"La inseguridad se ha transformado en el principal problema de los santafesinos. El delito en las calles, el crecimiento de la violencia, los incesantes robos a mano armada, las cámaras y las rejas nos hacen vivir en una constante incertidumbre, donde no bastan los sistemas de seguridad", comienza diciendo Mariano Romero Acuña.
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Esta situación pone a nuestra ciudad en un estado de alerta, generando así una demanda social hacia las autoridades responsables, fruto de una necesidad insatisfecha, que refleja muchas veces una crítica al funcionamiento de las instituciones.
Históricamente, en nuestro país, las actividades de prevención del delito han sido patrimonio exclusivo de las instituciones policiales. Sin embargo, debido a que la inseguridad urbana es un fenómeno multifacético, no es posible seguir confiando solamente en una “solución policial”. Por ello, creemos que es necesario involucrar a otros actores de la sociedad civil para enfrentar la complejidad que nos presenta este fenómeno. En este sentido, consideramos que la seguridad debe construirse a partir de una activa participación de la ciudadanía, lo que contribuirá a democratizar y efectivizar la prevención del delito.
La necesidad de contar con programas de seguridad completos es lo que nos impulsa a enfrentar este tipo de responsabilidades. Todas las acciones que mejoren la participación ciudadana en cuanto a la intervención en seguridad, son bienvenidos pero si no se encuentran dentro de un sistema amplio y participativo, solo serán un cúmulo de buenas intenciones o pequeños resguardos para grupos específicos.
Tales son los casos de las cámaras de seguridad. Antes fueron las alarmas comunitarias. ¿Cuántas cámaras podemos instalar? ¿Cuántas personas son necesarias para controlarlas? ¿Qué sucede en los lugares en los que se termina su alcance? Son útiles cuando se encuentran inmersas en un programa que las contenga como una de sus acciones, pero de ninguna manera son una solución real contra el delito, tal como lo planteamos.
Los botones anti-pánico son una medida muy efectiva para el control de personas, víctimas o testigos, que se encuentran en riesgo y bajo orden judicial pero, es más que obvio, no puede tenerse un botón en cada casa de la ciudad. Lo que debemos buscar es evitar las situaciones de violencia que nos generen ese pánico, ese es el real objetivo.
La necesidad de contar con programas de seguridad completos es lo que nos impulsa a enfrentar este tipo de responsabilidades. Todas las acciones que mejoren la participación ciudadana en cuanto a la intervención en seguridad, son bienvenidos pero si no se encuentran dentro de un sistema amplio y participativo, solo serán un cúmulo de buenas intenciones o pequeños resguardos para grupos específicos.
Tales son los casos de las cámaras de seguridad. Antes fueron las alarmas comunitarias. ¿Cuántas cámaras podemos instalar? ¿Cuántas personas son necesarias para controlarlas? ¿Qué sucede en los lugares en los que se termina su alcance? Son útiles cuando se encuentran inmersas en un programa que las contenga como una de sus acciones, pero de ninguna manera son una solución real contra el delito, tal como lo planteamos.
Los botones anti-pánico son una medida muy efectiva para el control de personas, víctimas o testigos, que se encuentran en riesgo y bajo orden judicial pero, es más que obvio, no puede tenerse un botón en cada casa de la ciudad. Lo que debemos buscar es evitar las situaciones de violencia que nos generen ese pánico, ese es el real objetivo.
Este Programa de Seguridad Municipal (en adelante PROSEM) pone en marcha una serie de medidas que buscan actuar antes que el delito se produzca. Nuestra estrategia de prevención plantea como elemento clave la democratización de la seguridad, es decir, la seguridad debe ser eje de discusión y debate de todos, desde los funcionarios públicos, ONG;s y ciudadanos comunes; a fin de construir medidas para la prevención del delito. Por lo tanto, consideramos que el trabajo en conjunto, es el único camino viable para atender a las cuestiones de inseguridad y plantear soluciones efectivas.
