Sucedió en San Jerónimo al 2.700, cuando dos peatones reaccionaron golpeando a un delincuente que intentaba robarle la cartera a una mujer. Arribó un policía de la brigada motorizada y le colocó las esposas. La gente que transitaba la zona le gritó gruesos epítetos al delincuente apresado y lesionado.
La reacción espontánea de la gente
Los peatones que transitaban la zona le gritaron epitetos irreproducibles al ladrón, mientras se sumaban más patrulleros policiales y varios comerciantes salieron de sus locales para saber si el delincuente apresado era el mismo que en alguna oportunidad los había asaltado.
Después, y ante la mirada de decenas personas que se fueron sumando con el paso del los minutos, el ladrón M. T. de 28 fue subido a uno de los patrulleros y trasladado arrestado a la comisaría 1° de Santa Fe.
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