Alberto Cortés lamentó que la dispersión de propuestas haya impedido elegir un concejal. Desde Giros defendieron la estrategia de construir una alternativa, sin alianzas electorales. Para el FIT, plantear el acuerdo es una impostura.
Los candidatos de la izquierda realizaron un análisis de las elecciones generales del pasado domingo en el que expusieron los motivos por los cuales no lograron obtener una banca en el Concejo Municipal para el próximo período. Juan Monteverde (PCF), quien con 18.209 votos fue el que más cerca estuvo de conseguir la banca número 13 en disputa, valoró la elección, destacando que en poco tiempo pasaron a ser la fuerza "sin representación parlamentaria más grande de la ciudad". Para el referente del Movimiento Giros, el desafío que ahora tienen por delante es el de "seguir construyendo desde ese lugar que se ganó en las urnas". Alberto Cortés (FPS) fue el candidato que más lamentó que la izquierda no ocupe una banca en la próxima conformación del Concejo al considerar que "no es un tema menor, ya que hay temas de agenda que la ciudad perderá de discutir. El edil, que cosechó 11.887 votos, reiteró sus críticas a Monteverde por no haber aceptado conformar una alianza electoral. Si bien Edmundo "Muni" Finkelstein (FIT), el candidato de la izquierda más votado en las PASO, reconoció que no pudieron mejorar esa marca en las generales, con 11.116 votos, aunque prefirió destacar que a nivel nacional y expresando "la crisis del kirchnerismo como planteo político y de salida", el frente consiguió tres bancas.
Los números que arrojó el escrutinio provisorio, que se ofrecen como referencia al cierre del diálogo que Rosario/12 mantuvo con los candidatos que encabezaron las listas, le otorgaban a Monteverde el 3,47 por ciento de los votos. "No nos sorprendió la elección que hicimos. Estábamos con muchas expectativas de triplicar los votos para llegar a obtener una banca y finalmente más que duplicamos el porcentaje con respecto a las PASO", dijo el referente de Giros, que ayer mantuvo una reunión abierta con un grupo de militantes y votantes que apoyaron su candidatura al Concejo Municipal.
"Para nosotros fue una excelente elección porque desde el principio dijimos que el primer objetivo no tenía solamente que ver con conseguir una banca si no el de empezar a construir una alternativa posible en la ciudad", agregó Monteverde, para quien "haber sacado más de 18 mil votos en nuestra primera elección, sin aparatos atrás, sin recursos económicos, sin salir en casi ningún medio de la ciudad, es muy importante por el número pero sobretodo en la proyección a futuro".
Respecto a las críticas formuladas por Cortés, el candidato del PCF dijo que durante la campaña prefirió no contestar. "Nos parecía que era un debate mal intencionado porque lo que hizo fue acusarnos de una derrota, no se sabe muy bien por qué. Nosotros fuimos muy claros, no queríamos hacer una alianza electoral para juntar un voto más y que se puede romper al día siguiente, algo que le sucedió a Proyecto Sur en su momento. Nosotros pensamos la política de otra manera, la vida no termina en una banca", argumentó.
Monteverde aclaró que durante el mes de enero hubo conversaciones con Cortés y Carlos Del Frade para avanzar en un Frente político y no solamente electoral. "Tuvimos reuniones pero no contestaron nunca. Una semana antes del cierre de listas, Cortés llegó a proponer una interna abierta. Nosotros quisimos salir de esta lógica de que existe un supuesto espacio de izquierda y que tenemos que ir juntos, pero esto ya fracasó muchas veces".
Cortés, que buscaba la reelección de su banca y obtuvo el 2,27 de los votos, fue el que más lamentó que la izquierda no ocupe una banca en el próximo Concejo. "Quedarse sin representación de izquierda en el Concejo, pudiendo tenerla, porque si no le alcanzaran los votos sería otra historia, no es una cuestión menor ya que hay temas de agenda que la ciudad perderá de discutir", indicó el concejal, impulsor de varios proyectos relacionados con el medio ambiente, de infraestructura para los barrios más necesitados, y uno inconcluso, como el que proponía elegir delegados en los asentamientos irregulares.
Al momento de realizar el primer análisis y buscar las causas, Cortés dijo que tanto a nivel nacional como local hubo un avance de sectores de derecha. Y que si se observan los números del espacio de izquierda en Rosario, los números son muy similares a los de las últimas elecciones. En este contexto, puntualizó: "Está muy claro que si se hubiera aceptado la propuesta que hicimos a Giros de una alianza con una interna abierta, hoy habría un concejal de izquierda. La principal cuestión que hay que preguntarse es qué podíamos haber hecho para evitar haber llegado divididos".
El trotskismo rosarino, que había sumado más votos entre los sectores de izquierda que compitieron en las PASO de agosto, finalmente quedó relegado al obtener el 2,12 por ciento de los sufragios en las generales. "Si bien fue una votación importante y mantuvimos, lo cierto que el vuelco significativo que esperábamos quedó en perspectiva, como posibilidad, pero no se concretó", analizó Finkelstein, quien prefirió destacar la importancia de la elección del FIT a nivel nacional consiguiendo tres bancas en el Congreso nacional. "Incluso en Rosario, el voto a diputado duplicó al de concejal, aunque tampoco hubiera alcanzado", precisó.
El dirigente del PO no quiso abundar sobre las críticas de Cortés hacia los otros sectores de la izquierda que no comulgaron con la idea de conformar alianzas electorales para competir por una banca en el Palacio Vasallo. "Nosotros ni siquiera nos planteamos discutir esa posibilidad. El hizo un acuerdo local que ni siquiera estuvo ratificado por un acuerdo provincial, marcharon por separado. Plantear esto es una impostura", señaló Finkelstein para zanjar la controversia.
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