Las familias evacuadas tras el temporal que se ensañó con la ciudad en la madrugada del sábado aseguran haber perdido todo. Ladrones desvalijaron las casas afectadas y atacaron a voluntarios.
Ante toda coyuntura es posible destacar en la balanza entre lo positivo y lo negativo. Tras el segundo temporal, que arrasó con los sectores más pobres del barrio Barranquitas, los vecinos afectados resaltaron la atención recibida en el refugio donde se evacuaron y la rapidez con que se retecharon las viviendas. Su malestar e indignación se relaciona con los hurtos que deberán enfrentar cuando regresen a su casa.
“La misma noche que se nos voló el techo, nos robaron hasta la garrafa, la cocina y los cables de la luz”, se lamentó Nélida, quien se encuentra en forma temporal en el centro de evacuados dispuesto en la vecinal Schneider (Derqui 4.099), junto a sus hijas y nietos. Mientras una de sus vecinas agregaba que “a todos les pasó lo mismo, les robaron durante la tormenta, se llevaron las chapas y después anduvieron tratando de venderlas dentro del barrio”.
—¿Dónde vive usted, Nélida?
—En las casitas de Los Sin Techo, por el terraplén Iturraspe.
—¿Qué le pasó durante el temporal?
—Estábamos durmiendo. Empezó a llover y después vino una ráfaga y de golpe se llevó todo el techo. Mis hijas agarraron sus hijos y se metieron abajo de la cucheta, para cubrirlos. Mi casa es una habitación grande y tenemos un baño afuera, que se le cayeron las paredes con el viento. Después empezó a escucharse todo un griterío, porque a todos les había pasado lo mismo. Un rato después vino el Cobem a ayudarnos. Gracias a Dios ninguno resultó herido.
—¿Cuántas personas había en su casa durante la tormenta?
—Estaba yo, una de mis hijas con dos hijos y otra de mis hijas con tres hijos más. Éramos muchos. Cuando el Cobem llegó con la policía nos tuvieron que sacar por la ventana, porque la puerta estaba trabada con árboles. Ahí nos llevaron a un refugio, después nos trajeron a la vecinal y nos dieron colchones y frazadas.
En otro espacio del salón de la vecinal, Alejandra contó a Diario UNO su historia también: “Nosotros vivimos en Estrada y Pasaje Cullen. Ya el primer temporal, el martes, nos voló el techo. Ahora nos lo volvió a volar y se nos mojaron todas las cosas. Estamos esperando una respuesta, porque nos piden que aguantemos”.
En cuanto a la situación de su casa, esta vecina agregó: “El problema es que no se puede entrar por la cantidad de agua y de barro que hay. Esperamos que nos ayuden con el techo para poder volver”.
—¿Cómo está compuesta tu familia?
—Son siete menores, dos mayores y mi nuera, que está embarazada de seis meses y con problemas de hipertensión. Estábamos todos en la vivienda durante la tormenta. Los chicos fueron a la casa de mi hermana, que tiene una pieza de material y nosotros nos quedamos ahí, cuidando las cosas hasta que nos trasladaron al refugio.
Uno de los encargados del refugio, en representación de la Municipalidad, Horacio Giménez, actualizó el estado de los evacuados: “Tenemos seis familias, 26 personas en total. Una familia ya pudo volver a su hogar y la idea es seguir conteniéndolos. Acá cuentan con alimento, abrigos, colchones y está todo dispuesto para que se queden el tiempo que sea necesario”.
Giménez agregó: “Los chicos fueron asistidos por personal de Salud de la Municipalidad, que les realizó controles, cuentan con el acompañamiento de los profesores de educación física que los organizan con juegos y trajeron un castillo inflable para que se entretengan también. Se les brinda una nutrición adecuada también y, además, es un lugar seguro”.
Por su parte, el presidente de la vecinal Schneider, Oscar Vallejos, también se acercó a la misma para colaborar y recordó que el salón se encuentra habilitado como refugio tras un convenio firmado con el municipio.
“Las familias pasaron bien la noche. Nosotros como vecinalistas acordamos con el municipio que, ante una emergencia, nosotros brindamos las instalaciones para el refugio de la gente y queda en manos de ellos la contención con respecto a alimentación, higiene y salud”, aclaró.
Reparaciones
La tarea de reconstrucción de las viviendas de Barranquitas que fueron dañadas por el temporal, y que llevan adelante las cuadrillas de trabajadores municipales en forma conjunta con los vecinos afectados, completó hasta el momento la recuperación de 76 casas.
Vale destacar que, en total, fueron 99 las viviendas que resultaron afectadas según el relevamiento final efectuado por personal de Desarrollo Social, por lo cual hoy –si las condiciones climáticas lo permiten– se avanzará con la reparación de las 23 restantes, que presentan diferentes tipo de daños.
A algunas cuadras de allí, personal de la Empresa Provincial de la Energía trabajaba en uno de los tantos cortes que se produjeron a raíz de las intensas ráfagas de viento que tuvieron lugar en la madrugada del sábado.
“No damos abasto, no paramos desde el martes (fecha en la cual se produjo la tormenta anterior)”, aseguraron los operarios, quienes se trasladan por cuadrillas de un barrio a otro, atendiendo tanto las interrupciones de servicio zonales como las domiciliarias, más puntuales.
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