A veinte días de las copiosas lluvias que se abatieron sobre la región, y que descargaron 450 milímetros sobre esta pequeña población rural, 9 de sus 18 tambos no producen, o lo hacen con serios inconvenientes y soporta la pérdida total de los cultivos.
Esta pequeña población rural del departamento Castellanos sigue soportando una compleja situación generada por una inusual precipitación pluvial la que durante los días 19 y 20 de diciembre últimos, descargó sobre este sector 450 mm, anegando totalmente el casco urbano y la zona rural, situación que se vio agravada por la llegada de agua desde otros distritos.
En otras poblaciones de la región el panorama fue mejorando en los días subsiguientes, especialmente en los cascos urbanos, pero en Bauer y Sigel, que se encuentra en una zona baja la masa líquida permanece aún hoy.
En la víspera dialogamos con el presidente comunal Gustavo Imoberdorf, quien realmente se mostró muy dolorido por las dramáticas horas que le toca vivir a su comunidad.
Si bien señaló que el agua bajó bastante en la zona urbana, al menos el líquido ya no entra en las viviendas, y los moradores de estas están retornando a sus hogares - con los consabidos inconvenientes que se constatan luego de la invasión del agua-, las calles siguen teniendo agua- en su mayoría-, llega hasta la acera, pero se mantiene el barro que complica la transitabilidad.
La zona rural tiene aún unas nueve mil hectáreas anegadas, con el significado que tiene esta situación encarnizándose con el sector productivo, el que ha perdido la totalidad de los cultivos y los 18 tambos que hoy posee el distrito, sólo el 50 % de ellos funcionan correctamente, de ellos 5 fueron cerrados y los otros cuatro tienen serios inconvenientes. En cuanto a la hacienda hizo saber que pudo sacarse, habiendo escasas pérdidas en este sentido.
LAS OBRAS
Si bien Imoberdorf enfatizó la labor que viene desarrollando la gente del Ministerio de Aguas y del Comité de Cuenca, que los acompañan en todo momento y están tratando de lograr que la masa líquida se escurra, puso de relieve que en todos estos días el agua drenó muy poco - prácticamente su descenso se registra por efecto de la evaporación-, y rememoró que cuando iniciaron las gestiones para dar una solución integral a estos graves anegamientos, y se iniciaron obras con esa meta, se debiera haber aplicado una ley de expropiación, ya que muchos propietarios se negaron a que los canales pasen por su propiedad, si en aquel entonces se hubiese obrado de manera distinta, quizás, hoy, no sería tan grave la situación.
Por otra parte enfatizó que deberían reunirse los representantes de los Ministerios de Aguas de Santa Fe y Córdoba y empezar a trabajar, en serio, en el proyecto interprovincial que fue paralizado en 2007, apuntando a buscar una solución conjunta para que el alivio de uno no sea la desgracia del otro
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