…Nuestra Propuesta…
El PROSEM, está planteado para ser puesto en marcha con el Ejecutivo Municipal y el Gobierno Provincial; quienes deben aceptar el compromiso de una fuerte intervención del Gobierno de la Ciudad de Santa Fe, en la resolución de los conflictos de seguridad y tomar las decisiones políticas para alcanzar las soluciones. Además, consideramos que es necesario convocar a Instituciones de experiencia en el tema como lo es el Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED), quienes han sido nuestros principales asesores en esta cuestión. Ellos han llevado a la práctica este tipo de programas en otras localidades del país con excelentes resultados, medidos a través del tiempo, por eso su intervención es de tanto valor para nosotros.
El PROSEM busca contribuir al mejoramiento de la seguridad urbana, promoviendo la prevención y reducción de los delitos en las calles de Santa Fe (contra la propiedad, hurtos, robos y lesiones). Este programa se basa en la activa participación de la ciudadanía en cada uno de los barrios, el involucramiento de la Gestión Municipal y la transformación de las Instituciones Policiales. El programa se encuentra estructurado sobre dos ejes. El primero de ellos, comprende la participación ciudadana desde los Consorcios Vecinales. En tanto que el segundo eje, busca la re-funcionalización del accionar policial en las calles de la ciudad. Estas dimensiones serán articuladas a partir de la asignación de nuevas funciones a la figura delIntendente.
El PROSEM busca contribuir al mejoramiento de la seguridad urbana, promoviendo la prevención y reducción de los delitos en las calles de Santa Fe (contra la propiedad, hurtos, robos y lesiones). Este programa se basa en la activa participación de la ciudadanía en cada uno de los barrios, el involucramiento de la Gestión Municipal y la transformación de las Instituciones Policiales. El programa se encuentra estructurado sobre dos ejes. El primero de ellos, comprende la participación ciudadana desde los Consorcios Vecinales. En tanto que el segundo eje, busca la re-funcionalización del accionar policial en las calles de la ciudad. Estas dimensiones serán articuladas a partir de la asignación de nuevas funciones a la figura delIntendente.
El PROSEM incentiva y necesita del activo involucramiento de todos los ciudadanos que residen en una determinada área urbana. La participación es condición indispensable para generar un espacio de diálogo, donde sea posible debatir acerca de los problemas de inseguridad que afectan a los vecinos del barrio; ya que creemos que los vecinos son los únicos y reales conocedores de la realidad. Además, se incluirán en estas discusiones cuestiones referidas a la recuperación del espacio público, debido a que son asuntos fundamentales que contribuyen a generar seguridad y control en los barrios.
Para la implementación de este programa se dividirá al municipio en zonas, tomando en consideración los limites barriales. En cada una de estas zonas se realizará periódicamente lo que llamaremos Consorcios Vecinales. En estos encuentros los vecinos podrán relatar si han sido víctimas de delitos, exponer sus temores respecto a la seguridad del barrio y brindar toda la información que crean necesaria para realizar un diagnóstico de la situación de inseguridad; así como también brindar todo tipo de sugerencias que crean necesarias para la recuperación del espacio público.
Para la implementación de este programa se dividirá al municipio en zonas, tomando en consideración los limites barriales. En cada una de estas zonas se realizará periódicamente lo que llamaremos Consorcios Vecinales. En estos encuentros los vecinos podrán relatar si han sido víctimas de delitos, exponer sus temores respecto a la seguridad del barrio y brindar toda la información que crean necesaria para realizar un diagnóstico de la situación de inseguridad; así como también brindar todo tipo de sugerencias que crean necesarias para la recuperación del espacio público.
Las convocatorias a los Consorcios Vecinales serán abiertas y públicas, en lugares y horarios accesibles. Es decir, no habrá inscripción, requisitos de admisión, mesa chica, ni comisión directiva; cualquier vecino podrá entrar o salir. Será un espacio de consenso y estará dirigido a la obtención de la información necesaria para la elaboración de medidas estratégicas de prevención del delito. Es importante destacar, que toda la información será resguardada, con el objetivo de favorecer la libre expresión de los vecinos.
