El proyecto fue elevado a Vías Navegables por la Cooperativa de Portuarios. Se harían frente a San Lorenzo y elevarían 50 por ciento la capacidad instalada para amarres.
La Capital |
La Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación ya dio curso a un expediente en el cual se propone la implementación de siete radas de espera en un brazo del Paraná frente a las costas de San Lorenzo. La propuesta fue elevada a la institución por parte de la Cooperativa de Trabajos Portuarios de Puerto San Martín como complemento de un estudio en el que se advierte que las estimaciones de la cosecha de granos para el año 2013 podría ocasionar un colapso fluvial, tal cual lo publicó este diario en ediciones anteriores.
El planteo ha dado curso al expediente Nº 323.433/12, a partir del cual el organismo gubernamental comenzó a evaluar la propuesta, que de tener curso favorable la entidad portuaria ha manifestado su vocación de invertir en esta infraestructura.
En este caso, la entidad de estibadores contrató una empresa que realizó los relevamientos batimétricos (de profundidades) correspondientes sobre un brazo del Paraná localizado sobre el complejo portuario para determinar el emplazamiento de fondeaderos de buques.
En el Paraná Viejo. El lugar elegido es el denominado Paraná Viejo, un brazo que tiene su entrada frente a las costas del Campo de la Gloria, y según las estimaciones el lugar es factible para su utilización.
Se trata de un brazo ubicado entre los kilómetros 445 y 451, al que se identifica fácilmente al ver cualquier imagen satelital de la zona.
Este brazo del Paraná, especialmente ancho y profundo, era utilizado como antiguo canal de navegación. Y según el estudio, que tuvo en cuenta además las variaciones registradas en la zona desde 1909 hasta la fecha, "se advierte la presencia de variadas profundidades en ambos extremos, permitiendo la conexión del tramo estudiado con el canal de navegación troncal actual".
Profundidad "óptima". Fuentes de la Cooperativa sostienen que en el lugar podrían funcionar un total de siete a ocho radas, abarcando un 40 por ciento de los espacios en espera de buques, según la proyección de la cosecha, que va a ser el eje de la problemática.
Por otra parte, el estudio remarcó que en tiempos de creciente la profundidad natural del espacio es óptima. "Estamos dispuestos a realizar una gran inversión de dragado y balizamiento" sostuvo Herme Juárez, titular de la cooperativa, y agregó: "Que el planteo de solución a un problema que se nos viene salga de un entidad de estibadores habla del compromiso de nuestra cooperativa para que la región tenga un puerto del primer mundo".
El trabajo presentado a la Nación informa que se han efectuado "estudios estadísticos sobre plantas cromáticas de curvas isobatas (líneas que unen los puntos de igual profundidad), derrotero sobre imagen satelital, vistas tridimensionales, canal anteproyectado de ubicación de radas, planos cromáticos y esquemas del complejo portuario para establecer los lugares de fondeo".
Lo que se viene. Para formular este planteo, la Cooperativa se basa en la proyección de la cosecha 2013, que podría aumentar su volumen en un 40 por ciento, con el consiguiente aumento del movimiento fluvial en los puertos de la zona. La cooperativa ya había advertido, apenas realizó el trabajo, que esto podría significar en breve un colapso en el movimiento fluvial de la zona, y planteó como principal problema el de la insuficiencia de radas para el amarre de los buques de ultramar.
Según datos oficiales, a los puertos del cordón llegan anualmente más de 4.500 barcos, que generan casi 10.800 movimientos de amarre y desamarre.
El complejo portuario del cordón cuenta con 22 terminales portuarias con 31 muelles, de los cuales 25 son para la operatoria con buques de ultramar y los seis restantes para el movimiento de barcazas, que superan largamente las 4 mil anuales, más otras 10 mil que pasan por el complejo, muchas veces haciendo escala.
Actualmente existen 15 radas, lo que se conoce como la zona de fondeo, siendo la superficie del río capaz de permitir que un buque o varios puedan efectuar maniobras de fondeo a la espera de muelle o para tareas de abastecimiento de combustibles, provisiones o insumos varios.
Para 2013, considerando la cosecha producida en el NOA, Paraguay y Bolivia, más el movimiento de mineral procedente de Brasil, se calcula que más de 18 mil barcazas y alrededor de 5 mil barcos operarán en todo el complejo del cordón. Y dados los ritmos actuales, con este volumen los lugares de espera actuales serían insuficientes.
Cuando dio a conocer el estudio, la cooperativa anunció que presentaría un proyecto, aunque sus responsables guardaron celosamente sus detalles. Ahora, la propuesta ya está en Vías Navegables, a la espera de un visto bueno para invertir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario