La noticia sacudió las filas leprosas y tanto hinchas, como dirigentes y jugadores no hicieron otra cosa que comentar la decisión que tomó el mediocampista de la selección argentina.
La Capital |
El planeta Newell’s explotó con la confirmación de la llegada de Ever Banega. La noticia sacudió las filas leprosas y tanto hinchas, como dirigentes y jugadores no hicieron otra cosa que comentar la decisión que tomó el mediocampista de la selección argentina de arribar al parque Independencia. Todos expresaron su alegría por la nobleza y el caudal emocional que se resumió en semejante gesto. Así se forjó un enorme centro de expectativas que desembocará en la presentación oficial de este importante refuerzo que en principio está pactada para mañana por la tarde en el Coloso.
Ante un importante abanico de ofertas de clubes europeos, Banega eligió Newell’s, el club de sus amores. Serán seis meses que le permitirán estar cerca de sus afectos primarios, naturales. Los más significativos, los perdurables. Será una etapa que servirá para aportarle su talento y los bríos de sus 25 años al equipo de Berti, y también para tener la continuidad que anhelaba de cara al Mundial.
Así, Ever cumple un sueño, el de jugar la Libertadores con la camiseta rojinegra, y también se plantea el desafío de seguir creciendo humana y profesionalmente. Todo enmarcado en un extraordinario proceso de reencuentros que hoy distingue al club del Parque.
El desembarco de Banega multiplica significados. Es que además de sumarle un tinte emotivo a la historia personal del jugador, también tiene un valor mayúsculo a la hora de analizar el aporte que puede realizarle a este conjunto que afrontará un cuatrimestre muy exigente, con el torneo, la Libertadores y la Copa Argentina.
Este volante habilidoso, de tranco elegante y con una notable capacidad de asociación, puede llegar a ser la inyección de juego que necesita este Newell’s para volver a sorprender. Puede transformarse en un gran socio para Villalba, Bernardi, Maxi Rodríguez y Figueroa. Puede ser una llave de picardía y desfachatez, siempre con la pelota al pie, la cabeza levantada y la 19 en la espalda.
El plantel lo espera con los brazos abiertos. Con bromas e invitaciones para asados a través de Twitter, y con una gran cantidad de mensajes de agradecimiento. Todos despertando una gran ilusión detrás de este arribo que conmocionó a Newell’s.
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