Desde la División Judiciales afirmaron que analizan la actuación de oficiales que participaron en una supuesta detención de un joven. La víctima denunció una golpiza y que la plantaron un arma. Los uniformados siguen en actividad.
Según la comisaria, el hecho se originó con un robo y agresión que sufrió un taxista por parte de un grupo conformado por tres varones y una mujer. “El conductor sintió un golpe en la nuca cuando los estaba llevando y les pide a estas personas que se bajen. Entonces lo empiezan a golpear y lo dejan inconciente en el piso”, relató Tetaz, quien agregó que faltaron elementos del vehículo.
La subjefa de la División Judiciales de la Policía contó que se le tomó declaración al taxista cuando estaba en el hospital y se iniciaron investigaciones por robo y lesiones contra el joven que el lunes salió a decir que fue víctima de apremios ilegales.
Lisandro, de 26 años, dijo trabajar como repartidor de una verdulería y afirmó que fue víctima de abusos policiales cuando volvía en taxi de una fiesta. Incluso acusó a los policías de haberle “plantado un arma” para que no hable.
La subjefa Tetaz dijo este miércoles, en cambio, que el “arma se secuestra con presencia de testigos” y que los golpes son “producto de los forcejeos” por la resistencia a la detención.
Las imágenes y el estado de salud de Lisandro dan cuenta de algo más que un exceso en la detención. Ante eso, la comisaria respondió: “Los presuntos apremios también se están investigando en el Juzgado de Instrucción número 3”.
Por otro lado, Tetaz manifestó que “no hay testigos” en la causa por los golpes y remarcó que el denunciante no habló “como víctima" sino que la fuerza actuó de hecho "producto de que esta persona quedó internada”.
Los seis policías investigados, "tres dotaciones de dos policías cada uno", precisó la funcionaria, por ahora continúan trabajando de forma normal.
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