El intendente de Pérez, Alejandro Marinsaldi, admitió ayer que se enteró por el diario La Capital de la construcción de la ostentosa chacra y las dependencias de lujo que la familia Cantero, señalada por comandar a la red de narcotráfico conocida como banda de Los Monos, erige en esa ciudad.
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Así, el mandatario aseguró no tener conocimiento sobre la construcción de 300 metros cuadrados cubiertos sobre un terreno de tres hectáreas, y se excusó diciendo que muchos municipios enfrentan una situación parecida: "Tenemos un alto porcentaje de edificaciones sin permiso en el área urbana. Y en lo que respecta al sector rural, también se debería concurrir a la Municipalidad para pedir autorización, cosa que en el caso en cuestión nunca ocurrió", afirmó.
"El hecho de enterarme por La Capital fue una sorpresa. No teníamos ninguna información", sostuvo el mandatario cuando lo consultaron sobre si sabía de la megaobra que lleva adelante la familia del "Pájaro" Cantero, el líder de la Banda de los Monos asesinado hace once días. En declaraciones a la emisora LT8, el titular del Ejecutivo de Pérez argumentó que "el predio está rodeado de pinos y eso hace que no se pueda ver desde el exterior. Y en el orden de los permisos que se tienen que otorgar, desde el municipio no se brindó ninguno. No se ha acercado nadie a la sección correspondiente para gestionar un permiso para este tipo de edificación. La obra se hizo sin ningún tipo de autorización de la Municipalidad", dijo Marinsaldi. Luego, confesó lo mismo frente a otros medios y sus declaraciones se replicaron en distintos portales.
La propiedad. Una construcción de 300 metros cuadrados cubiertos, con equipamiento de lujo, enclavada en un terreno de tres hectáreas. Esas instalaciones pertenecen según la investigación judicial a la familia Cantero.
La fastuosa propiedad que sobrevoló el martes La Capital está a unos mil metros del cruce entre las rutas 33 y 14. Tal como afirmó el intendente de Pérez, a la vez que la hace inaccesible a la vista desde el suelo, una línea de pinos resguarda todo el perímetro de la finca, que se divide en tres partes.
Cada uno de esos sectores tiene una hectárea. El primero es una chacra con animales, en su mayoría ovejas. El segundo destaca una caballeriza con diez boxes sobre uno de los bordes. En derredor había dos caballos de carreras cuadreras y otros de paseo al momento del allanamiento que la policía realizó la semana pasada, dentro de la línea de investigación que ubica a esta construcción como una evidencia del lavado de dinero proveniente del narcotráfico hacia el rubro inmobiliario.
Comentarios. Ni bien La Capital publicó la información y las fotos aéreas del complejo en plena construcción, se multiplicaron los comentarios de los lectores a través de la web, indagando sobre el rol del municipio frente a semejante obra.
"¿En catastro no figuran esos terrenos? ¿Cómo los compraron? ¿Luz, agua? ¿Quién los cubre?, preguntó Stella Maris Núñez, comentarista destacada en el sitio digital.
"¿A nadie le llamó la atención? Es que quien no tiene una casa así en Pérez, es porque no trabaja, por vago. El intendente no se enteró porque estaba como a diez cuadras", ironizó Mecha Marchionno.
Peor fue la repercusión sobre la confesión del intendente, sobre que no sabía que se estaba construyendo esa propiedad. Sus declaraciones motivaron comentarios irrisorios de algunos, el descreimiento de muchos y el enojo de otros, que hasta le pidieron que renuncie. El tema promete todo un debate en la ciudad.
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