Unas lágrimas rojas que aparecieron sobre el rostro de la Virgen de la Medalla Milagrosa, en el callejón Iguazú de la Isla del Río Diamante, han revolucionado a los vecinos del lugar, quienes señalan que “la Virgen llora sangre”.
Se trata de la misma imagen que desde el 2005 empezó a ser noticia ya que se aseguraba que exudaba aceite. Por ese motivo, un grupo de fieles todos los días 27 realiza una procesión hasta la pequeña ermita que tiene la imagen en el frente.
Por comentarios de vecinos se dice que la mujer que vive ahí recibe mensajes de la Virgen. Además, en el parque Mariano Moreno, frente a la Isla, también se supo juntar mucha gente que decía ver a la Virgen caminando en el parque o reflejada en el cielo.
Sin embargo ahora, la misma imagen parece "llorar sangre" según el testimonio de los vecinos, y el fenómeno ha resurgido.
Todo comenzó este viernes.
En el lugar estuvo Canal 6 de San Rafael, que tomó el testimonio de algunos vecinos.
“Hoy –por el viernes– a las 4 una vecina me avisó que la Virgen estaba llorando sangre, automáticamente nos arrimamos acá. Es un milagro”, señaló Carina López al medio televisivo.
Conocida la noticia, un puñado de personas se acercó hasta el lugar y empezó a rezar.
“Hoy ha pasado esto, no sabemos qué esté pidiendo la Virgen”, comentaron los vecinos, quienes dijeron que desde el Obispado no se había acercado nadie, aunque la noticia recién estaba trascendiendo.
El sitio donde está ubicada la imagen de la Medalla Milagrosa es muy particular, ya que se trata del barrio conocido como la Isla del Río Diamante, una zona muy pobre y marginal de San Rafael a la que a veces ni los colectivos se atreven a entrar.
Es allí, en el callejón Iguazú al 1400, donde desde el 2005 muchos fieles van a rezar y a pedir. Respecto a la mujer que vive allí y de la que se dice que tiene alocuciones –diálogos con la Virgen–, son muy pocos las que la conocen, ya que no sale al exterior y hasta ahora no habló con la prensa.
La Virgen de la Medalla Milagrosa es una de las nueve apariciones que el Vaticano reconoce oficialmente. Su aparición data del 18 de julio del año 1830 y sucedió en Francia, a una monja llamada Catalina Labouré, quien desde 1947 es Santa Catalina Labouré.
En apenas una semana han aparecido dos imágenes en la provincia de Santa Fe de las que presuntamente brotan lágrimas de sangre.
Un caso es el de la Virgen Desatanudos; el segundo se produjo la semana pasada con la Virgen María Rosa Mística en la localidad de Centeno.
Sin el aval del Obispado
Ya cuando un nutrido grupo de personas, allá desde el año 2010, se empezó a congregar en el parque Mariano Moreno por unas presuntas apariciones de la Virgen (la misma que exudaba aceite y ahora llora sangre, según los fieles) el Obispado tuvo que salir a aclarar que no avalaba esas manifestaciones.
El comunicado que se distribuyó por entonces señaló que “ante versiones circulantes que afirman que el Obispado de San Rafael ha autorizado o avalado eventuales apariciones o manifestaciones de diversa índole de la Santísima Virgen María en la Isla del Río Diamante y ante diversas consultas sobre el mismo fenómeno, es menester desmentir tales aseveraciones”.
Con la aparición de las supuestas lágrimas de sangre seguramente ahora el Obispado sureño tendrá la misión de investigar el fenómeno y aclarar de qué se trata el caso.
En el medio, los fieles crecerán en cantidad.
En el medio, los fieles crecerán en cantidad.
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