Como en la canción, el anochecer en el Palacio de los Leones, fue el broche de un día agitado. La decisión de sancionar a los secretarios Parlamentario y Administrativo que una semana atrás se retiraron del recinto mientras los opositores aprobaban resarcimientos a los inundados, en una sesión cuya validez es cuestionada, se llevó ayer gran parte del debate.
La Capital |
Los conciliábulos fueron tan fuertes que no terminaron ni aún en medio de la sesión, que comenzó a las 18 y a la que llegaron los ediles con la boca sellada y los nervios templados. No era para menos. El día había arrancado con una reunión parlamentaria (sólo los presidentes de bloques) a fin de acordar temas. Pero la agenda quedó sepultada por la discusión de fondo: los ediles opositores traían en carpeta algún tipo de sanción para los secretarios citados. Nada tremendo, una suspensión de cuatro sesiones.
El planteo dividió más aguas que el mar Rojo y un acto ocasional generó un cuarto intermedio. El paréntesis se aprovechó al máximo para elaborar estrategias. ¿Qué había ocurrido? Una fisura entre los 13 ediles que impulsaron la autoconvocada del 17 de abril. No todos acordaban aplicar sanciones. Ampliando el zoom, el cuadro también incluía el posible veto del Ejecutivo sobre el despacho de la extraordinaria.
"La cosa debe ser seria", decían experimentados actores del Concejo frente al polígono de fuerzas que se polarizó días atrás, y que todavía no encontró una resultante. A las 14.30, y a pesar de haber iniciado la sesión, los opositores pidieron retomar la parlamentaria. La reunión se extendió hasta las 18, mientras los pasillos se llenaban de rumores más o menos tremendistas. "No vamos a castigar a los que actuaron por sus convicciones", dijeron los oficialistas. A esa altura, el proyecto de sanción
tenía dos caminos: sancionar ayer, con mayoría especial, o ingresar un expediente para que siga un curso normal de cualquier proyecto que requiere mayoría simple. Nada de eso ocurrió.
Además del oficialismo, la sanción generó rechazo entre los empleados del Concejo, que juntaron firmas, y en el descargo y reclamo administrativo que realzó el secretario de Gobierno del cuerpo, José María Lombardero, quien el fue convocado en primera instancia para convalidar la polémica sesión extraordinaria.
Agenda. Entre los temas aprobados figuran pedidos de informes sobre trabajadores y la licitación del hipódromo (Diego Giuliano) y el uso de biodiesel en el transporte público, ya que la cooperativa encargada de recolectar el aceite vegetal utilizado se ajustaría a las normas vigentes (Rodrigo López Molina). Y la explosión del departamento en Puerto Norte concitó la atención de los ediles Jorge Boasso, Norma López, Alberto Cortés y Laura Weskamp, a través de sus respectivos proyectos.
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