La Secretaría de Hábitat manifestó que el Estado ya cumplió otorgando casas. "Los habitantes ahora deben formar consorcios y hacer las denuncias a la Justicia", dijeron.
La Capital |
Después que se conoció ayer que en el barrio Parquefield II los vecinos ocupan espacios públicos para uso propio, Leone dejó en claro que "no es competencia de la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo (DPVyU) ni de la secretaría de Estado de Hábitat resolver o intervenir en las construcciones irregulares en lugares comunes de viviendas Fonavi, así como tampoco es competencia de la provincia resolver construcciones irregulares en una plaza de barrio, en una vivienda particular que avanza sobre la vereda o dentro de un edificio".
"El Estado ya les dio (a los vecinos) la posibilidad de acceder a una vivienda, la chance de pagarla en 20 años y de tener las escrituras que acreditan su titularidad", abundó el funcionario.
Y apuntó que, para recuperar el espacio público, "cuando los vecinos detecten irregularidades deben denunciarlas en la comisaría del barrio o en Tribunales en forma complementaria. También pueden acompañar copia en la Dirección de Vivienda y Urbanismo", recomendó.
En tanto, "desde el área de Vivienda se podría avanzar en identificar y desadjudicar al infractor, siempre que sea posible probar que se trata de él y que sea un adjudicatario de plan Fonavi", agregó.
"Este es un problema de convivencia y falta de responsabilidad social de algunos vecinos inescrupulosos a los que no les preocupa la situación del barrio en su conjunto", opinó Leone, quien aseguró que tienen "detectadas" las situaciones irregulares.
"Es un camino complejo y a veces largo de transitar" confesó el funcionario.
Faltan consorcios. Más allá de señalar que el Estado ha cumplido su función, desde Hábitat están dictando cursos para la conformación de consorcios, de manera que los vecinos, una vez organizados, puedan administrar los complejos y mejorarlos.
"Ahora estamos dando financiamiento a los consorcios legalmente constituidos para que avancen en refacciones menores, como pinturas de fachadas, por ejemplo", manifestó el funcionario.
El primer curso se dictó en el barrio Latinoamericano, ubicado en Ovidio Lagos y Rueda. De las 986 viviendas distribuidas en 35 unidades, se conformaron 31 consorcios con sus respectivos presidentes. Luego del éxito en esa experiencia, se decidió extender el programa a otros puntos de la ciudad, como los complejos de viviendas del barrio 7 de Septiembre, de la Carne y Súper Cemento. En los tres casos, las capacitaciones comenzaron sobre fines de 2012 y continúan este año. En el primero, los consorcios notificaron irregularidades, intimaron a los titulares para el desmonte de estructuras "truchas" y se presentaron los antecedentes en Tribunales en calidad de denuncia.
En tanto, la semana pasada se realizó la primera reunión en el Fonavi Parque Oeste (Cerrito y Teniente Agneta).
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