La iniciativa recibió 134 votos afirmativos contra 113 negativos.
En el Senado, el oficialismo buscará sacar dictamen de comisión la próxima semana, para llevarlo al recinto durante la semana del 10 de octubre.
Entre quienes aprobaron la iniciativa estuvieron los adolfistas Sergio Pansa, Nora Videla y Ramona Pucheta, de Compromiso Federal, bloque que votó partido; Blanca Blanco de Peralta, esposa del gobernador de Santa Cruz; Jorge Garramuño, del Movimiento Popular Fueguino; Mauricio Ibarra, de Unión por San Juan y el recientemente escindido del radicalismo Rodolfo Fernández.
Al cierre de la discusión, la jefa del bloque K, Juliana Di Tullio, salió al cruce de las ‘descalificaciones‘ planteadas por la oposición.
Tras indicar que el oficialismo siempre presentó en tiempo y forma la estimación de gastos y recursos del Estado nacional, le enrostró a los opositores que el llamado Grupo A, al cambiar la mayoría circunstancial, ‘dejó al país sin presupuesto, no a la Presidenta, sino al pueblo incluyendo a los mismos diputados de la oposición‘.
Antes, su par radical Ricardo Gil Lavedra advirtió que el presupuesto es ‘un dibujo‘ y ‘una mera representación‘, al tiempo que acusó al gobierno nacional de mentir de manera permanente.
En la largas horas de discusión, las posturas estuvieron claras desde el comienzo: el oficialismo y aliados en respaldo al dictamen de mayoría, y las distintas expresiones de oposición, que presentaron seis dictámenes distintos, en abierto rechazo a la propuesta gubernamental, con un debate de fondo respecto al impuesto al cheque en relación al número necesario de votos para ampliar esa prórroga.
Entre los cuestionamientos principales hubo quejas por la celeridad imprimida por el oficialismo al tratamiento de los proyectos. La mayoría de la oposición calificó de ‘oscuro‘, ‘presupuesto para la gilada que no llega a calificar como libreta de almacenero‘ o ‘un dibujo‘ a la iniciativa oficial.
Además, acusó al Gobierno de no buscar algún tipo de consenso y de plantear una inflación ficticia. Minutos después del mediodía de ayer, el oficialismo había logrado el primero de sus objetivos: reunir y superar el quórum de 129 legisladores para iniciar la sesión (con la presencia del bloque K a pleno, diputados pampeanos, santiagueños, neuquinos, el salteño Alfredo Olmedo, el fueguino Rubén Sciutto, quien recientemente se pasó al Frente Renovador, y la bancada de Nuevo Encuentro).
Así, eran al menos 132 cuando dejó de sonar la chicharra del recinto (incluso ingresaron una vez logrado el número reglamentario los kirchneristas Roberto Feletti, Di Tullio y Teresa García).
La sesión se desarrolló con el debate en general de los tres temas centrales en forma unificada: el Presupuesto, las prórrogas de la Emergencia Económica y de los impuestos al cheque, al precio final de venta de cigarrillos, el de capital sobre las cooperativas y el de Monotributo, que vencen a fin de año.
Pero hubo un punto de discusión, que incluso puede derivar en una eventual judicialización, con el impuesto al cheque, dado que la oposición planteó que se debe aprobar con una mayoría especial (de 129 votos) porque aduce que la Constitución exige ese número para la creación de un impuesto o la ampliación de las alícuotas.
Mientras, el oficialismo sostuvo que solo se necesita una mayoría simple, dado que se trata de una prórroga, y blandió una argumentación en ese sentido del ex radical y ex diputado del macrismo Jorge Vanossi.
El proyecto contempla, entre otros aspectos, un crecimiento de 6,2 por ciento, una inflación de 10,4; un dólar oficial de 6,33 pesos, así como una balanza comercial favorable de 10.000 millones de dólares para 2014.
El presidente de la comisión de Presupuesto, el kirchnerista Roberto Feletti, se encargó de defender el proyecto, rechazó las críticas de que el Presupuesto 2014 es ‘un dibujo‘ y señaló que la política fiscal del Ejecutivo es ‘consistente‘.
‘No todo peso que se emite es causante de inflación‘, marcó Feletti y señaló que ‘en 2012 la emisión monetaria se expandió casi 40 por ciento con un resultado primario deficitario.
En 2013 bajamos a 11 por ciento la expansión de la base monetaria. Se pudo hacer sin ajustar gasto ni salir corriendo a tomar deuda‘, enfatizó. (DyN)
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