jueves, 24 de enero de 2013

ROSARIO: Se cumplen hoy tres meses sin ninguna noticia acerca del paradero de Walter Serra


El caso se estancó y no hay nuevas pistas significativas, más allá de que las autoridades siguen buscando al empleado de 39 años.

La cara de Walter Serra sigue sonriendo desde las fotocopias blanco y negro que cuelgan de algunos negocios del centro. Pero de ese hombre, que el 18 de diciembre pasado cumplió 39 años y que desapareció hace tres meses, no se sabe nada.

Sus propios familiares reconocen que la policía lo buscó, y más de una vez. Pero nada. Su hermana recibió unos cien llamados y pistas a través del celular publicado en los carteles bajo el título: "Buscamos a Walter (0341-155-199732)". Nada. Se rastrillaron distintos lugares en Rosario, en localidades vecinas como San Gregorio y Sanford y hasta en provincias como Corrientes. Se organizaron tres marchas pidiendo por su aparición. Su caso llegó al despacho de la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré. Y ya se acumularon más de mil fojas en el expediente que se tramita en el Juzgado de Instrucción Nº 11, de Hernán Posma. Nada.

El entorno íntimo y más cercano a Serra, el nuevo abogado de su familia y los investigadores policiales coinciden en decir que el caso se estancó y no hay nuevas pistas significativas, si bien se lo sigue buscando. Y los mismos actores del caso arriesgan que lo que no se sabe sobre Serra tendría que ver con la compra y venta de cereales y divisas, actividades que realizaba en paralelo a su trabajo como empleado de un bar.

"Compraba y vendía dólares a gente conocida, a amigos, aunque ahora uno se da cuenta que tan amigos no eran: nadie sabe nada, nadie vio nada. Sin embargo, unos pocos estaban al tanto de que el día en que desapareció iba a retirar unos 20 mil dólares de una casa de cambio", dijo su hermana, Paula al referirse a la financiera Rosental, ubicada en Córdoba 1441.

Serra desapareció el 24 de octubre del año pasado, a las 13.30, tras dejar a su mujer y a su hijita, de ahora casi dos años, en Córdoba y España. Les prometió volver, nunca lo hizo y nunca contestó el celular. A las pocas horas, se encontró su scooter Honda Elite en Jujuy al 1700, a unas pocas cuadras donde lo vieron por última vez. Se realizó un rastrillaje con perros adiestrados que siguieron su rastro hasta el cordón de la vereda, pero lo perdieron. Eso se leyó como un indicio de que habría subido a otro vehículo. Tras esos primeros movimientos, y a días de su ausencia, comenzó a verse la foto con su cara por toda la ciudad.

La mujer de Serra, Virginia, había dicho a La Capital en noviembre que se encontraron con varios obstáculos para rearmar los pasos de su marido: "La empresa de rastreo de la moto (LoJack) dijo que ese día se le cayó el sistema y no informó el recorrido, las de telefonía (Movistar y Nextel) aportan números pero sin textos de los mensajes que recibió Walter y las filmaciones de la zona dieron negativo". Hasta hace unos días, no se había sumado ningún dato más, salvo una sospecha, no confirmada, de que Serra no habría salido por la puerta de Rosental sino por la de la librería El Ateneo que está lindera a la casa de cambio.

"Posiblemente se encontró con alguien", afrimó la mujer, que asegura que con su marido vivían "al día".

Para el titular de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), los avances "lamentablemente" no son muy importantes. "Aún no hubo un resultado satisfactorio", aseguró Roberto Benítez, quien sólo se atrevió a decir que el caso está "lejos de ser un accidente, pero no está cerrado".

Cuando se le pregunta a Benítez por desapariciones similares no esclarecidas, recuerda los casos del niño Bruno Gentiletti, de quien nada se supo desde el 2 de marzo de 1997, cuando su familia lo vio por última vez en el balneario La Florida. Apunta el caso de Griselda Nuñez Naón, quien era esposa del intendente de Coronda cuando desapareció el 15 de diciembre de 2006. Y señala al más reciente: el caso de Paula Perassi, quien dejó su casa de la localidad de San Lorenzo, el 18 de septiembre de 2011, y nunca regresó. "El de Serra, por ahora, es distinto. Seguimos en el terreno de la investigación y las hipótesis", comentó Benítez.

Lo cierto es que desde hace un mes nadie volvió a llamar para decir que lo vio o que tiene algún dato. La Justicia está de feria y todo lo concerniente a él se silenció a cal y canto.

"Notamos cierta resignación en la investigación", admitió el nuevo abogado de la familia, Carlos Varela.

"Esperamos que se reactive el caso en los primeros días de la actividad judicial: su familia necesita saber qué pasó. Ellos reconocieron la actividad paralela de Walter y eso ayudó hasta un punto, pero esto de que nadie vio nada y nadie escuchó nada, suena a sistema de protección. Habrá que ver qué tan así es, quiénes estaban relacionados a esa actividad que ligaba a este hombre con sectores de clase media alta", concluyó el penalista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario