Se informó la identidad del dueño del auto que usaron quienes cometieron el atentado la madrugada del domingo pasado, pero el facultativo, que sufrió amenzas, quiere aclarar que vendió el vehículo hace un año y medio.
La Capital |
Un médico rosarino vive un calvario debido a la difusión de una información errónea relacionada con el atentado que sufrió el fin de semana pasado el bar restaurante temático de Rosario Central ubicado en Oroño al 49 bis.
El médico Orestes Moya tenía un Chrysler PT Cruiser y hace un año y medio lo vendió. De este Chrysler PT Cruiser se bajaron unos vándalos la madrugada del domingo pasado y apedrearon el comedor Central, el bar temático de Rosario Central ubicado en la subsede Británica del club.
La información sobre la propiedad del auto involucrado trascendió, parcialmente, en un programa de radio local, en el que se dio a conocer a quién pertenecía el rodado en cuestión.
A consecuencia de esta revelación radial, Moya vive hace unos días una pesadilla que se coronó esta mañana con pintadas en su casa y en el Sanatorio Los Arroyos (donde trabaja) que decían "Dr. Orestes Moya, tu hijo es boleta".
El médico quiere dejar bien en claro que él no tiene nada que ver con los hechos del domingo, que al auto lo entregó en junio del año pasado, que hizo la denuncia de venta y la transferencia y nunca más lo vio.
Su desesperación, lógicamente, pasa por difundir lo más ampliamente posible que él no apedreó el bar, que tampoco lo hizo su hijo ni nadie de su conocimiento.
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