La investigación por la muerte de la menor herida de bala en el Club Regatas tiene un total de ocho detenidos. El nuevo destacamento de Alto Verde permitió recolectar más pruebas.
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El tiroteo que se produjo en Alto Verde, en la tarde del 29 de noviembre pasado, duró unos cuarenta minutos. En ese ínterin, una de las balas cruzó la laguna Setúbal e hirió de muerte a la pequeña Serena Martínez. Casi al cumplirse un mes del violento episodio, la causa tiene seis adultos y dos menores (de 17 años) detenidos.
Cuatro de los adultos serían los que directamente protagonizaron el tiroteo. Los otros apresados tuvieron algún tipo de participación en el episodios y aún resta encontrar a otro sospechoso, el Rafa Montenegro, quien tiene pedido de captura. Según fuentes tribunalicias, el procesamiento podría salir durante la feria judicial de enero. Uno de los contratiempos que tuvo la causa fue que la única comisaría que tiene Alto Verde está ubicada en el extremo más alejado del ingreso al distrito costero.
Para llegar allí, hay que atravesar todas las manzanas y las posibilidades de que los testigos se acerquen a la comisaría sin ser vistos era bajísima. El temor a las represalias por prestar testimonio era tan grande, que paralizó a muchos. Sin embargo, la alternativa, sugerida por la abogada de la familia de Serena (que además era un reclamo que desde hace tiempo vienen formulando los vecinos y empresarios de la zona, en particular los propietarios de los boliches ubicados en el ingreso a Alto Verde) era que se emplace un nuevo destacamento policial.
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