Juan José Raffo, un oficial de la policía rosarina detenido por sus presuntos vínculos con el accionar violento de la banda de Los Monos, negó las imputaciones que le formularon en el juzgado a cargo del caso. Raffo, en disponibilidad desde hace cuatro años, está sospechado de mantener una relación estrecha con integrantes de esa organización liderada por miembros de la familia Cantero.
.La Capital |
También le atribuyen haber facilitado información acerca de procedimientos policiales relacionados con la persecución a la banda.
Según fuentes de la pesquisa, el policía aparece en escuchas telefónicas con el prófugo Ramón "Monchi Cantero" Machuca, pero también fue implicado por dos de los policías detenidos en la causa, el comisario Gustavo "Gula Gula" Pereyra y Juan "Chavo" Maciel. A esos uniformados los acusaron de poner en alerta a los integrantes de la banda de Los Monos de los operativos que se iban a realizar contra ellos.
Ayer Raffo fue indagado en el juzgado de Instrucción Nº 4, a cargo de Juan Carlos Vienna. Quedó imputado de asociación ilícita, cohecho, encubrimiento y violación de secreto. En el tribunal proclamó su inocencia, aunque aceptó que conocía a alguno de los Cantero por vivir en la zona sur de la ciudad. "Los conocía también por su actuación policial, pero nunca tuvo trato con Machuca. Además nunca pudo haber brindado información sobre operativos policiales contra la banda de Los Monos porque está en disponibilidad desde hace cuatro años", explicó Rodrigo Mazzuchini, su defensor.
Un tal Juan. "Hay escuchas en las que miembros de la asociación ilícita aluden con insistencia a un tal Juan, que para la investigación es evidente se trata de Raffo, en relaciones que se presumen delictivas", señaló un portavoz de la causa.
Por su parte, el abogado de Raffo negó que los policías Pereyra y Maciel hayan involucrado a su cliente con sus dichos. "Con Pereyra fueron compañeros de promoción y además lo ayudó cuando falleció el hijo", señaló Mazzuchini.
El letrado también se mostró sorprendido por la declaración que brindó una mujer que tenía una vinculación comercial con Raffo. "Ella tenía un negocio de venta de ropa en Pellegrini y Sarmiento y después se mudó a Uriburu al 2300. Allí la comerciante sufrió un robo. Lo denunció al 911 pero, al parecer, la policía nunca fue", explicó el abogado. Según el abogado, Raffo era proveedor de esta mujer.
La defensa objeta. En el juzgado de Vienna a la mujer le preguntaron si conocía a "un tal Juan" y ella habría mencionado a Raffo. "No sabemos cuál es la relación del robo con la causa que investiga el juez", coincidieron Mazzuchini y Adrián Ruiz, el otro abogado del oficial detenido. Mazzuchini cuestionó dos de las figuras penales que le atribuyeron a Raffo. "No le pueden imputar la violación de secreto porque es una acción de ejercicio privado y le corresponde al afectado iniciar una querella", comentó. Tampoco puede ser acusado de cohecho, según el abogado, "porque tiene que haber una relación con un funcionario público y mi cliente no lo es porque está en disponibilidad".
El juzgado habría averiguado sobre este robo para identificar a Raffo en relación a una escucha en la que personas implicadas en la causa, que hablaban de ese asalto, mencionaban a "Juan".
El letrado anunció que hoy requerirá la libertad de Raffo, pero fuentes del caso adelantaron que no se concederá la excarcelación por "un antecedente condenatorio" del policía. En junio de 2009 el juez de Sentencia Julio Kesuani impuso a Raffo un año de prisión en suspenso e inhabilitación perpetua para ejercer la función pública en una causa iniciada tres años antes por pedirle a un hombre que hurtara una puerta de una pensión y le diera 200 pesos para favorecerlo en una causa por abuso sexual en la que estaba implicado.
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