Marcelo Martínez tiene 12 años y continúa internado en la unidad de terapia intensiva del hospital Vilela. Su estado es "crítico, pero estable".
La Capital |
El nene de 12 años que anteayer sufrió un accidente y casi muere ahogado en una de las piletas del parque Alem sigue internado en terapia intensiva del Hospital de Niños Víctor J. Vilela en "estado crítico, pero estable", indicó la vicedirectora del centro asistencial, Velia Peralta. La tomografía que se le practicó en el efector "no muestra lesiones encefálicas", aunque sí un "encefalohematoma en la nuca".
Todavía no se sabe exactamente cómo se produjo el accidente de Marcelo Martínez (estaba junto a un hermano mayor, de 15 años), pero sí que le causó dos tipos de problemas: un traumatismo de cráneo primero (podría deberse a una caída) y un principio de asfixia por inmersión, después.
Una vez que, gracias al alerta que lanzó una nena, los guardavidas detectaron que el chico se encontraba inerte en el fondo de la pileta (en esa parte, con entre 2,50 y 3,50 metros de profundidad) y encararon el protocolo internacional para casos de ahogamiento.
Esa estrategia, de la que participaron dos guardavidas y una médica que trabaja permanentemente en el predio, surtió un efecto preliminar hasta la inminente llegada de la ambulancia: revertirle a Marcelo un primer paro cardiorrespiratorio, recordó Peralta.
A los pocos minutos, el nene fue trasladado por una unidad de emergencias pediátricas de Ecco hasta el Vilela, adonde llegó "obnubilado, con frecuencia cardíaca baja y respiración irregular", detalló la médica.
Fue internado en terapia intensiva, se le practicó la tomografía (no mostró lesiones encefálicas sino un encefalohematoma) y se le colocó respirador artificial, al que hasta ayer el chico permanecía conectado "con signos vitales estables, pero todavía en estado crítico". Un cuadro para cuya evolución las próximas 24 ó 48 horas resultarán determinantes.
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