En el marco de los festejos por el aniversario número 66 del Club Atlético Labordeboy, una de las figuras más importantes del folclore argentino, Soledad Pastorutti, fue homenajeada el jueves último por la noche en el Casino de Melincué, por el vicegobernador de la provincia de Santa Fe, Jorge Henn, y el senador provincial por el departamento General López, Lisandro Enrico.
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Durante este evento, que contó con la organización del presidente de la mencionada institución deportiva, Rubén Polo, y que contó con la coordinación de Pablo Leonel Saibene, los presentes pudieron disfrutar de un show en vivo de más de una hora y media, en el cual “La Sole” interpretó canciones nuevas y aquellas más tradicionales como "A don Ata", "Tren del Cielo”, “Amor de mis amores”, “Yo sigo quiero a mi país”, entre otras. A la presentación asistieron vecinos de varias localidades del sur santafesino y otras provincias.
En un momento de su presentación, la cantante agradeció la presencia de las autoridades políticas, y particularmente, a los organizadores. En ese sentido, reflexionó sobre la importancia de los clubes en las localidades más pequeñas y remarcó que la participación de los ciudadanos en estas entidades es fundamental para el crecimiento de los pueblos. “Hay que apoyar a los clubes de las pequeñas comunidades”, destacó la artista en varias ocasiones.
Al finalizar el espectáculo, el legislador junto al vicegobernador, hicieron entrega de una placa del Senado provincial en reconocimiento a Soledad Pastorutti, por su trayectoria en el folclore y en agradecimiento por su presencia en el sur santafesino. “Homenajeamos a una santafesina que es patrimonio de todos los argentinos. La distinción entregada busca no sólo reconocer a una carrera artística, sino a una actitud de responsabilidad, de solidaridad y de compromiso permanente a lo largo de estos años. Es una manera también de poner en valor a nuestra cultura gaucha, porque queremos tener una provincia no solamente con la fuerza de la producción, sino también con la fuerza de nuestra identidad cultural”, coincidieron ambas autoridades.
Una vida dedicada a la música
Los inicios de “La Sole” como cantante de folklore fueron en parte por iniciativa propia, porque era la música que escuchaba su padre, y otro tanto porque en el colegio era lo que se enseñaba para aprender a tocar la guitarra. Subió a un escenario por primera vez a los 8 años en la “Fiesta de la Soja”, donde impactó en el público presente con su energía y potente voz.
Por los viajes, actuaciones y entrevistas que fueron surgiendo de ahí en más, decidió abandonar la escuela. Su primer disco salió a la venta en 1994 bajo el nombre de "Pilchas Gauchas", pero su máximo objetivo era llegar al Festival Nacional del Folklore de Cosquín \'95, pero quedó afuera del evento por una disposición que impedía que menores de edad actuaran después de la medianoche.
Paralelamente, se presentó en la peña de Cesar Isella, quien luego sería su padrino artístico. Junto a su hermana Natalia, continuó con las actuaciones durante todo el año, alcanzando un gran éxito, por lo cual las autoridades del Festival la llevaron al gran escenario de Cosquín \'96. La ovación unánime del público le permitió extender dos canciones más su presentación.
Fue su característico revoleo del poncho lo que la hizo adueñarse de un lugar reconocido en la escala de valores de la música nacional argentina. A ese debut le siguió su primer álbum titulado "Poncho Al Viento", que superó las 630 mil unidades vendidas. De ahí en más, “La Sole” recorrió, con un estilo auténtico y definido, los festivales más importantes del país y el mundo.
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