Néstor Pereyra, el abogado defensor del productor musical imputado por narcotráfico dijo que contra su cliente “sólo hay indicios”. “Están forzando una acusación”, indicó el letrado.
Diario UNO |
La música bailantera no se queda afuera de los negocios vinculados al narcotráfico. Un operativo realizado en conjunto entre la Procuraduría de Narcocriminalidad nacional (Procunar) y la División de Operaciones Federales de la Policía Federal derivó el 7 de noviembre pasado en la detención de Raúl Narciso Beto Basimiani, productor bailantero de 47 años, y su sobrino.
Esta semana, se cumplirían los plazos de los que dispone el juez federal Francisco Miño para resolver la situación procesal del productor musical, imputado de haber participado, en carácter de organizador, en actividades de comercialización de drogas llevadas a cabo en tres inmuebles, dos de ellos quioscos, durante el año pasado.
Además, Basimiani también fue acusado de haber intervenido en la tenencia de drogas secuestradas en un allanamiento del 18 de septiembre, en el que hubo dos detenidos. En esa oportunidad se intervinieron los teléfonos de los aprehendidos para realizar escuchas telefónicas. En varias oportunidades, el protagonista de las conversaciones era Basimiani.
Por la complejidad de la causa, fuentes tribunalicias estiman que el juez podría prorrogar el plazo para resolver el procesamiento, por lo menos otros 10 días más, hasta completar las pruebas necesarias. En este marco, se están esperando también - con especial interés de ambas partes - que se incorporen al expediente los resultados que surjan de las pericias a los gabinetes de pc y teléfonos secuestrados en el operativo.
“Mientras tanto, Basimiani continúa detenido en la comisaría 3º. Este debe ser la única causa en el país en el cual una persona está presa por un caso de drogas pero no le encontraron ningún elemento referido al consumo, venta o producción de estupefacientes”, cuestionó el abogado defensor del productor musical, Néstor Pereyra.
Y agregó:” En estos días empezaron a circular noticias en referencia a que mi cliente está siendo investigado también por el delito de lavado de dinero. Quiero aclarar que Basimiani está dispuesto, y tenemos todo a disposición de la Justicia, para que se investigue el origen de sus bienes. El giro comercial, todos los activos que ha obtenido mi cliente a lo largo de su actividad son absolutamente lícitos. Y se puede demostrar de manera fehaciente a través del estado contable que lleva adelante la gente que trabaja para él”.
Las sospechas de la fiscalía radican, justamente, en el destino del dinero recaudado con la venta de droga. En este sentido, se levantó el secreto fiscal de Raúl Basimiani, su pareja, Soledad González y el círculo familiar, con el objeto de establecer el posible lavado de activos provenientes del narcotráfico. Las diligencias comprenden, además, las personas jurídicas que pudieren integrar. La línea económica también será investigada por la Unidad de Información Financiera del Ministerio de Justicia de la Nación, a quien el fiscal Rodríguez le dio intervención para que apoye la investigación desde el costado patrimonial.
— ¿La Justicia le solicitó algo de información al respecto?
— No, como defensor no me consta nada de esto, pero sí son versiones fuertes, que se han hecho públicas, y a las cuales quiero contestar: podemos demostrar que los ingresos son lícitos. Lo que sí hemos presentado en forma reciente a la Justicia es una copia del contrato de alquiler que efectivamente prueba que Basimiani le alquilaba el domicilio que fue allanado a un tercero, y que nunca tuvo ningún tipo de vínculo con el inquilino anterior (en referencia a Daniel El Tuerto Mendoza, procesado por tener una cocina de drogas en el inmueble de Colastiné Norte).
El inquilino anterior
Es que otras de las puntas que profundiza la fiscalía son los vínculos entre el productor musical y Daniel El Tuerto Mendoza, procesado por tener una cocina de drogas en Colastiné Norte, que funcionó en la misma casa donde, hasta el jueves 7 de noviembre cuando se realizó el allanamiento, vivió Basimiani con su familia. Para establecer estos vínculos, una de las medidas fue solicitar información al Registro de la Propiedad Inmueble y a la Dirección Provincial de Catastro, para establecer los antecedentes registrales de la “casa narco” de Colastiné Norte. De esta manera, la fiscalía intenta reconstruir las circunstancias que existieron alrededor de la toma de posesión del inmueble por parte de Basimiani.
Es que otras de las puntas que profundiza la fiscalía son los vínculos entre el productor musical y Daniel El Tuerto Mendoza, procesado por tener una cocina de drogas en Colastiné Norte, que funcionó en la misma casa donde, hasta el jueves 7 de noviembre cuando se realizó el allanamiento, vivió Basimiani con su familia. Para establecer estos vínculos, una de las medidas fue solicitar información al Registro de la Propiedad Inmueble y a la Dirección Provincial de Catastro, para establecer los antecedentes registrales de la “casa narco” de Colastiné Norte. De esta manera, la fiscalía intenta reconstruir las circunstancias que existieron alrededor de la toma de posesión del inmueble por parte de Basimiani.
“Yo creo que están haciendo un esfuezo muy grande en intentar vincular a mi cliente con Mendoza, justamente porque no tienen otro tipo de pruebas. Esta causa no tiene pruebas concretas contra Basimiani, solo tiene indicios que son elementos que puede conducir la cuestión hacia un sentido u otro. Si mi cliente hubiera tenido algún tipo de vinculación con Mendoza, o con Baella (el ex comisario de la DGPyCA, José Luis Baella, procesado por encubrir narcos) su responsabilidad hubiera surgido en esos procesamientos.
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