domingo, 10 de febrero de 2013

Francia descubrió más carne de caballo en embutidos y crece la paranoia en Europa

Tras el escándalo en Reino Unido, la nueva denuncia implica comidas envasadas. El ministro británico de Medio Ambiente habla de un "complot criminal" contra Europa


Proveedores franceses asociados a la marca Findus se querellarán contra proveedores rumanos por encontrar en sus alimentos envasados carne de caballo en lugar del vacuno anunciado en las etiquetas de los platos preparados para Findus.


El presidente de la marca de proveedores Spanghero, Barthélémy Aguerre, anunció que, "Si nos han engañado, ha sido el proveedor rumano, porque nosotros no hemos comprado carne de caballo, sino carne de vacuno y entregamos carne de vacuno", en declaraciones a la emisora de radio "France Info".


Spanghero había sido apuntado como el origen del engaño sobre el tipo de carne de tres preparados de Findus por Comigel, una empresa cárnica también francesa con sede en Metz, a la que el grupo de congelados había señalado cuando se hizo público el escándalo en el Reino Unido.


Por su parte, el ministro británico de Medio Ambiente, Owen Paterson, convocó hoy a representantes de cadenas comerciales en el Reino Unido para tratar sobre la carne de caballo encontrada en platos preparados, y definió lo ocurrido como un caso de "grave negligencia" o "un complot internacional criminal" y previno de que cabía esperar "otras malas noticias".


Este escándalo se trata de "una grave negligencia" o de "un complot internacional criminal", que consiste en poner voluntariamente caballo en productos con la etiqueta "carne de vacuno", estimó Paterson a la salida de la reunión.


El ministro recordó que solicitó que se realizaran pruebas a todos los platos preparados con carne de vaca y que esperaba "resultados significativos" de aquí al viernes.


Por su parte, la cadena de supermercados británica Aldi confirmó anoche que ha encontrado entre un 30 y un 100 % de carne de caballo en dos de sus platos de lasaña y boloñesa, y expresó su "decepción" con el suministrador francés, Comigel, asociado también con Findus.


Los servicios antifraude franceses anunciaron ayer la apertura de una investigación y el ministro de Agricultura, Stéphane Le Foll, consideró que "no es aceptable" el "engaño" sobre la composición de los platos de Findus y aseguró que se aplicarán "las sanciones necesarias".

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