domingo, 2 de junio de 2013

Unión y Colón animan un nuevo Clásico santafesino

Desde las 11, Tatengues y Sabaleros reeditan el Clásico en Santa Fe a puertas cerradas, con arbitraje de Germán Delfino. Sava no contará con Bianchi, Cosaro y Franzoia. Morant pone los mismos once que le ganaron a All Boys.

Unión y Colón animan un nuevo Clásico santafesino
     No se trata de un partido más. Un clásico nunca pasa desapercibido. Aquellos que pintan varias canas y tuvieron la oportunidad de vivir gran parte de estos encuentros lo pueden atestiguar. Hasta los que terminaron con el marcador cerrado dejaron su sello y son difíciles de olvidar, ya que por alguna cuestión que se transforma en relevante por el sólo hecho de tratarse de esta clase de enfrentamientos quedarán grabados en la memoria de todos. Pero los que no tuvieron la oportunidad de presenciarlos seguramente podrán hablar de ellos como si los hubieran vivido en carne propia por la tradición futbolera que tenemos en esta tierra, que late a la par de Colón y Unión.


    El partido que se disputará este domingo desde las 11 en el 15 de Abril tampoco será fácil de olvidar, ya que las situaciones que rodearon a su organización lo transforman en relevante antes de que la pelota comience a rodar. Un encuentro sin público no califica para ser considerado como tal en esta parte del planeta, un clásico menos todavía. Por la historia, por la pasión con la que se vive este deporte y porque quizás pase otra vez mucho tiempo para que se vuelvan a reeditar parece una picardía del destino que la fiesta no sea para todos.


    También será especial por las circunstancias deportivas que rodean a este partido. No es común repasar el historial y ubicar un derby santafesino más allá de una fecha 15 de un torneo corto. Además, la particularidad de este encuentro radica en la paridad reinante en el historial, ya que el Sabalero se impone por 26 victorias contra 25 del Tatengue.


    Este tendrá también el condimento de que ambos llegan con sus objetivos futbolísticos frustrados. Unión porque después de dos temporadas donde se codeó con los más grandes del fútbol argentino nuevamente tendrá que poner la cabeza en el campeonato de ascenso, donde venía de pasar largos ocho años para volver a Primera (2011). Mientras que Colón, como ya es una constante en los últimos tiempos, arranca con ambiciones elevadas en cuanto a los objetivos deportivos y se termina conformando con rozar los 50 puntos para garantizar su permanencia en la máxima categoría.


    Catalogar a uno como favorito sería bastante osado. Unión se caracterizó desde la asunción de Facundo Sava por ser un equipo con una elogiable propuesta ofensiva aunque sus intenciones fueron más que la cosecha de puntos para alimentar el sueño de la permanencia. El Colorado llegó en un momento terminal en cuanto a lo matemático, apostó por una idea distinta a la de sus antecesores y si bien no pudo torcer el destino, la muestra de dignidad que brindaron sus jugadores dejó satisfechos a sus hinchas, ya que los colores de la camiseta estuvieron bien defendidos. Los antecedentes ante rivales de jerarquía parecen reconfortarlo: victoria ante Boca en La Bombonera (3-1) y una gran actuación en el empate frente a River en el 15 de Abril (2-2).


    Colón, por su lado, está cerrando una nueva campaña con altibajos. Lejos del proyecto deportivo que se encaró con Roberto Sensini como DT al inicio de 2013 y con un bombero de turno como es Pablo Morant, quien fue convocado para tareas menos relevantes y se encontró manejando de un día para otro el primer equipo. Por ahora con cierto éxito en cuanto a la cosecha de puntos, aunque con una propuesta que debilita todo lo que pueda llegar a reflejar la tabla de posiciones. Cinco victorias, un empate y tres derrotas grafican la campaña del Flaco, que en el último partido ante All Boys pudo cortar la racha de tres caídas en serie (Godoy Cruz, Quilmes y Boca) para llegar con otro semblante al clásico.


    Por la magia que tiene este tipo de partidos una victoria todo lo puede transformar. Lucas Mugni, héroe en el último clásico en el Brigadier López con un gol y posterior convocatoria de Alejandro Sabella para enfrentar en un amistoso a Brasil, manifestó antes de este cotejo que no se preparó toda su carrera solamente para jugar un partido, aunque reconoció que un triunfo podría “tapar” todo lo malo que se hizo hasta ahora en el año. Razón no le falta al joven enganche sabalero, ya que si nos remitimos al último choque el ejemplo está a la vista: su equipo ganó y cerró un pobre campeonato con una gran sonrisa que sirvió para dejar bajo la alfombra la falta de identidad y ambición de un Colón que estaba para más.


    Llegó el día tan esperado por todos los santafesinos donde se disfrutará un clásico distinto ya que será la primera vez en la historia que se dispute a puertas cerradas. Faltará el aliento y el calor de la gente, un ambiente desolador y vacío reinará en el 15 de Abril. Sin embargo los hinchas igualmente jugarán su partido y tendrán el corazón en la cancha aunque esta vez lo deberán vivir de una manera muy particular.

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