Para Laclau, el kirchnerismo no está agotado sino en expansión

El politólogo argentino estuvo en Santa Fe y dijo que a la “Argentina la ve muy bien” porque hay un proyecto de país”. Consideró que la clase media es para la política “un amante poco confiable”.

ERNESTO LACLAU.“A LA ARGENTINA LA VEO MUY BIEN”, DIJO EN LA PRESENTACIÓN DE SU REVISTA DEBATES Y COMBATES.

Invitado por distintos colectivos sindicales, políticos y académicos, el teórico político argentino Ernesto Laclau estuvo en la ciudad de Santa Fe para presentar su revista Debates y Combates. En ese marco, el pensador que desde hace más de 30 años vive en Londres se refirió a la construcción de democracia en Latinoamérica, habló del populismo, de la influencia de la clase media en el país y de la actualidad política.

“A la Argentina la veo muy bien”, fue la primera reflexión cuando se lo consultó sobre el momento institucional, y agregó: “Creo que hay un proyecto de país que se está implementando y espero que siga adelante”. Laclau es el filósofo preferido del kirchnerismo y muchas de sus teorías fueron aplicadas en sus totalidad por el Gobierno para tratar de construir poder, mantenerlo y aumentar su base de sustentación.

Sin embargo, y despojado de cualquier falsa modestia, manifestó: “Yo no creo que el kirchnerismo esté basado en mis teorías”. De todas formas, reconoce que el Frente para la Victoria generó “un proceso de cambio” que provocó “un choque con las instituciones”, que “nunca son neutrales sino siempre una cristalización de la relación entre los grupos”, y es en esa fricción donde está la génesis de las transformaciones.

“Evidentemente, si hay un proyecto de cambio va a chocar con el orden institucional existente”, evaluó Ernesto Laclau, y remarcó que eso conlleva un costo político porque “si no hubiera enemigos la lucha por el poder sería imposible”. Al respecto, dejó en claro que colocar en la vereda de enfrente a los que opinen distinto de los proyectos populares (allí incluye al kirchnerismo) “por supuesto” es sinónimo de “fractura, que debe existir siempre en la sociedad, porque una sociedad sin fractura sería homogénea y de carácter totalitario”, indicó.