El cruce del ferrocarril, A la altura de la calle Cristo Obrero, es el sector donde se producen más robos y asaltos. La gente pasa por este lugar para tomar el transporte público en la avenida Naciones Unidas.
Lo que le pasó A Emilse Rubio fue la gota que rebasó el vaso y motivó A todos los vecinos A reclamar seguridad. Hace unos días, la mujer de 68 años salió de su casa para ir al hospital Cullen A trabajar. Alrededor de las 5 de la mañana, atravesó la vía del ferrocarril que separa al barrio de la avenida General Mosconi y fue sorprendida por un menor que, con un arma de fuego, la asaltó y la obligó A entregarle su cartera.
Lo peor de la situación es que lo que le sucedió A esta abuela es uno de los tantos robos y asaltos que ocurren en la jurisdicción por semana. Los vecinos dicen que “los patrullajes y la presencia policial siguen estando ausentes”.
Susana Bravo, la vocera del grupo de vecinos que se reunió en el lugar para reclamar seguridad, explicó A El Litoral que los arrebatos, robos y asaltos ocurren en toda la jurisdicción pero el sector ferroviario que delimita Villa del Parque de la avenida General Mosconi es el sector más complicado. Se trata del lugar más transitado por los vecinos, ya que por allí es más rápida la salida del barrio y el acceso A las líneas 14 y 9 de colectivo.
“El problema de ese lugar es que se encuentra en muy malas condiciones. Está lleno de ramas y basura, por lo que el accionar delictivo se ve beneficiado. Además, después de la inundación de 2003 quedó un hueco debajo de la vía donde se ocultan los delincuentes. Nuestro pedido A las autoridades es por la apertura de una calle en el sector lleno de ramas que está entre la vía y la escuela Cristo Obrero, que es la continuación de Belgrano, y el cerramiento del escondite de los delincuentes. Nada más. Iluminación hay, pero los hechos no cesan”, indicó Bravo.
El sector que los vecinos consideran como el más complicado del barrio es conocido como el pasillo Cristo Obrero, justamente por ser la continuación de esa calle y estar con lindante la escuela homónima. (ver mapa) Por allí circulan muchos chicos, ya que en vacaciones continúan yendo al comedor que brinda la escuela. Ellos, y las mujeres que llevan bolsos y carteras, son “las víctimas preferidas”.
Movilizados
Consultada sobre la radicación de los reclamos en la Municipalidad, la mujer señaló que recién se están movilizando. Dijo que las denuncias en la comisaría son muchas y van en aumento pero como la situación no mejora irán por más. También que elevarán los pedidos al municipio e insistirán con ellos para que sean solucionados.
Sobre la procedencia de las personas que arrebatan, roban y asaltan, los vecinos indicaron que no son habitantes del barrio; o si lo son, son “nuevos”. “Lo único que queremos es vivir en paz. El barrio dista mucho de ser el de hace unas décadas, cuando reinaba la solidaridad y uno podía caminar por la calle A altas horas de la madrugada porque no te iba A pasar nada”, finalizó un hombre que reside en Villa del Parque desde niño.
Lo peor de la situación es que lo que le sucedió A esta abuela es uno de los tantos robos y asaltos que ocurren en la jurisdicción por semana. Los vecinos dicen que “los patrullajes y la presencia policial siguen estando ausentes”.
Susana Bravo, la vocera del grupo de vecinos que se reunió en el lugar para reclamar seguridad, explicó A El Litoral que los arrebatos, robos y asaltos ocurren en toda la jurisdicción pero el sector ferroviario que delimita Villa del Parque de la avenida General Mosconi es el sector más complicado. Se trata del lugar más transitado por los vecinos, ya que por allí es más rápida la salida del barrio y el acceso A las líneas 14 y 9 de colectivo.
“El problema de ese lugar es que se encuentra en muy malas condiciones. Está lleno de ramas y basura, por lo que el accionar delictivo se ve beneficiado. Además, después de la inundación de 2003 quedó un hueco debajo de la vía donde se ocultan los delincuentes. Nuestro pedido A las autoridades es por la apertura de una calle en el sector lleno de ramas que está entre la vía y la escuela Cristo Obrero, que es la continuación de Belgrano, y el cerramiento del escondite de los delincuentes. Nada más. Iluminación hay, pero los hechos no cesan”, indicó Bravo.
El sector que los vecinos consideran como el más complicado del barrio es conocido como el pasillo Cristo Obrero, justamente por ser la continuación de esa calle y estar con lindante la escuela homónima. (ver mapa) Por allí circulan muchos chicos, ya que en vacaciones continúan yendo al comedor que brinda la escuela. Ellos, y las mujeres que llevan bolsos y carteras, son “las víctimas preferidas”.
Movilizados
Consultada sobre la radicación de los reclamos en la Municipalidad, la mujer señaló que recién se están movilizando. Dijo que las denuncias en la comisaría son muchas y van en aumento pero como la situación no mejora irán por más. También que elevarán los pedidos al municipio e insistirán con ellos para que sean solucionados.
Sobre la procedencia de las personas que arrebatan, roban y asaltan, los vecinos indicaron que no son habitantes del barrio; o si lo son, son “nuevos”. “Lo único que queremos es vivir en paz. El barrio dista mucho de ser el de hace unas décadas, cuando reinaba la solidaridad y uno podía caminar por la calle A altas horas de la madrugada porque no te iba A pasar nada”, finalizó un hombre que reside en Villa del Parque desde niño.
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