saja casi nunca tuvo que exigirse, salvo por un cabezazo de Landa que demandó de su intervención, y por un derechazo de Curuchet. Después, nada. Eso sí, Merlo, ni lerdo ni perezoso apostó a dos líneas de cuatro para defender el resultado que, hasta esa altura, era prácticamente un premio supremo, ya que Colón era superior en todas las líneas. Sin pasar la mitad de cancha, Racing era sólo pelotazo hasta que llegó el 3 a 0 de la mano de Luciano Vietto, que se aprovechó de un Colón descompensado y abatido anímicamente. De esta manera el tiempo llegó a su fin con la victoria de la Academia. La cara opuesta es Colón que, si hubiese tenido un poco más de puntería su suerte pudo ser distinta. Igual, sigue sumergido en una crisis deportiva que lo tiene en zona de descenso y que, de seguir así, indefectiblemente su destino estará ligado a jugar la próxima temporada en la Primera “B” Nacional.
DIARIO UNO.

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