En simultaneo con las protestas que se realizaron en todo el país, más de 300 personas rechazaron, frente a la Casa Gris, la absolución de los imputados por la desaparición de la mujer.
Este miércoles, la protesta en Santa Fe comenzó a las 18, cuando la indignación por la noticia de la absolución de los 13 imputados por el secuestro y la desaparición de Marita Verón aún no había mermado. Nadie sabía con precisión a qué hora estaba prevista la manifestación, ni quién la organizaba, pero fue una de las protestas - que no incluyó reclamos económicos- más convocantes de los últimos tiempos en la ciudad.
Había varones presentes, todos con profunda bronca, pero la mayoría eran mujeres: cada una de ellas llegó con escalofríos en la piel, esos que sintieron apenas vieron por televisión el rostro de Susana Trimarco, la madre de Marita asegura que esa “decisión mafiosa”, no la iba adoblegar.
“Sin Clientes no hay Trata; Justicia por Marita Verón, Juicio Político a los Jueces de la Sala II de la Cámara Penal de Tucumán”, las frases se repetían en las pancartas y en los cánticos entonados con furia, con estupor. La distancia geográfica entre Tucumán y Santa Fe ayer no significó nada. El fallo de los jueces Alberto César Piedrabuena, Emilio Andrés Herrera Molina y Eduardo Antonio Romero Lascano que liberó de cargo y culpa a los desaparecedores de Marita fue unánime, pero la condena ética y social que les impusieron los santafesinos también lo fue. Respecto de ambas,se esperan más repercusiones: ni los 10 años de investigación ni los 10 meses de debate oral quedaron relegados.
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