En estos espacios se dará lugar a debates sobre los delitos que afectan a cada uno de los barrios; a fin de generar una constante actualización de la agenda de problemas relativos a la seguridad. Esta agenda de problemas delimitará los campos sobre los que se deberán diseñar y desarrollar las intervenciones preventivas del programa. No se tratará de una agenda estática sino dinámica, pues a medida que transcurra el tiempo en el proceso de implementación, algunos problemas se irán modificando, otros se irán resolviendo y nuevos problemas emergerán.
Estas reuniones estarán dirigidas por un Coordinador, quien será el vínculo entre los vecinos y el Intendente. Debe contar con la total confianza del Intendente y estar identificado plenamente con esta temática. El Coordinador tendrá dos funciones prioritarias: conocer a los vecinos, el barrio que le ha sido designado y las problemáticas propias del mismo; y por otra parte, se deberá contactar de forma directa con el Intendente para comunicarle todo aquello que sucede en el barrio.
De este modo, el Coordinador dirigirá las reuniones del Consorcio Vecinal establecerá un orden de prioridad sobre los temas a tratar y registrará todas las sugerencias, quejas e información que brinden los vecinos en dichas reuniones. También será función delCoordinador recorrer el barrio diariamente para hablar con los vecinos, comunicarse con aquellos ciudadanos que hayan sido víctimas de robos o hurtos, e interiorizarse acerca de todos los movimientos propios del barrio.
Así el Coordinador será el encargado de establecer esquemas de cooperación y articulación entre los vecinos y la gestión municipal, que luego permitirán rediseñar el control policial para mejorar las acciones relativas a la prevención del delito. Junto a los vecinos realizará un análisis colectivo acerca de las principales problemáticas del barrio, que permitirá detectar cuáles serían las posibles soluciones.
Los Coordinadores barriales, en reuniones periódicas con el Intendente, le trasladarán información detallada, específica, proveniente de las mismas personas que padecen los. Con esta información, el Intendente establecerá prioridades, señalará correcciones, hará hincapié en las fallas y propondrá alternativas, tomando las medidas de Gestión Municipal que le correspondan y proponiendo rediseños al control policial de la ciudad.
Creemos que es el Gobierno Municipal quien mejor conoce la realidad de sus ciudadanos por ello, es el Intendente de la ciudad quien debe contribuir a solucionar los graves problemas de seguridad que nos afectan a los santafesinos. Sin embargo, actualmente no se poseen las competencias y funciones necesarias que permitan hacerse cargo de los desafíos que le presenta la realidad local.
En estos espacios se dará lugar a debates sobre los delitos que afectan a cada uno de los barrios; a fin de generar una constante actualización de la agenda de problemas relativos a la seguridad. Esta agenda de problemas delimitará los campos sobre los que se deberán diseñar y desarrollar las intervenciones preventivas del programa. No se tratará de una agenda estática sino dinámica, pues a medida que transcurra el tiempo en el proceso de implementación, algunos problemas se irán modificando, otros se irán resolviendo y nuevos problemas emergerán.
Estas reuniones estarán dirigidas por un Coordinador, quien será el vínculo entre los vecinos y el Intendente. Debe contar con la total confianza del Intendente y estar identificado plenamente con esta temática. El Coordinador tendrá dos funciones prioritarias: conocer a los vecinos, el barrio que le ha sido designado y las problemáticas propias del mismo; y por otra parte, se deberá contactar de forma directa con el Intendente para comunicarle todo aquello que sucede en el barrio.
De este modo, el Coordinador dirigirá las reuniones del Consorcio Vecinal establecerá un orden de prioridad sobre los temas a tratar y registrará todas las sugerencias, quejas e información que brinden los vecinos en dichas reuniones. También será función delCoordinador recorrer el barrio diariamente para hablar con los vecinos, comunicarse con aquellos ciudadanos que hayan sido víctimas de robos o hurtos, e interiorizarse acerca de todos los movimientos propios del barrio.
