Cayeron más de 200 milímetros en poco más de 24 horas. Varios barrios del cordón sur se vieron afectados. Los desagües no alcanzaron a escurrir semejante magnitud pluvial. En el centro se produjeron anegamientos temporarios. Malestar de vecinos.
Ayer por la mañana, pidieron a los conductores que transiten a baja velocidad para evitar que el agua acumulada en las calles ingrese a los hogares.-
Ayer por la mañana, pidieron a los conductores que transiten a baja velocidad para evitar que el agua acumulada en las calles ingrese a los hogares.
Otra vez, en pocas semanas, una lluvia de gran intensidad y volumen volvió a complicar a Reconquista. Entre la madrugada de ayer y la de hoy cayeron como baldazos 236,5 milímetros de agua, según fuentes consultadas de la Estación Experimental del Inta Reconquista.
Desde las 6 de la mañana del sábado llovió con fuerza en la ciudad sede del Nodo 1 y su radio de influencia, por momentos con fuertes vientos que por suerte no provocaron graves consecuencias.
De todas formas, la lluvia fue demasiado para el sistema de desagües pluviales que no soportó el abultado milimetraje y colapsó dejando a las calles intransitables e inundadas.
Como sucede habitualmente cuando precipita un fenómeno convectivo de estas características, los barrios de la franja sur de la urbanidad fueron los que llevaron la peor parte, con arterias tapadas de agua, de bote a bote, casas inundadas y el consiguiente malestar de los vecinos.
Hubo familias con el agua dentro de sus viviendas en barrio La Loma, también en el barrio 314 Viviendas y en la zona de Pietropaolo y Calle 50 (suroeste), sitio éste donde el municipio ejecuta obras de mejoramiento en el ingreso principal a los barrios de ese encuadre urbano; y en el barrio Hospital.
Este mediodía, el intendente interino Néstor Della Rosa (por licencia anual del titular) dijo a El Litoral que “en algunos sectores de la ciudad la lluvia fue de más de 230 milímetros, en todos los barrios superó los 200 milímetros. Estimamos en primeras evaluaciones que escurrió bien aunque durante los chaparrones fuertes de ayer se vivieron momentos complicados”.
En la entrevista telefónica desde la zona sur del distrito, en inmediaciones de la Ruta 1 donde se encontraba junto a su equipo de trabajo evaluando la evolución del drenaje, el jefe municipal a cargo indicó que “el problema se dio sobre todo en la zona sur de la ciudad hacia donde escurre el agua de los campos lindantes. La lluvia fue copiosa”.
“Hubo problemas en Nueva Fe, La Loma, Carmen Luisa y América”, señaló para puntualizar sobre los barrios con mayores inconvenientes. De nuevo, acotó, volvieron a surgir contratiempos en puntos neurálgicos como el cruce de calle Olessio y la Ruta A 009 (que va al Puerto) para lo cual “se tomarán medidas de fondo. Estamos terminando un estudio integral con el Instituto Nacional de Agua para dar solución estructural a esa cuestión para lo cual también solicitaremos asistencia provincial”.
Respecto de evacuados, destacó que fueron sólo “cuatro familias, dos del barrio La Lola y dos de La Cortada, que fueron alojadas en una posta sanitaria y en un refugio”, respectivamente. “Eso muestra que el sistema funcionó bien, antes con una lluvia así teníamos seguro 300 familias evacuadas”, expuso.
Calles anegadas
En horas de la mañana de ayer, debido a la intensa lluvia caída la Municipalidad de Reconquista había solicitado que no circulen a alta velocidad para evitar que el agua acumulada en las calles ingrese a los hogares, especialmente en la zona del microcentro.
Al respecto, Della Rosa sostuvo que “ayer debimos cortar el tránsito en calle Hábegger hasta Obligado por el agua acumulada, ya que ingresaba a los comercios del centro. Pero con el correr de las horas la zona desagotó bien”.
Por último, informó que “estamos trabajando en forma coordinada con las área de Desarrollo Social, Servicios Públicos y Obras Públicas ante el actual panorama esperando ver cómo continúa ya que rige un alerta meteorológico para esta noche”.
Los contribuyentes, por su parte, utilizaron las redes sociales para expresar sus quejas. En muros de Facebook podían verse reflejadas la bronca y la desazón de muchos que reclamaron medidas urgentes que eviten las inundaciones y cargaron contra el servicio de recolección de malezas y basura, principal escollo en este tipo de contingencias.
La lluvia también fue abundante en la región al punto que el arroyo Malabrigo desbordó en el distrito Romang y cortó la Ruta 1 a la altura del paraje La Esmeralda. En tanto en el resto de los lugares se informaron los siguientes registros: Avellaneda 65 mm; El Tajamar 160 mm; Las Palmas 170 mm; Nueva Romang 183 mm; Berna 190 mm; Malabrigo 185 mm; Romang 150 m; Nicanor Molinas 80 mm; Lanteri 60 mm y Durán 85 mm.
En 6 horas cayeron 130 mm en Vera
Cuando a las 7.20 de ayer comenzó a llover copiosamente, nada hacía prever que el cielo descargaría su furia durante 6 horas prácticamente sin parar y por momentos en forma torrencial.
La progresión de algunas mediciones indicaban que a media mañana habían caído 80 mm, al mediodía ya superaba los 100 y a las 14 llegó a los 130 mm, según distintas mediciones.
Tanto volumen superó cualquier previsión y fue así que muchos vecinos vieron cómo el agua subía de nivel para superar el cordón de las calles, subir a la vereda y finalmente ingresar a muchos hogares, cuyos moradores entablaron una lucha desigual para evitar el anegamiento.
El hecho de que el fenómeno se haya dado de día y sin viento fue un dato a favor, como lo fue el mantenimiento de la energía eléctrica que sólo sufrió un par de cortes por lapsos más o menos breves.
A media tarde -con buen tiempo y sol- ya el agua se había escurrido bastante, quedando anegados sólo los lugares históricos como el bajo nivel de plaza Independencia y en calle Belgrano, lo que obligó a prohibir su transitabilidad por unas horas.
En la madrugada de hoy volvieron a registrarse precipitaciones intermitentes, con 12 mm más, pero la ciudad ya recuperó su imagen habitual. A pesar del inusual fenómeno, no se informó de mayores inconvenientes más allá del anegamiento de las calles de tierra, donde las napas permanecen muy altas debidos a las últimas lluvias y mantiene saturada su capacidad de absorción.
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