jueves, 13 de diciembre de 2012

SANTA FE: Peligro en la plaza que está frente a la Basílica


Tres chicos, en diferentes ocasiones, se cayeron de un juego que está a unos tres metros de altura y debieron ser hospitalizados. El placero dice que denunció la rotura del juego hace tres meses.


La plaza J.P. López está ubicada frente a la Basílica de Guadalupe. Es un espacio de juegos que llama la atención porque en el centro hay una estructura de madera de donde desembocan varios toboganes plásticos que culminan en un arenero. Pero ese juego, el más vistoso y sobresaliente entre otros tradicionales, se convirtió hace tiempo en una trampa mortal. El motivo: faltan varias de las maderas que constituyen la base y los chicos corren peligro de caerse, lo que ya sucedió en al menos tres oportunidades.

Hace unos días, lo que pretendía ser una salida familiar casi termina en tragedia. Una pareja llevó a sus hijas a la plaza y terminaron en el hospital. Una de las nenas, de unos tres años de edad, se cayó “por el agujero” que hay en la base del juego y desde unos tres metros de altura. Como consecuencia del golpe, debió ser intervenida quirúrgicamente ya que sufrió lesiones en el maxilar.

Tras conocer el caso, El Litoral se acercó al espacio público y conversó con el placero Ricardo Herrera. El hombre, que lleva allí 26 años de trabajo, contó que la base del juego por donde se cayó la nena está rota hace 3 meses y que en reiteradas oportunidades pidió que lo reparen a personal del municipio.

“El juego lleva 3 meses roto. Todos los días, a la plaza, viene un planillero de la Municipalidad a constatar mi presencia. A él le dije varias veces que mande a alguien a arreglar el juego, pero no me dan bolilla”, dijo. Herrera contó que la caída de esa niña no fue la única. “De ese juego se habrán caído tres chicos ya”, agregó.

Consultado sobre la faltante de las maderas en la base del juego, el placero manifestó que son los chicos más grandes los que las sacan, aunque reconoció que su hipótesis le genera algunas dudas porque hay que tener fuerza para sacarlas. “Pero las maderas no están podridas. Así que evidentemente alguien las sacó”, insistió.

“¡Nos vamos!”

Justo cuando El Litoral llegó a la plaza, el juego en cuestión estaba invadido de chicos. Eran de una colonia de Cilsa que funciona dentro de la escuela Pedro de Vega.

En diálogo con El Litoral, las mujeres a cargo del grupo no se habían percatado del juego roto. Agradecieron la advertencia, ya que ninguno de los niños les comentó del agujero que había en la base y podrían haberse lastimado. “Vinimos tranquilas, confiadas en que los juegos de la plaza estaban bien; pero tendremos que empezar a tener más cuidado”, finalizó Gisela Moscardini.

>>> “El juego lleva 3 meses roto. Todos los días a la plaza viene un planillero de la Municipalidad a constatar mi presencia. A él le dije varias veces que mande a alguien a arreglar el juego, pero no me dan bolilla”. (Ricardo Herrera, placero)

>>> “¡Qué peligro! De lejos el juego se ve en perfectas condiciones y no parece estar roto. Por favor, que lo arreglen a la brevedad porque encima el agujero está al lado de la boca de un tobogán”. (Gisela Moscardini, Cilsa).


>>> “Ya no se puede ni confiar en los juegos de una plaza. Una viene tranquila, pensando que la Municipalidad los mantiene, y tal vez te tenés que ir con un chico quebrado o lastimado al hospital”. (Romina Mar, Cilsa).

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