domingo, 15 de diciembre de 2013

SANTA FE: A partir de una necesidad, inventó un sillón para obesos

Horacio Gibert asegura que en el mercado no hay nada para personas con sobrepeso. “Cuando vas a la Costanera, los gordos están sentados en un cantero, en sillas apiladas o en el piso”, describió.
/Diario UNO | 
 Horacio Gibert tiene su peluquería en Guadalupe. Desde hace 20 años padece una enfermedad, la obesidad, pero paralelamente también sufrió vivir en una sociedad que no tiene en cuenta a las personas con exceso de peso. Horacio cuenta que eso repercute directamente en la vida social. “Todo parte en base a lo que me pasaba a mí. No podía salir, no podía ir a ningún lugar porque no había nada para los gordos. A mí me tocó romper sillas en un restorán. Esas cosas que te hacen pasar vergüenza son las que te dicen que debe haber algo más. Y no había. Busqué por todos lados y no había”, le dijo a Diario UNO.

“Los gordos tenemos que usar el baño para lisiados porque ocupamos el lugar de la silla de ruedas. No tenemos una cama para nosotros. Vas a comprar un sanitario y no hay. Diseñar un sillón playero para obesos arrancó en función a una necesidad propia. Como yo soy gordo, rompía sillas, sillones. Empecé a buscar y no encontré sillones para gordos. Lo único que había era uno bajito que hacían en Inglaterra. Pero eso tenía un problema que es cómo levantás a un gordo desde abajo”, expuso.

A los 47 años está en tratamiento para bajar de peso. En los últimos meses logró perder 25 kilos para quedar con 175. “Todos te dicen bajá de peso, pero mientras tanto qué hago”, dijo y agregó: “Empecé a pensar en un sillón playero para gordos y después de contactarme con un par de amigos, uno que es ingeniero y el otro que hace la mano de obra, lo patentamos y armamos un prototipo”.

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