Así el Coordinador será el encargado de establecer esquemas de cooperación y articulación entre los vecinos y la gestión municipal, que luego permitirán rediseñar el control policial para mejorar las acciones relativas a la prevención del delito. Junto a los vecinos realizará un análisis colectivo acerca de las principales problemáticas del barrio, que permitirá detectar cuáles serían las posibles soluciones.
Los Coordinadores barriales, en reuniones periódicas con el Intendente, le trasladarán información detallada, específica, proveniente de las mismas personas que padecen los. Con esta información, el Intendente establecerá prioridades, señalará correcciones, hará hincapié en las fallas y propondrá alternativas, tomando las medidas de Gestión Municipal que le correspondan y proponiendo rediseños al control policial de la ciudad.
Creemos que es el Gobierno Municipal quien mejor conoce la realidad de sus ciudadanos por ello, es el Intendente de la ciudad quien debe contribuir a solucionar los graves problemas de seguridad que nos afectan a los santafesinos. Sin embargo, actualmente no se poseen las competencias y funciones necesarias que permitan hacerse cargo de los desafíos que le presenta la realidad local.
Por esta razón, es necesario que el Estado Provincial nos brinde las herramientas necesarias para poder dar respuesta al problema de la inseguridad. Sólo de este modo podremos extender el campo de acción municipal y mejorar el problema de la inseguridad. Por ello, sostenemos que el Gobierno Provincial debe dotar al Intendente Municipal de las capacidades y funciones necesarias para operar sobre la Policía
Provincial dentro de los límites de la ciudad. Estas capacidades le permitirán alIntendente rediseñar, a la luz de la información recabada en los barrios, las actividades necesarias para prevenir los delitos.
Una vez que el gobierno municipal posea las capacidades para re-funcionalizar el control policial, el contacto entre la Autoridad Policial y el Intendente será directo y constante. De este modo, ambas autoridades deberán elaborar un plan conjunto, a partir del cual se le dará respuesta a las demandas ciudadanas surgidas de los Consorcios Vecinales.
Si las medidas que han sido propuestas por los Consorcios Vecinales no se cumplen o se cumplen mal, los vecinos en las reuniones de manera espontánea informaran al coordinador de tales incumplimientos. La idea que subyace en esto es monitorear y asegurar la presencia policial en lugares estratégicos, con el objetivo de disuadir los posibles hurtos y delitos.
Intentamos dar a Santa Fe herramientas modernas, basadas en las experiencias y conceptos más desarrollados, probados en otros lugares del país y del mundo. Soluciones que se generan con esfuerzo, pero que son reales. Sin proponer soluciones mágicas ni usar frases efectistas. Tampoco difundiendo acciones que solo son momentáneas o de corte publicitario.
Una vez que el gobierno municipal posea las capacidades para re-funcionalizar el control policial, el contacto entre la Autoridad Policial y el Intendente será directo y constante. De este modo, ambas autoridades deberán elaborar un plan conjunto, a partir del cual se le dará respuesta a las demandas ciudadanas surgidas de los Consorcios Vecinales.
Si las medidas que han sido propuestas por los Consorcios Vecinales no se cumplen o se cumplen mal, los vecinos en las reuniones de manera espontánea informaran al coordinador de tales incumplimientos. La idea que subyace en esto es monitorear y asegurar la presencia policial en lugares estratégicos, con el objetivo de disuadir los posibles hurtos y delitos.
Intentamos dar a Santa Fe herramientas modernas, basadas en las experiencias y conceptos más desarrollados, probados en otros lugares del país y del mundo. Soluciones que se generan con esfuerzo, pero que son reales. Sin proponer soluciones mágicas ni usar frases efectistas. Tampoco difundiendo acciones que solo son momentáneas o de corte publicitario.
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